Paula Andrea Colorado Chávez
Colaboradora
Una voz, la de Rosa Amelia Hernández, salió del anonimato. Un equipo periodístico del portal de internet La Silla Vacía se encargó de hacer el cubrimiento de la aplicación de la Ley de Víctimas a partir de la historia de una líder que no se dejó intimidar por las amenazas y se empeñó en exigir justicia. Así surgió Proyecto Rosa.
Esta apuesta, que combina la rigurosidad periodística con la intervención de artistas visuales, músicos, realizadores, escritores y, por supuesto, víctimas del conflicto, emplea diferentes técnicas, formatos y lenguajes para crear una pieza transmedia de reconstrucción y visibilización.
Rosa es un viaje interactivo por audios, videos, imágenes, mapas, texto y otros recursos que cuentan siete microhistorias ancladas en la experiencia de Rosa Amelia y que permiten elaborar un orden de visualización.
Y es que para que un proyecto pueda denominarse transmedia debe contarse desde la diversidad de formatos, medios, plataformas y roles, tal y como se hizo en esta iniciativa ganadora, que en 2013 recibió el Premio Gabriel García Márquez en la categoría de innovación.
Como este hay diversos proyectos nacionales e internacionales que le apuestan a un nuevo concepto de no linealidad, que atrae nuevas formas de comunicación en épocas de convergencia, y que inspiró la creación, en EAFIT, de un programa único en Latino américa: la maestría en Comunicación Transmedia, que comenzará a dictarse durante el primer semestre de 2015.
Hace tres años, a partir de las iniciativas de investigación del pregrado de Comunicación Social, se comenzó a pensar en un nuevo posgrado que, inicialmente, sería de comunicación digital, y que gracias a la inquietud de varios docentes se convirtió en una apuesta innovadora para intervenir en el contexto comunicativo, periodístico, educativo, político y de entretenimiento.
Mauricio Vásquez Arias, coordinador de la nueva maestría, afirma que en un principio los trabajos de investigación estaban asociados a nuevos medios y medios digitales, pero en el camino se encontraron con perspectivas teóricas que separaban los nuevos medios de los medios tradicionales, lo que no los tenía conformes.
Aprovechando que querían poner el concepto transmedia en el imaginario colectivo y que durante el proceso investigativo se desató un
boom del mismo, el Departamento de Humanidades tomó la decisión de crear la maestría en Comunicación Transmedia.
“Necesitábamos una teoría que nos permitiera integrar esas dos miradas. Luego empezamos otros trabajos investigativos sobre mundos virtuales, realidad aumentada y creación musical a partir de dispositivos móviles, entre otros, y nos encontramos con la teoría de narrativas transmedia. Así empezamos a descubrir otra perspectiva”, agrega.
De esta forma, aprovechando que querían popularizar el concepto transmedia y que durante el proceso investigativo se desató un
boom del mismo, el Departamento de Humanidades tomó la decisión de crear el nuevo posgrado “Realizamos una validación con varios expertos que empezaron a animarnos y a indicarnos que este era el camino correcto”, manifiesta Mauricio, quien agrega que, durante el desarrollo de la maestría, contarán con la participación de líderes en temáticas transmedia, provenientes de diferentes universidades nacionales e internacionales.
¡Vamos a la práctica!
Pero, ¿por qué es importante hoy pensar en una formación transmedia? Perla Toro Casta- ño, jefa de Gestión Digital de Parque Explora, resalta que si la comunicación y el periodismo se conciben como actividades de diálogo y de creación colectiva multiplataforma, la academia debe comprometerse a la formación de profesionales capaces de liderar esos cambios en una región como América Latina.
“Este es un enfoque necesario para la comunicación. Pese a que el transmedia como gé- nero narrativo existía ya antes de la llegada de internet, la potencialización que ha dado la red a la comunicación lo hace necesario”, explica.
La maestría será de profundización y tendrá diferentes campos de aplicación para la elaboración de proyectos que también aporten a la competitividad: transmedia en contextos informativos y de entretenimiento, transmedia para la movilización social y transmedia educativa.
En este sentido, no solo los profesionales de la comunicación podrán participar del programa, también podrán hacerlo publicistas, realizadores, artistas visuales y desarrolladores, entre otros.
Mauricio señala que la recepción de esta nueva maestría, que tendrá estudiantes semestralmente, ha recibido solicitudes de información desde países como Chile y España. “Hace unos años fundamos el Centro de Experimentación Hipermedia, MediaLab, para trabajar todo lo que tenía que ver con cibermedios y periodismo digital, y ahora estamos abriendo un gran laboratorio que conjuga la nueva maestría y que permite espacios de trabajo para los estudiantes de pregrado”, resalta.
