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EAFIT preparó un curso a la medida de la Policía

​La Escuela de Posgrados de la Policía Nacional eligió a la Universidad para que capacitara a sus oficiales, como parte de su proceso de ascenso. Los resultados son satisfactorios.​

Margarita Zuluaga Esquivel
Colaboradora


Una institución con 125 años de existencia como la Policía Nacional tiene bastante definido qué es lo que quiere de los hombres y mujeres que la conforman. Ahora, en plena era del posacuerdo, tiene una nueva visión del perfil de sus integrantes, pues en muchas localidades de Colombia, que vivieron las atrocidades de la guerra, el único contacto con el Estado era a través de un policía.

Ese nuevo policía, en especial aquellos que están en proceso de ascenso para asumir mayores responsabilidades, requiere de un entrenamiento especial. Así, los uniformados comienzan su proceso de formación en la Escuela de Cadetes General Santander, luego pasan a la Escuela de Posgrados Miguel Antonio Lleras, que cuenta con dos maestrías y cuatro especializaciones. Con los nuevos retos que trae la Colombia de hoy, el enfoque no podía ser el mismo.

“Lo primero que hicimos fue establecer cuáles eran las necesidades de los oficiales. El coronel Luis Ernesto García Hernández, director de la Escuela de Posgrados de la Policía, tomó la decisión de realizar mesas de trabajo para evaluar el momento que vivía el país en materia de seguridad, el proceso de
diálogos con las Farc, un panorama diferente por lo que había que revaluar lo que se ofrecía a los oficiales”, explica el mayor Hernando Vallejo, de la Escuela de Posgrados Miguel Antonio Lleras.

En este punto de la historia entra en escena Isabel Gutiérrez Ramírez, directora de EAFIT Bogotá, abogada y politóloga eafitense, con experiencia en temas de seguridad, debido a su paso por Naciones Unidas e Ideas para la Paz, un centro de pensamiento estratégico que acompaña procesos para contribuir a la
construcción de la paz en Colombia. Gracias a su gestión se le ofreció a la institución policial un curso “hecho a la medida”.

“Les llamó la atención la capacidad que tuvimos de diseñarles un proceso de formación que pasara por todas las áreas del conocimiento”, recuerda Isabel, quien agrega que el diseño del curso tomó cerca de seis meses. 

​​Cambio trascendental

Alguien que puede dar fe de que el curso diseñado por EAFIT para la Policía Nacional es un acierto es uno de los oficiales que participó en el proceso y se graduó el año pasado. Se trata del teniente coronel Hernando Lozano González, director de la Escuela de Inteligencia y Contrainteligencia Teniente Coronel Javier Antonio Uribe Uribe. A sus 38 años, el teniente coronel Lozano es un hombre con un largo recorrido en la Policía Nacional, a la que ingresó cuando contaba con tan solo 18 años de edad.
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Los oficiales se enfrentaron a fortalecer tres aspectos: desde el ser, el saber y el hacer, que se traduce en “ser persona, ser estratégico y ser transformador”, apunta el mayor Vallejo. Esto se logró al completar los cursos en seguridad, sociedad, economía y habilidades gerenciales.

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El recorrido comenzó como técnico profesional en Policía Judicial, luego realizó el pregrado en Administración Policial y diferentes cursos y seminarios, hasta llegar a graduarse como abogado de la Universidad la Gran Colombia. A esto se le suman varias especializaciones. Estudiando fue como logró llegar
a teniente. Precisamente, para conseguir su último ascenso como teniente coronel, el año pasado estudió con EAFIT.

"El curso me generó un cambio personal y profesional trascendental. Es una buena experiencia, todo un cambio que nos permite pensar de manera estratégica y táctica", dice el teniente coronel Lozano.

En esta última fase de estudios su familia fue fundamental, pues viajar de manera continua a EAFIT, en Medellín, lo obligaba a alejarse unos días de sus más cercanos. “La familia siempre es un apoyo, los que estamos en esto por vocación sabemos que es necesario hacer este tipo de actividades y es fundamental el apoyo de ellos”, agrega.

Mezcla de saberes

Después de haber recibido la solicitud de la Escuela de Posgrados de la Policía, EAFIT Bogotá se atrevió a hacer una “mezcla” de conocimientos para que su oferta resultara atractiva. Eso recuerda el mayor Vallejo, que el curso tenía ingredientes de las escuelas de Administración, Economía y Finanzas, y Humanidades. “Antes, nuestros estudios eran más empresariales y una de las principales necesidades y una de las debilidades era la falta de liderazgo público, por eso nos interesó que la oferta de EAFIT mezclara saberes”, dice el mayor Vallejo.

