Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal
Inicio de sesión
Universidad EAFIT
Carrera 49 # 7 sur -50 Medellín Antioquia Colombia
Carrera 12 # 96-23, oficina 304 Bogotá Cundinamarca Colombia
(57)(4) 2619500 contacto@eafit.edu.co

Ediciones Skip Navigation Linkscomo-robar-un-banco Cómo robar un banco

EAFITNexosEdicionesCómo robar un banco

Cómo robar un banco

​​

Por Jimena Delgado
 
¿Cansado de contar cada peso para pagar el mercado?, ¿sientes que el sistema te ahoga en impuestos que no sabes ni para qué son?, ¿pensando en conseguir un trabajo extra para vivir en la casa de tus sueños? Deja tus tormentos atrás y únete al clan de la despreocupación y la buena vida, solo siguiendo el paso a paso del robo perfecto que te dejo a continuación.
 
Atracar un banco es el sueño húmedo de más de un delincuente reprimido, de eso no cabe duda. Bañarse en montones de billetes, sentir el aroma de las monedas como si de un campo de rosas se tratara no es una tarea tan compleja como la mayoría podría llegar a pensar. Por eso, claramente, encuentras este texto en internet.
Antes, mi futuro atracador, quiero que tengas en mente que no serás el primero ni el último en cometer esta hazaña. En la historia ha habido tantos robos a instituciones, que nadie se ha dado a la tarea de contabilizarlos. ¡Que no te acongojen los guardias con armas, son asustadizos y para amordazarlos no hay lío!
Además, ten presente que Bonnie y Clyde, nuestros padres fundadores en el bello oficio del asalto, se sintieron en apuros en algún momento. Solo respira cuando sientas más de un policía cerca y pon a los tuyos siempre en frente, de forma literal, de lo contrario alguna bala podría darte a ti primero. Aquí no valen las patrañas de la familia delincuencial, esas bobadas que te enseñó La Casa de Papel no cuentan si quieres conservar tu vida (Tokio es la única capaz de escaparse de la inteligencia española, tomar una moto policial y volver a ingresar al lugar del asalto sin un rasguño).
Sin más, iniciemos con los pasos para volverte rico, tal vez famoso, de la noche a la mañana:
Identificar el momento preciso para atacar la fortaleza es la clave principal para el éxito
Conoce qué hacen los trabajadores del banco, a qué hora cambian de turno. Averigua cuándo hay menos agentes de seguridad, menos flujo de personas, tatúate en el cerebro cada habitación que tenga el edificio, estudia posibles pasadizos o cuartos secretos, conexiones con acueductos de la ciudad o lugares que te alejen de la escena del crimen. Incluso, trabaja en esa entidad bancaria de ser necesario, camúflate con el enemigo, piensa como ellos y verás que todo fluirá a tu favor.
El 11 de julio de 2007 en Bagdad, tres guardias de seguridad, con presunta ayuda de la policía, robaron 282 millones de dólares en el banco Dar Es Salaam. Al día siguiente, los trabajadores encontraron todas las puertas de seguridad abiertas y nunca supieron cómo burlaron su sistema. A día de hoy no se sabe nada de los delincuentes ni del botín hurtado.
Organiza una entrada de película
Lo que inicia bien, termina bien. Entra por la puerta principal con una máscara que cause temor y grandes armas (solo no uses las de Dalí, esas son muy old fashion) o perfora una pared para que cuando las autoridades la encuentren piensen que desbordas genialidad. Sé cauteloso, preciso, rápido.
El 6 y 7 de agosto de 2005 en Pará, 35 personas se apoderaron de la módica suma de 52 millones de euros. Alquilaron una casa aledaña al Banco Central de Fortaleza en Brasil, abrieron un hueco para ingresar y sacaron su tesoro. Las autoridades recuperaron el 10% de las pérdidas y se hizo una película sobre el logro cometido.
Cierra con broche de oro
Entra a las bóvedas donde llegaste con previa investigación. Toma todo lo que tus ojos vean (dinero, bonos, lingotes de oro), sáciate como un niño en una dulcería. Y, sin matar, lastimar o torturar a nadie, haz una salida igual de épica. Incluso, si te sobra tiempo, deja un mensaje que inspire a otros y haga creer que eres un Robin Hood, más que un egoísta que está cansado de trabajar y ser pobre.
Del 16 al 20 de julio de 1976 en Niza, atracaron 60 millones de francos en efectivo, bonos y bienes. Construyeron un túnel que llegaba a la pared subterránea del banco Société Générale, tomaron muchas cosas de valor, hicieron un grafiti que decía "sin armas, sin violencia, sin odio" y quién robó se tiró por una ventana, aterrizó sobre el techo de un coche estacionado y huyó en una motocicleta que le estaba esperando.
Ratón a su ratonera
Ahora que eres un millonario más en la faz de la tierra y te puedes empezar a dar lujos; empieza por alejarte de tu familia, no los metas en problemas porque tú optaste por tomar un camino fácil. Mira cómo crece tu hija a la distancia, cómo tus hermanos celebran la vida sin ti y cómo el amor de tu vida, lastimada, intenta alejarse por su propio bien.
¡Escóndete y no uses de forma evidente el dinero que acabas de tomar! El Ferrari que querías, el apartamento en Dubái por el que iniciaste este plan, la vida llena de diamantes déjalos para después, porque te estarán buscando por cielo y tierra. Busca una isla desierta en la que puedas descansar recostado en tus costales de dinero, inútil, pero al fin y al cabo valioso. O intenta no quedarte por más de un par de semanas en un mismo lugar, para que nadie empiece a preguntar cosas que no sabrás responder.
Usar Louis Vuitton, Dior, Prada… tal vez después, ya que debes que manejar un bajo perfil. Lo tuyo podría ser el vagabundo style, así nadie te reconocerá y pasarás desapercibido como alguien del común.
Debe ser delicioso pensar en dormir entre sábanas compuestas por 60 mil hilos, sobre todo si te acurrucas en ellas con el pensamiento de que la policía entrará por ti en cualquier momento, de que tus seres queridos te verán en los noticieros como la captura más reciente y serás la vergüenza de una nación entera.
En pocas palabras, robar un banco es la mejor decisión que puedas tomar.