Íngrid María Cruz Riaño
Colaboradora
Estudiantes del grado 11, hábiles en matemáticas y física, de los colegios del área metropolitana del Valle de Aburrá y del Oriente cercano, dos por institución, tienen la posibilidad de participar cada año en el Concurso de Matemáticas y Física de EAFIT, adscrito a la Escuela de Ciencias.
Este concurso suma 25 años y premia a los ganadores con becas para estudiar el primer semestre en la Institución en el programa que elijan. Los triunfadores son seis, al primero se le otorga una beca del ciento por ciento; al segundo, del 90; al tercero, del 80; al cuarto, del 70; y al quinto y sexto, del 55. Todos tienen la posibilidad de que se les mantenga la beca por mejor promedio en el semestre entre los estudiantes de su carrera.
Gustavo Mejía Quirós, docente del Departamento de Ciencias Matemáticas, afirmó que, “a partir de este año, las becas están mejor repartidas, lo que anima más a los estudiantes y les ha gustado mucho a los colegios porque se aumentan y mejoran las oportunidades”.
Las instituciones que más han sobresalido en las competencias han sido
San Ignacio de Loyola (Medellín), Colombo Británico (Envigado), Instituto Jorge Robledo (Medellín), San José de Las Vegas (Medellín) y el colegio Alemán
(Itagüí).
Paola Andrea Fernández López fue becada en el pregrado en Ingeniería Matemática por haber ocupado el segundo puesto en la edición de 2015. Expresó que, además de la beca, tuvo la oportunidad de ser la monitora de este evento en 2016.
Por su parte, Roberto Lorduy Gómez, docente del Departamento de Ciencias Físicas, aseguró que la mayoría de los estudiantes que se imponen y entran a la Universidad terminan la carrera. “Conozco varios que están haciendo su doctorado o ya lo terminaron. Ellos llegan con unas bases buenísimas para estudiar cualquier ingeniería”.
La inscripción al concurso ha sido de un promedio de 60 instituciones cada año, con un pico de 150 en 1999. En 2016 se inscribieron más de 40 colegios de Medellín y municipios cercanos. Las instituciones que más han sobresalido en las competencias han sido San Ignacio de Loyola (Medellín), Colombo Británico (Envigado), Instituto Jorge Robledo (Medellín), San José de Las Vegas (Medellín) y el colegio Alemán (Itagüí).
La dinámica del concurso
Primero se hace una eliminatoria en línea (por computador) e individual de los estudiantes que se inscribieron, quienes cuentan con un tiempo para resolverla de, máximo, una hora. Si dos exámenes tienen el mismo número de respuestas correctas, gana el que haya sido entregado en el menor tiempo. De esta prueba salen los 12 semifinalistas. En caso de empate, pasa el estudiante que haya terminado en menor tiempo. Los temas evaluados son aritmética y álgebra, cinemática y dinámica, precálculo y geometría analítica, trabajo y energía, geometría y trigonometría, y oscilaciones y ondas.
Para las semifinales, los 12 participantes seleccionados son distribuidos en tres grupos de cuatro estudiantes cada uno y se realiza una prueba semifinal para cada uno de los grupos.
A cada participante se le hace una pregunta por tema. Si la responde bien, se le dan 30 puntos, si la responde mal, los otros participantes la pueden contestar y al que responda bien se le dan las 30 unidades. Si se da el caso de que varios participantes la respondan correctamente se divide el puntaje entre ellos. Los temas son los mismos de la primera eliminatoria. Los participantes dispondrán de un minuto para solucionar y contestar las
preguntas de las rondas. Cada dos rondas se les planteará una pregunta especial sobre un problema más complejo. Las preguntas especiales dan 60 puntos y, si se equivocan, se les quitan 20 del acumulado que lleven.
El concurso evalúa la agilidad mental y la creatividad para resolver problemas.
Los estudiantes ganadores en cada una de las pruebas semifinales y el mejor segundo lugar por puntaje de las tres pruebas semifinales participará en la prueba final, en donde se evaluarán los mismos temas y uno adicional: razonamiento cuantitativo. La dinámica es igual que las semifinales.
En este concurso la destreza mental es muy importante. Por eso prima el menor tiempo en la resolución de los problemas, haciendo que la dinámica del evento sea ágil. Paola Andrea Fernández López expresó, por ejemplo, que “el concurso evalúa la agilidad mental y la creatividad para resolver problemas. Un ejercicio, ya sea de matemáticas o de física, puede tener muchas soluciones, pero dado que el tiempo para responder es tan corto, uno se tiene que inventar técnicas y formas de hacer las cosas lo más rápido posible”.
Roberto Lorduy Gómez señaló que “nosotros hemos tratado siempre de combinar dos asuntos en el concurso: lo conceptual y la operatividad porque las dos son importantes. Tratamos de que la operatividad la hagan de una vez, que no tengan que usar calculadora y que tengan bien claro el concepto de lo que se les pregunta”.
