Uriel Zapata es un investigador de la Universidad EAFIT. Al contrario de lo que uno tal vez pudiera imaginar, es de risa fácil y de una conversación ligera, amena y muy receptivo. Tiene dos hijos que, confiesa, tienen ciertas ideas sobre su quehacer científico.
Para él, como para el resto de sus colegas, participar en eventos internacionales, donde se congregan los más importantes investigadores de todo el mundo, es fundamental para compartir conocimientos, estar a la vanguardia en los avances de la ciencia y establecer redes de colaboración.
Como expone el profesor, "lo ideal es que un investigador puede asistir a un congreso al menos una vez al año", y por eso recientemente tuvo la oportunidad de viajar a los Estados Unidos para asistir al Experimental Biology, uno de los encuentros anuales más grandes de su tipo, pues reúne científicos de más de 60 países que investigan en diversas áreas de ciencias de la vida y la biomédica.
En la edición de este año, la representación colombiana estuvo a cargo de Uriel, quien expuso las diferencias craneales entre dos especies de delfines, un estudio en el que viene trabajando desde hace más de cinco años.
¿Cómo nace una investigación?
En su proceso de posdoctorado, Uriel estudió las diferencias estructurales de los caimanes de Norteamérica y, justamente en un encuentro académico similar, presenció un trabajo de investigación que reportó las diferencias entre grupos de delfines marinos. Allí, al profesor lo abordó la curiosidad: "Si esos dos grupos son diferentes, yo me imagino que hay una gran diferencia entre el delfín del río Amazonas y el delfín marino".
Así empezó su investigación. Y aún no ha terminado, aunque ya se tenga claro que el hábitat de ambas especies son distintos, al igual que la calidad y la variedad de peces con los que se alimentan y las zonas geográficas donde se encuentran. En vía de extinción, los delfines rosados, como también se les conocen a los de agua dulce, viven principalmente en América del Sur, mientras que los otros se encuentran en los océanos alrededor de todo el planeta.
Sin embargo, para estudiar diferencias tan precisas como las craneales, el profesor tuvo que enfrentar un aspecto pintoresco: para acceder a los cráneos de los delfines del río Amazonas tuvo que viajar hasta Estados Unidos e internarse por tres semanas en los museos de Washington, Los Ángeles y Gainesville, por cuanto en Colombia no se dispone de tan amplio acerbo de especímenes.
Pero este trabajo no lo ha hecho solo.
El doctor Qian Wang es un colega de Texas A&M University, quien ha
apoyado económica e intelectualmente la investigación sobre delfines. Sí, este
un trabajo que se adelanta con recursos propios, con investigadores de
diferentes disciplinas y gracias al trabajo colaborativo internacional en red.
Como resultado, algunos hallazgos parciales: de 27 mediciones a 38 delfines
del río Amazonas (Inia geoffrensis) y 45 delfines marinos (Tursiops
truncatus), se reportó que los delfines de agua dulce tienen
cráneos mucho más estrechos, es decir, son más hidrodinámicos por adaptación al
ambiente, ya que requieren una mayor agilidad para cazar y para
movilizarse. Esto se conoce como radiación adaptativa.
No obstante, se trata de un reporte inicial, dado que están profundizando en
otros aspectos de las no tan claras diferencias (entre otras, la influencia de
la dieta o la altura sobre el nivel del mar).
Aunque, vale resaltar, esta es la primera investigación
al respecto y espera contestar preguntas que se han originado desde
hace millones de años con la evolución de estas especies.
Entre lo uno y lo otro, ¿los delfines son inteligentes?
"Son
interesantes", responde Uriel entre risas. "Hicieron algo que casi
ningún otro ser vivo ha hecho: salieron del agua a la tierra y hace 40
millones de años volvieron al agua. La mayoría de mamíferos quedaron
afuera, ellos regresaron".
Al ser mamíferos, el cerebro de los
delfines está más desarrollado que el resto de los peces y su tamaño es
40% mayor al de los humanos. Algo es verdadero y es que, cuando menos
"tienen capacidad instalada".
Texto y animación: Christian Alexander Martinez-Guerrero (Comunicador, Vicerrectoría de Descubrimiento y Creación)
Video: Christian Alexander Martinez-Guerrero (Comunicador, Vicerrectoría de Descubrimiento y Creación) y Esteban García (Monitor, Vicerrectoría de Descubrimiento y Creación)
Fotografía: Uriel Zapata