Mauricio López RuedaColaboradorAdemás de su familia, lo que más extraña Carlos Andrés Vanegas Grisales de Medellín son las montañas, esas que se quedaba mirando cada vez que viajaba en metro, o cuando sacaba tiempo para caminar o montar en bicicleta. Estudió en el San Ignacio, colegio con amplias zonas verdes, donde empezó a enamorarse en serio de los números, de la geometría y de la aritmética. Por eso, otro de los aspectos que extraña es su Universidad, donde pasó algunos de los mejores años de su vida, donde conoció a varios de sus buenos amigos y donde terminó de formarse como ingeniero matemático.
Carlos sabe tocar el piano y practicó varios
deportes, entre estos el tenis de campo, el baloncesto
y el fútbol. Como estudiante, y junto
a sus amigos, pasaba mucho tiempo en la biblioteca,
recorriendo esos mundos de poesía y
simétrica de la literatura.
Fue vecino de los barrios La Castellana y Santa
María de los Ángeles, aunque su vida social se
desarrolló, más que todo, en la academia.
"Extraño los jardines de EAFIT y todos esos espacios donde uno puede sentarse a pensar, a descansar, a mirar pasar la gente. Tuve mucha suerte por disfrutar, en los últimos años de mi carrera, de la transformación del campus en una universidad parque", dice Carlos Andrés, quien vive en Indiana (Estados Unidos), con su esposa y su hijo. Allí estudia y trabaja en investigación de modelación urbana, una de sus grandes inquietudes como profesional, donde puede seguir pensando en cómo mejorar el mundo que lo rodea… Cómo mejorar las ciudades.
“Parte de mi tesis doctoral tiene que ver con la relación entre la geometría y el comportamiento de la gente en lo urbano. Lo comportamental afecta la geometría de las urbes y viceversa”, señala Carlos Andrés Vanegas.
"Es lo que estoy haciendo en este momento, junto al profesor Paul Waddell. Parte de mi tesis doctoral tiene que ver con la relación entre la geometría y el comportamiento de la gente en lo urbano. Lo comportamental afecta la geometría de las urbes y viceversa", señala Carlos Andrés, quien ingresó a EAFIT gracias a una beca que obtuvo en un concurso de matemáticas. Luego terminó su pregrado gracias a otra beca, la Andrés Bello. Estudió Ingeniería Matemática, carrera que le permitió conocer al profesor Óscar Ruiz, uno de sus grandes amigos y mentores. Junto a él, Carlos Andrés desarrolló más su visión de lo urbano complementado con los algoritmos matemáticos y entonces, finalizando su carrera, decidió aplicar para un doctorado en el exterior.
Antes de ser aceptado con beca en la Universidad de Purdue (Estados Unidos), Carlos tuvo la fortuna de realizar dos pasantías en Vigo (España) donde se relacionó con varios urbanistas. Era como si estuviera predestinado, aunque como buen matemático, él no le daba crédito a las casualidades.
"Yo creo que uno marca su camino. Uno se fija metas, objetivos y empieza a ir paso a paso, estación por estación, siempre soñando, pero con los pies en la tierra, planeando, midiendo, calculando cada jugada", señala.
Ingresó a Purdue en 2007, donde tras su primer año de doctorado recibió dos becas patrocinadas por la National Science Foundation y Purdue Research Foundation. También hizo una pasantía de seis meses en Zurich (Suiza).
Ingresó a Purdue en 2007, donde tras su primer año de doctorado recibió dos becas patrocinadas por la National Science Foundation y Purdue Research Foundation. También hizo una pasantía de seis meses en Zurich (Suiza).
Su Ph.D. en Computer Science le ha permitido a este joven antioqueño, de 30 años, diseñar su futuro. Las becas que se ha ganado, gracias a su trabajo, le han dado un considerable margen de maniobra para trabajar en lo que más lo obsesiona, por ahora, que es el diseño de ciudades ambientalmente sostenibles y funcionales.
"La planeación de ciudades es un problema muy importante que afecta a todos los habitantes de cada una de estas. Típicamente es un problema que se aborda desde lo estético, lo artístico, más que desde lo científico, y eso tiene dos caras, o las ciudades son muy exitosas, o son completamente inviables. Las ciudades son sistemas muy complejos, difíciles de entender, planear, diseñar y predecir. Por eso es necesario utilizar las herramientas computacionales. Se trata de ser un poco más pragmático, lo que no quiere decir menos estético", expresa Carlos Andrés, quien cada que puede se da una pasada por su ciudad natal.
Y en eso trabaja actualmente, en pensar las
ciudades como ecuaciones matemáticas, donde
todo confluye, donde cada acción afecta
todas las demás. Donde nada está desconectado
en términos de conurbanidad.
“Mi tema de investigación, desde hace
varios años, es sobre cómo modelar, o sea,
describir con ecuaciones y números, la forma
(geométrica) y el comportamiento de las
ciudades. Es un problema muy complejo, pero
hemos avanzado un poco en ayudar a resolverlo,
tanto desde un aspecto de investigación
académica como desde aplicaciones prácticas
en industria. Hay investigadores que se interesan
en entender y predecir las relaciones entre
variables urbanas como población, empleo,
accesibilidad, uso del suelo y transporte. Estas
son variables comportamentales”.
