Es el primer pregrado en Contaduría Pública de Colombia que recibe una acreditación internacional. Es de EAFIT, adscrito a la Escuela de Administración, y en diciembre de 2013 obtuvo, por parte del Consejo de Acreditación en Ciencias Sociales, Contables y Administrativas en la Educación Superior de Latinoamérica, A.C. (Cacsla), de México, este reconocimiento que se extenderá por cinco años.
Y aquella que la recibió es una profesión en permanente cambio y evolución, que aplica nuevas tecnologías para la transformación de la información empresarial y financiera del mundo de los negocios. Esta es la definición que hace EAFIT sobre este programa, la misma que se convirtió en el eje transversal para cumplir el propósito, pues el profesional formado en esta institución tiene un perfil gerencial, financiero y con la visión internacional que le permite desenvolverse en todos los campos y sectores empresariales.
Por esto Leonardo Sánchez Garrido, jefe del Departamento de Contaduría y con 10 años en la jefatura de la carrera, está convencido de que los estudiantes de Contaduría Pública de EAFIT deben ser reconocidos por ser profesionales capaces de resolver problemas en las empresas no solo del país, sino también del mundo, punto relevante a la hora de mirar hacia atrás, y por ende hacia adelante, con el fin de determinar por qué este programa, con 38 años de existencia, ha sido uno de las que más reconocimientos ha recibido.
Y hablando de acreditaciones, desde 1998 comenzó el proceso de autoevaluación para recibir la primera de estas. Por tal razón, el 28 de julio de 1999, el Consejo Nacional de Acreditación, adscrito al Ministerio de Educación Nacional, le otorgó la distinción. Más adelante, el 23 de agosto de 2005, recibió la renovación de su acreditación por siete años más. Y el 28 de febrero de 2013 obtuvo la tercera acreditación, que vencerá en 2019.
Acreditación Internacional
Alcanzar tres acreditaciones nacionales habla de un programa preparado para postularse a una internacional y hacerle frente a retos mundiales. Con esa intención trazada la Universidad comenzó, en 2003, ese camino con el ingreso a la Asociación Latinoamericana de Facultades y Escuelas de contaduría y Administración (Alafec).
El hecho de pertenecer a esta asociación no solo logró que se posibilitaran lazos entre las facultades de contaduría en Latinoamérica y existiera un intercambio constante de conocimientos. Además, permitió que las instituciones de educación superior y los programas de contaduría pública se acreditaran internacionalmente mediante el Cacsla, un consejo internacional con sede en México que avala las políticas de mantenimiento de la calidad de los programas de educación superior.
En febrero de 2013 Leonardo Sánchez y Gloria Stella Mesa Velásquez, docentes del Departamento de Contaduría, viajaron a Ciudad de México con el propósito de conocer el proceso de evaluación y realizar el curso que los certifica como pares académicos internacionales.
Alcanzar tres acreditaciones nacionales habla de un programa preparado para postularse a una internacional y hacerle frente a retos mundiales.
El equipo autoevaluador del programa, conformado por profesores convencidos de las cualidades que posee el departamento, realizó el informe final, sin dimensionar los resultados de los análisis y las auditorías que irían a hacer los pares académicos internacionales en Medellín. Llegó noviembre y el programa estaba listo para responder a las exigencias de los pares: planes de estudio, profesores, infraestructura, programación integral, gestión administrativa, investigación e impacto social.
Y es que responder a 274 indicadores que trae el instrumento de evaluación del Cacsla requiere de la activa participación de estudiantes, docentes y egresados; y de representantes de dependencias como Admisiones y Registro, Desarrollo Humano-Bienestar Universitario, Planeación, Relaciones Internacionales, Proyecto 50 y Centro de Egresados. La sorpresa se la llevaron cuando luego de haber cumplido con las exigencias y requerimientos, los pares académicos otorgaron 806,33 puntos, es decir 105 por encima de lo que exige el instrumento.
Para Leonardo es necesario dejar claro su tesis de que “Colombia no es una urna de cristal y no podía negarse a los procesos de internacionalización, además de que esa es la esencia de la Universidad: incrementar los estándares de calidad de todos los programas y procesos”. En cuanto al impacto que genera una acreditación, basta con decir que, en la actualidad, existen 195 programas de contaduría pública en el país, de los que solo 26 están acreditados nacionalmente y solo uno, Contaduría Pública de EAFIT, lo está internacionalmente.
Así, EAFIT está entre las primeras 11 universidades en seis países de Centro y Suramérica que obtiene esta acreditación con el instrumento que aplica el Cacsla en su versión de 12 estándares, lo que significa una mayor exigencia con respecto al método que antes se utilizaba. De hecho, para Mery Gallego Franco, vicedecana de la Escuela de Administración, la acreditación internacional constituye un hito académico muy importante.
¿Qué es el Cacsla?
En cuanto al impacto que genera una acreditación, basta con decir que, en la actualidad, existen 195 programas de contaduría pública en el país, de los que solo 26 están acreditados nacionalmente y solo uno, Contaduría Pública de EAFIT, lo está internacionalmente.
Merecer una acreditación internacional no solo hace pensar y preguntarse qué hizo posible que Contaduría Pública mereciera este reconocimiento. También da para analizar qué organismo o entidad hace el estudio y evaluación. Se trata, entonces, del Consejo de Acreditación en Ciencias Sociales, Contables y Administrativas en la Educación Superior de Latinoamérica (Cacsla), que se creó en junio de 1996 en la trigésimo octava Asamblea de la Asociación Nacional de Facultades de Contaduría y Administración (Anfeca).
