Todos hemos observado al viajar por una carretera, o simplemente cuando damos un paseo nocturno por el campo, que la luna nos persigue. Si avanzamos allá avanza, si nos detenemos se detiene. Si asomamos la cabeza por la ventanilla del carro la vemos suspendida en el cielo, unas veces adelante, otras veces detrás, a veces de un lado o del otro pero siempre allí, como si hubiera recibido la orden de acompañarnos fielmente mientras dura la noche.
También nos hemos preguntado por qué nos persigue la luna. ¿Es un fenómeno que ocurre aún cuando no podemos verla? ¿Es algo que pasa sólo en nuestro país, o también ocurre en otros lugares de la tierra? ¿Es una ilusión, o de verdad se mueve incansablemente detrás de nosotros? ¿Se trata de un fenómeno que tiene una explicación científica?
Conoce más sobre Helmuth Trefftz Gómez, investigador que acompañó el taller.