Y añade: “Normalmente esto se estudia en
planeación y simulación urbana. Hay otros
investigadores que les interesa generar modelos
geométricos en tres dimensiones de zonas
urbanas, normalmente para aplicaciones
en entretenimiento (crear ciudades virtuales
para películas y videojuegos). Buena parte de
mi investigación doctoral y del trabajo que he
hecho después del doctorado se basa en la observación
de que el comportamiento de una
ciudad tiene mucha incidencia sobre su forma,
y recíprocamente la forma de una ciudad
afecta su comportamiento”
A Carlos Andrés, como fundador de
Synthicity, no le ha ido mal. La empresa acaba
de ser adquirida por una multinacional. Además,
sus investigaciones de doctorado le han
valido ser candidato al premio Outstanding
Dissertation Award, por la calidad de su tesis.
Y prosigue: “La gente empezó a interesarse
y varias empresas grandes querían nuestra
tecnología. Finalmente, decidimos trabajar con Autodesk, una empresa líder en software
para ingeniería, construcción, arquitectura y
entretenimiento, que hace productos como
AutoCAD, Revit y Maya. Ellos hicieron una
adquisición (compra) de la tecnología de
Synthicity a principios de este año y, como
parte de la adquisición, nuestro equipo de
fundadores y empleados pasó a trabajar a
Autodesk. Ahora sigo ayudando a liderar el
mismo equipo de ingenieros de software que
teníamos en Synthicity, pero bajo el sello de
una de las empresas de software más grandes
de California, y con mucha más visibilidad
y potencial del que teníamos antes”, cuenta
este estudiante, quien aunque conoce bien el
programa de Colciencias, ‘Tiempo de Volver’,
por ahora prefiere continuar con su carrera
en el exterior.
“Tengo mucho interés en que estos sistemas puedan implementarse en Colombia, y que Medellín sea la ciudad piloto en América Latina para nuestro software de planeación y diseño urbano”: Carlos Andrés Vanegas.
Pensar las urbes
La planeación de ciudades. En eso está Carlos Andrés, quien quiere aportarle al planeta a través de proyectos integrales, multidisciplinarios y sostenibles que permitan que las metrópolis modernas puedan transitar hacia las nuevas tecnologías urbanas, sin necesidad de afectar el medio ambiente y el espacio público vital de sus habitantes.
"Me importa muchísimo que mi investigación tenga impacto relativamente tangible en la vida de las personas. Por eso siempre he estado en ciencias aplicadas. Creo que mi investigación doctoral es una pequeña contribución a un esfuerzo inmenso que se está haciendo para lograr un mejor entendimiento de las ciudades que permita convertirlas en espacios más sostenibles, accesibles, asequibles y agradables. En particular, hemos facilitado y acelerado el proceso para diseño y visualización 3D de ciudades, y hemos integrado ese diseño con criterios funcionales. Ahora el reto es lograr una mayor divulgación de los artículos y los sistemas de software que han salido de esa investigación, y tenemos varios planes para lograrlo en colaboración con mis colegas en UC Berkeley", comenta.
Y agrega: "Por otra parte, tengo mucho interés en que estos sistemas puedan implementarse en Colombia, y que Medellín sea la ciudad piloto en América Latina para nuestro software de planeación y diseño urbano. Es ahí donde entraría el Centro de Estudios
Urbanos y Ambientales (Urbam) de EAFIT."
Pero la vida de este egresado eafitense no solo son los algoritmos y las fórmulas matemáticas. Cuando puede saca tiempo para hacer obras benéficas, para conocer más de los Estados Unidos, actividad que, siempre que se pueda, hace a pie, pues así, según él, se conocen mejor las ciudades.
Carlos Andrés tiene más de 30 publicaciones científicas y es frecuente participante en conferencias sobre urbanismo y aplicación matemática a proyectos de ciudad. Tres personas han sido claves en su éxito académico: Óscar Ruiz, docente de la Escuela de Ingeniería de EAFIT; Daniel Aliaga, profesor en Purdue, y Paul Waddell, profesor e investigador de Berkeley.
Habla inglés, francés y alemán. Es considerado un prometedor investigador por su actual universidad, Berkeley, institución que eligió su tesis doctoral para una de las principales competencias de este país en términos académicos: el concurso del Consejo de Escuelas de Posgrado.
“Ha sido una oportunidad muy valiosa y
muy única trabajar en un mismo campo del
conocimiento tanto en la academia como en
la industria. Mi meta ha sido que el trabajo
de investigación que he hecho tenga el mayor
impacto posible en problemas del mundo
real y, en mi caso, no se me ocurrió una
forma más efectiva de lograrlo que ayudar yo
mismo a transformar muchas de estas ideas
en un producto real que miles de profesionales
puedan usar”, concluye.