El Cacsla es un organismo especializado en acreditar programas académicos de Contaduría enfocada en administración, gestión humana, negocios internacionales y mercadeo de las instituciones de educación superior.
Eduardo Ávalos Lira, presidente del Consejo Directivo del Cacsla, explica que las mayores fortalezas de Contaduría Pública de EAFIT se encuentran en la evaluación de la enseñanza -aprendizaje, en el plan de estudios, en la vinculación con el entorno empresarial y social, y en la infraestructura de la Institución. Además, agrega que se observó un amplio poder de convocatoria en las reuniones de egresados, con un nivel de alta dirección en la estructura de la organización.
Pero, ¿qué hizo posible la acreditación? Pues que mientras que Leonardo realizaba la gestión para alcanzar las acreditaciones que otorga el Consejo Nacional de Acreditación en Colombia, también asistía a encuentros de Alafec. El interés por conocer qué hacen las otras facultades y decanos para obtener mejores estándares de calidad y cómo se relacionan los miembros y estudiantes de otras facultades nace de la necesidad de aplicar la teoría de que el estudiante de Contaduría Pública de EAFIT debe formarse con base en las dinámicas económicas que presente el mundo.
En ese sentido, para Leonardo el hecho de que otras facultades en América Latina ya tuvieran una acreditación internacional y Contaduría de EAFIT aún no, lo hizo pensar que, además de cumplir con los objetivos del Plan Estratégico de Desarrollo de la Universidad, la acreditación traería un beneficio sustancial para estudiantes y egresados que logran avances notorios en sus procesos intelectuales y en las empresas en las que laboran.
Investigación
Y para continuar con la comprensión de qué hizo posible la acreditación, se necesita plantear una mirada retrospectiva en el proceso que ha hecho el pregrado para merecerla. Los semilleros son un ejemplo de cómo los estudiantes se apropian de las materias y descubren, con la investigación, el gusto por la contaduría y el aporte que deben hacer desde el saber a las instituciones en las que ocupan su tiempo.
Cuando los alumnos comienzan a ver teoría de la investigación contable, deben pensar en una propuesta o proyecto de investigación que, modelado a sus gustos, pueda generar impactos positivos en las empresas.
Es el caso de una guía de riesgos para el emprendedor que actualmente crearon unos jóvenes en los semilleros y que, posteriormente, ayudará a solucionar problemas y disminuir riesgos en las compañías. Con proyectos como estos los estudiantes han participado en eventos regionales y nacionales que, sin duda, ganaron el reconocimiento de la carrera en la Red Colombiana de Semilleros en Investigación y en otros escenarios.
Rubí Consuelo Mejía, docente y asesora de los semilleros, asegura que los estudiantes tratan el tema como si fueran expertos y por esto ha cogido trascendencia el pregrado. Ella también enfatiza que es un orgullo cuando las firmas multinacionales de auditoría y aseguramiento le cuentan que los estudiantes son propositivos, en la medida en que hablan, escriben y se expresan como si tuvieran conocimientos de otras carreras.
El programa de Contaduría Pública se encuentra en la creación
de estrategias para seguir al pie de la letra las recomendaciones
que el Cacsla sugirió para fortalecer los procesos académicos
internos y externos.
En este sentido, la docente reconoce que los estudiantes que deciden entrar a un semillero y se convierten en jóvenes investigadores tienen grandes garantías para continuar sus procesos de formación al ganar becas para maestrías y doctorados.
Por ejemplo, Carolina Acevedo cursa en la actualidad su maestría en Administración de Riesgos Estratégicos y estudia en Australia, gracias al apoyo que encontró en la Universidad para continuar sus estudios. Para ella la investigación es parte de su proyecto de vida y ha sido lo que más le ha dado satisfacciones como persona y profesional.
Y cuando recibió la noticia de la acreditación internacional se refirió a esta como uno de los mayores retos y uno de los más importantes que ha tenido la carrera, además de ser muy merecido porque, en su opinión, tanto directivas, docentes y estudiantes han hecho el mejor trabajo para que esta carrera sea la mejor de Colombia.
En el caso de Natalia Arrubla, quien terminó la segunda especialización en Finanzas y Control Organizacional y trabaja en la banca empresarial, el contador eafitense se reconoce por la visión gerencial y analítica. “Interpretamos las cifras y damos soluciones y planes de mejoramiento”. Su elección fue la auditoría porque le exige comprender muchos temas para ser objetivo e imparcial con quienes asesora y orienta.
Qué viene para el programa
El programa de Contaduría Pública se encuentra en la creación de estrategias para seguir al pie de la letra las recomendaciones que el Cacsla sugirió para fortalecer los procesos académicos internos y externos. Hoy, el programa ofrece cuatro especializaciones, la última puesta en marcha es en Gestión Tributaria Internacional que, sin duda, logra el objetivo de abrirse al mundo por las temáticas globales que comprende.
Leonardo Sánchez no duda en que continuará con el trabajo para revalidar las acreditaciones nacionales e internacionales que conviertan al Departamento de Contaduría de EAFIT en un modelo de alta calidad.
“La que recibimos este año es una noticia muy positiva porque significa que el perfil de nuestros egresados lleva los tres sellos que nos identifican en el mercado: pensum moderno e internacional; ofrecer una formación gerencial y bilingüe que prepara a los estudiantes para asumir los nuevos enfoques de la profesión, centrados en las Normas Internacionales de Información Financiera (Niif-NIC); y contar con procesos de autoevaluación nacionales e internacionales que nos permitan contrastar lo que declaramos y cómo nos recibe la sociedad”, concluye Leonardo.