Diez consejos de R. Maria Rilke
Por: Juan J. Mesa
grafiasdeunsofiante.com
- No hace falta especular o sobre-imaginar para concebir el tema del poema: la vida propia es el referente más fiable de inspiración.
- Usa la ironía como medio para captar la vida, entendiendo, sin embargo, que en el fondo hasta lo más pequeño tiene su grandeza.
- Cada verso se debe sentir y la necesidad de decir debe ser principio rector de la escritura.
- Sé agudo: en todas partes abunda la belleza, mas no los ojos puros para verla.
- No hagas poesía para vivir: vive para hacer poesía.
- La soledad no es una condena, sino la independencia del artista. Solo en el silencio se puede proponer un diálogo consigo mismo.
- Madura, abarca con mayor amplitud, acoge más seres e ideas; madurar es desarrollar hospitalidad ante la vida.
- Habla desde el interior, ahí reside la originalidad ¿Si el poema no pretende ser único, entonces, a qué aspira?
- No te arrepientas de haber sufrido, porque sólo así podrás hallar tus propias palabras.
- ¡Conserva la pregunta! La intriga es motor de la vida, así, lo es al mismo tiempo de la poesía.
Nota. Aprendizajes del curso Estudios del Texto Poético, Eafit 2020.