Añade que los oficiales se enfrentaron a fortalecer tres aspectos: desde el ser, el saber y el hacer, que se traduce en “ser persona, ser estratégico y ser transformador”, apunta el Mayor. Esto se logró al completar los cursos en seguridad, sociedad, economía y habilidades gerenciales.

Este reto va de la mano con las realidades sociales del país. Los policías ingresan a la mayoría de los territorios urbanos y rurales, y allá deben llegar como autoridad, pero también como seres humanos, que comprenden lo que les preocupa a los ciudadanos, algo así como generación de empatía. Sobre estos aspectos versó el plan de estudios.

El curso se diseñó de manera que se pasó de una visión global de la seguridad a una visión particular de las necesidades del ciudadano, porque lo que preocupa ahora son asuntos más cotidianos como el hurto del celular o del automóvil. Sobre estos elementos se estableció el plan de estudios. Lo anterior
se resume en la capacidad que adquieren los estudiantes de “leer el entorno”.

“Es necesario que haya una relación fuerte, determinante y de confianza entre los ciudadanos y las instituciones del Estado. Este curso desarrolla habilidades y competencias basadas en el principio de respeto a la diferencia, debido a que en Colombia hay poblaciones diversas y culturas ancestrales, así como poblaciones en situaciones especiales, como las personas en situación de indigencia. Es un curso que transita por todas las esferas de la sociedad”,
explica la directora de EAFIT Bogotá.

Como estudiante, el teniente coronel Lozano resalta que el curso tuvo su foco dirigido al ciudadano y a las problemáticas que lo aquejan, que tienen enfoques locales, pero que trascienden lo regional y lo nacional. 

“Todo el ​pensum fue pensado en el ciudadano, teniendo presentes la planeación estratégica y la prospectiva. Desde la planeación pudimos repasar lo que afecta al ciudadano, valorar sus preocupaciones y aprender a combatirlas. Desde lo prospectivo aprendimos a mirar los escenarios futuros”, dice.

Este último aspecto es muy importante,toda vez que, así como la Policía se prepara para atender las realidades de la nueva Colombia, lamentablemente también lo hace la delincuencia. “La delincuencia se va transformando, por lo que estudiamos escenarios de prevención, identificamos los modus operandi,
hacemos análisis de inteligencia y así es como la Policía le ha ido cerrando espacios al crimen”.

Desde otras escuelas y programas, EAFIT se ha comprometido con la era del posacuerdo a la que acaba de ingresar el país. Formar a los oficiales de la Policía Nacional es un reto que también puede verse como una manera de aportar a la construcción de una nueva Colombia, en la que es fundamental que la autoridad y la ciudadanía entren en confianza y se encuentren en un punto común: que finalmente todos son, ante todo, seres humanos.​

Aquí se forman los generales

EAFIT Bogotá y la Escuela de Posgrados de la Policía Nacional prepararon cursos de ascenso para los oficiales en los siguientes niveles: de Mayor a Teniente Coronel, de Teniente Coronel a Coronel y de Coronel a Brigadier General, el grado más alto que tiene la institución. 

Los cursos tienen una duración que varía, según el grado de ascenso, pero en todos los casos se trata de formar los mejores oficiales para que interactúen de la forma más asertiva posible con la ciudadanía. 

Es claro que el reto es la formación de oficiales para el posconflicto y con aptitudes gerenciales y administrativas. Más allá de la repetición de códigos y normas, lo que se necesita son oficiales con destrezas para saberle llegar a la ciudadanía y manejar sus problemas cotidianos: el conflicto con el vecino, la violencia intrafamiliar, los principios de urbanidad que permiten vivir en sana convivencia, entre otros aspectos.​

Desde la Escuela de Posgrados de la Policía Nacional se vio la necesidad de enfocar los cursos de ascenso de los oficiales desde el aspecto del “liderazgo desde y hacia lo público”. 

En estos cursos se encuentran oficiales de Policía de todo el país. Esa confluencia de saberes y de diferencias culturales permite enriquecer mucho más los cursos y el debate, porque se conocen problemáticas regionales. Lo cierto es que los cursos “tocan” el ser de cada oficial que pasa por estos y la transformación es notoria y necesaria para los cambios que vive el país en la actualidad. 

Como antecedente de esta experiencia de capacitación a los oficiales de la Policía Nacional, y en alianza con la Gobernación de Antioquia, EAFIT diseñó cursos de formación para los secretarios de gobierno y los comandantes de policía de los diferentes municipios del departamento.​​