En sus mentes rondan muchas ideas. Facilitar la vida a ciertos grupos sociales, innovar en áreas en las que aún hay mucho por descubrir, entender el mundo interconectado en el que viven. Los semilleros de investigación cumplen quince años formando comunidades de aprendizaje y siendo escenarios en los que se generan las condiciones para que nazca en los jóvenes una actitud científica mediante el aprendizaje activo y el desarrollo de habilidades que los conecten con el sentido social.El semillero de investigación en Sistemas Embebidos (Sise) con el proyecto Invernadero IoT, que aplica la tecnología de sistemas embebidos e internet de las cosas, busca facilitar el trabajo del agricultor a partir de la generación de información en tiempo real para tomar decisiones acertadas con el fin de optimizar el cultivo, mitigar los impactos exógenos que puedan afectar las plantas, controlar su producción de manera precisa y, por tanto, obtener mayores beneficios económicos.
Es solo un caso, pero los esfuerzos de investigación por parte de estudiantes de pregrado y posgrado adscritos a los semilleros han permitido importantes avances en ciencia, tecnología y humanidad.Entre 2013 y 2019, se ejecutaron 440 proyectos y se pasó de 71 semilleros a 133. A un estudiante consciente de lo que es la investigación y que ha participado en espacios de práctica se le abren caminos para continuar sus estudios de posgrado y para profundizar en temas de interés. Varios egresados, cuyos primeros acercamientos a la investigación se dieron en la Universidad de los Niños o en los semilleros, trabajan hoy en centros de investigación de alto nivel.
Uno ingresa en un semillero de investigación por el aprendizaje, porque tiene todo el interés de generar nuevos conocimientos. Nos nutrimos de profesionales muy tesos que tienen mucha experiencia, no solo sobre el tema sino sobre metodologías de investigación. Esto motiva bastante. Nos confrontamos con diferentes puntos de vista porque a veces uno se encuentra con que una interpretación no concuerda con otra y aprendemos a debatir, a argumentar y a construir conocimiento” Mateo Orrego López, integrante del semillero de investigación en Análisis del Lenguaje
Semilleros de Investigación