El registro calificado del nuevo programa coincide con el aniversario de la primera década del pregrado en Comunicación Social y complementará sus énfasis de Periodismo Digital, Comunicación Política y Cibermedios.
Adentrarse más en la Economía
¿Dónde poner el dinero de la región, de tal manera que el impacto económico y social sea el mejor? Tomar este tipo de decisiones es fundamental dentro de las actividades públicas, por lo que los cargos en función de esta exigen cada vez más preparación. De aquí la importancia de que servidores y funcionarios estén actualizados y tengan herramientas para tomar determinaciones, no por intuición, sino a partir de estudios técnicos y rigurosos.
En otro sector donde esa habilidad de decisión es fundamental para el futuro de las compañías que lo componen es el de regulación industrial. Empresas como EPM, Codensa, Emgesa, entre otras, dedicadas al tema de servicios domiciliarios, tienen la necesidad de contar con profesionales formados en los lineamientos propios de la regulación y la organización industrial.
Pensando en profesionales que necesiten complementar sus saberes con otras habilidades en un entorno económico, EAFIT diseñó la maestría en Economía Aplicada, la que iniciará durante el primer semestre de 2015.
Así, pensando en profesionales como estos que necesiten complementar sus saberes con otras habilidades en un entorno econó- mico, EAFIT diseñó la maestría en Economía Aplicada, que iniciará durante el primer semestre de 2015.
“En todas las áreas hay situaciones en las que uno necesita dimensionar cómo esta puede afectar la economía de una empresa y cómo este aspecto está conectado a temas de ciudad y de país. Por eso queremos desarrollar habilidades en quienes tomen la maestría en Economía Aplicada”, indica Juan Carlos Duque Cardona, coordinador del programa.
Y es que esta iniciativa de “economía para no economistas”, que se dictará en Medellín y en Pereira, ofrecerá políticas públicas, organización industrial y economía de los negocios como líneas de énfasis. Pretende cubrir necesidades en ejecutivos y directivos que aunque no son economistas requieren bases sólidas para mejorar las estrategias de sus compañías e, incluso, de sus respectivas regiones.
Según Ana Tulia Gutiérrez Buitrago, directora de EAFIT Pereira, tanto en esa ciudad como en Medellín, los programas están unificados y se manejarán las mismas líneas de énfasis, programación y cuerpo docente. Lo único que cambiaría sería el enfoque, según las empresas que conforman la región.
“Este programa es muy importante para Pereira porque les va a permitir a los empleados y a los dueños de las empresas entender mejor el entorno económico y tener espacios para comprender y analizar. Por eso creemos que para la región tendrá un impacto muy importante, además porque no tenemos maestrías en Economía en esta ciudad”, explica.
El valor agregado: la innovación
La maestría en Economía Aplicada se viene pensando desde hace dos años y surgió como evolución de la maestría en Economía, que se dividió en un enfoque investigativo y otro de profundización, debido al flujo de estudiantes inscritos y a la necesidad de tener dos maestrías con personalidad propia.
Este posgrado, inspirado en estudios internacionales sobre buenos ejemplos de maestría aplicada en el mundo, se construyó, en gran medida, a partir de una mirada juiciosa a universidades como la de Chile y la Católica de Argentina, para posteriormente tomar elementos positivos y construir un nuevo modelo.
Según Ana Tulia Gutiérrez, directora de EAFIT Pereira, tanto en
esa ciudad como en Medellín, los programas están unificados
y se manejarán las mismas líneas de énfasis, programación y
cuerpo docente.
“Esto puede facilitar posibles convenios de doble titulación como el que tenemos, por ejemplo, con Florida International University”, expone el coordinador de la maestría.
Pero más allá del modelo, este nuevo posgrado tendrá un esquema innovador en la estrategia de cursos, que ha sido implementado con éxito en otros programas. Esto permitiría, por ejemplo, que un estudiante que no logró asistir a una semana de clases en Medellín pueda reponerla en Pereira, o viceversa, con el mismo docente.
Aunque la maestría no se dictará de forma virtual, será más fácil que personas de otras regiones del país puedan acceder con mayor facilidad a los contenidos del programa. La idea es que los estudiantes asistan al campus una vez al mes, de miércoles a sábado.
“En lugar de tener que venir cada sábado podrán estar presencialmente dos veces al semestre. Esto permite abrir el mercado a todo el país y evitar que los estudiantes tengan que pedir permisos constantes en las empresas donde trabajan”, indica Juan Carlos.
La meta, tanto para Medellín como para Pereira, es contar con 30 estudiantes. Aunque es ambiciosa, EAFIT confía en que la calidad del producto será determinante en los procesos de inscripción.