Además, antes la clasificación, las semifinales y las finales se ganaban por equipo o por parejas, pero desde este año la participación es individual y el ganador también, pues con esto se pretende escoger a los mejores. “Queremos los líderes de cada colegio y que obtenga el primer lugar el que realmente sabe, participa y responde correctamente”, afirmaron Roberto y Gustavo.
Historia
El Concurso de Matemáticas y Física de EAFIT empezó en 1990 con motivo de los 30 años de la Universidad. En 2016 cumplió 25 años porque en una ocasión no se efectuó. La idea de la competencia fue de Rubén Darío Parra Ramírez, jefe del Departamento de Ciencias Básicas y la organización de este estuvo a cargo del profesor Germán Mesa Jaramillo, de Matemáticas. Desde la edición 14 hasta hoy es del profesor Roberto Lorduy.
La metodología del concurso se ha modificado debido a la tecnología. Desde el inicio, y hasta 2000, se utilizaron la tiza y el tablero para llevar la cuenta del puntaje obtenido por los participantes, tanto de las rondas eliminatorias como de la ronda final. El proyector de acetatos se utilizó para mostrar las preguntas y el tiempo se medía con un reloj del laboratorio de física. En 2001, el concurso comienza a utilizar las nuevas tecnologías, haciendo uso del computador para llevar el puntaje en una planilla en Excel y para hacer la proyección de las preguntas mediante un video beam, las que eran diseñadas en presentaciones de Power Point.
Desde 2008, el concurso es grabado en el Centro Multimedial de la Universidad y puede ser reproducido para el público en general a través del canal Envivo de EAFIT.
Antes a los participantes de las semifinales y las finales se les daba una hoja para que resolvieran el problema y escribieran el resultado, las que se pasaban a los jurados y ellos decían quién había respondido correctamente. Desde 2014 se empezó a utilizar el programa Turning Point. Por medio de este se les hacen preguntas a los participantes, usando la presentación de Power Point. Los participantes utilizan un clicker (control) para oprimir el botón de la letra de la respuesta que consideran correcta y los resultados se muestran de inmediato.
A partir de 2016, las eliminatorias (prueba en la que participan todos los inscritos y se seleccionan los doce semifinalistas) son en línea (por computador). En estas, las preguntas son lanzadas al azar por el sistema y los resultados son arrojados casi de forma instantánea.
De otro lado, en el año 2002 la participación trascendió a Medellín, su área metropolitana y el Oriente cercano, pues concursaron colegios del Eje Cafetero y el colegio ganador de la eliminatoria realizada en Pereira, que contó con la participación de unos 15 colegios, intervino en la final de Medellín.
Lúdica
Las dos primeras ediciones del concurso fueron animadas por el entonces estudiante de la Universidad y ahora reconocido trovador y locutor, Jorge Carrasquilla González. A partir de la tercera edición la animación estuvo a cargo de distintos profesores del Departamento de Ciencias Básicas, entre ellos, Germán Mesa Jaramillo, Martha Cecilia Gómez Gómez y Carlos Alberto Cadavid Moreno. Desde 2008, en la animación se ha
contado con la participación de estudiantes de los pregrados en Ingeniería Matemática y en Comunicación Social, lo que ha hecho que el concurso sea una actividad más divertida, didáctica y amigable.
Gustavo Mejía Quirós añadió que con este evento “la matemática y la física se pueden mirar como un juego, como un reto. El aprendizaje de estas disciplinas es como aprender un deporte, primero se mira y después se tiene que practicar”.
Ganadores de 2016
El primer puesto de la actual edición lo obtuvo Sebastián Contreras González, del colegio Colombo Británico. El participante piensa estudiarIngeniería Mecánica o Ingeniería Física. Sobre el concurso dijo que “un profesor del colegio me entrenó desde el principio del año para participar
y ganar. El concurso es una carrera contra el tiempo en la que se estimula la agilidad mental y se eleva el aprendizaje”.
El segundo lugar lo logró Pablo Orozco Zuluaga, del colegio Benedictino de Santa María. Quiere estudiar Economía. En el colegio lo prepararon para el concurso que considera como “una experiencia muy gratificante, en la que se aprende mucho y se gana experiencia. Es un muy buen reto mediado por la tecnología en el que la medición del tiempo es fundamental. Por tanto, hay que planear una estrategia porque hay preguntas que valen más que otras o restan puntos”.
El tercer puesto lo alcanzó Juan Sebastián Cárdenas Rodríguez, del colegio San Ignacio de Loyola. Su deseo es estudiar Ingeniería Matemática.
Le pareció interesante el concurso porque “es una competencia de alto nivel académico que me sirvió para medir mi propio nivel en un estilo de
concurso a presión, en un juego de reto mental”.
Como cuarta terminó Natacha Correa Pérez, del colegio Teresiano Nuestra Señora de la Candelaria. Tiene planeado estudiar Ingeniería de
Procesos. Como nunca había participado en un concurso, le pareció una experiencia muy gratificante, sobre todo, porque representó bien a su colegio.
Quinto fue David Plazas Escudero, del colegio San Ignacio de Loyola, quien estudiará Ingeniería Matemática.
El sexto lugar fue para Lucas Restrepo Pasos, del colegio Montessori, quien piensa estudiar Economía.