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Juan Felipe Mejía Mejía

Los investigadores te cuentan

“A los niños no hay que darles muchos consejos, es mejor dejarlos que sean esponjas, que asimilen”.​

juan-felipe-mejia.jpgAsesor del taller ¿Por qué hay ricos y pobres?

¿Qué estudia un economista?
Estudia todo lo que tiene que​ ver con la producción y distribución de los bienes y servicios; también con los temas macroeconómicos, como por ejemplo los indicadores de la inflación del comercio internacional. En ese sentido es una ciencia social que se basa en las matemáticas, la estadística y la econometría para comprobar lo que ciertos modelos teóricos proponen.

¿Qué te dedicas a investigar?
Me llama mucho la atención el tema de la Economía y el Comercio Internacional; cómo lograr que Colombia sea un país que reduzca su dependencia de las materias primas y logre crear una canasta exportadora más diversificada.

Somos muy dependientes del carbón y del petróleo, y eso nos pone en una situación de riesgo. Si lográramos tener una canasta de bienes más amplia, más grande, y adicionalmente lográramos mayores mercados de exportación (no depender de unos pocos), sería una ventaja muy grande para Colombia y nos ayudaría a apalancar nuestro desarrollo. Ese tema me gusta mucho.

También el tema de la relación internacional y las migraciones internacionales: saber si la migración de los colombianos tiene un impacto positivo o no para el crecimiento económico del país. 

¿Por qué decidiste ser economista?
Yo realmente no soy economista de pregrado; estudié Finanzas y Relaciones Internacionales y luego hice una maestría en Asuntos Europeos. Desde mi pregrado vi materias de Economía que me interesaron totalmente. Me apasiona la manera en que se pueden manejar unas variables, unas políticas, y los resultados sociales que eso puede tener, porque realmente tiene un impacto social muy importante. Luego trabajé con una entidad económica del Estado que es Planeación Nacional; allá tuve la oportunidad de acercarme más a esta ciencia y, ya estando en EAFIT, me di cuenta de que yo quería hacer mi doctorado en Economía. Entonces digamos que aunque mi  área en el pregrado y en lo laboral estaba más por el lado de los Negocios Internacionales y las Finanzas, después me di cuenta de que la Economía era lo que me apasionaba y a lo que quería dedicarme.

¿Qué consejo le darías a un niño que se interese por la Economía?
El primer consejo es que sea muy juicioso en su educación, que se dedique a mejorar sus competencias lectoras, porque en economía se lee mucho, pero que también trabaje el tema de las matemáticas, porque la economía utiliza las matemáticas en gran forma para analizar y explicar fenómenos.

En segundo lugar le daría el consejo de que estudie Economía porque es una carrera que, yo pienso, tiene muchos ámbitos de aplicación; se puede aplicar tanto en la empresa como en el sector público y tiene una labor social muy bonita, aunque uno también la puede aplicar en el campo privado. Adicionalmente es una carrera que toma cada vez más importancia, por ejemplo, si vemos el gobierno que tenemos ahora, gran parte de los ministros y el Presidente son economistas, entonces realmente es un conocimiento muy útil para la sociedad. Yo le aconsejaría al niño, en la medida de lo posible, combinar el estudio de la Economía con el inglés, porque pienso que la Economía ahora es absolutamente global, mundial, entonces uno tiene que insertarse en esa realidad y saber inglés le va a permitir leer, aprender e interactuar con el mundo. 

¿En qué materias del colegio te iba mejor?
Yo fui muy parejo en todas las materias. Estudié en un colegio bilingüe y siempre los idiomas me han encantado. Me acuerdo que era particularmente bueno en idiomas, y en materias que tuvieran que ver con economía o con matemáticas me iba bien también.

¿Qué es lo mejor de ser economista?
Es una ciencia muy interesante porque toca casi todos los temas de una sociedad: hay economías de la educación, del crimen, de la salud, de comercio internacional, entonces me parece un área muy interdisciplinaria y variada. En segundo lugar me parece que es una ciencia no tan abstracta, sino de mucha aplicación; las medidas que toma el gobierno, el congreso, los hacedores de política, tienen un impacto directo sobre la gente. 

¿Qué es lo peor de ser economista?
Pues yo pienso que lo peor que puede pasar es alejarse de la realidad. Si uno se mete mucho en modelos teóricos y se obsesiona, puede perder la noción de la realidad; por ejemplo hay modelos muy sofisticados y muy elaborados basados en la teoría y en las matemáticas, que a la hora de predecir cosas han fallado. En la crisis financiera mundial, una anécdota que tuvo mucha fama es la de la Reina de Inglaterra que le escribió a varios de los grandes economistas ingleses preguntándoles cómo es que siendo economistas, no pudieron predecir lo que pasó. Eso prueba que realmente, por más que sea mucha la matemática, la ciencia, el modelo puede fallar, y yo pienso que eso puede ser lo peor. 

¿Qué es lo más emocionante que has encontrado, descubierto o investigado?
Hay otro tema que me apasiona y es el crecimiento económico vinculado con la Economía Internacional. El crecimiento económico se explica a partir de varios factores, pero ahora se habla mucho del rol de las instituciones, entonces me apasiona ver la forma en que estas pueden determinar si un país es rico o no. Por ejemplo hasta qué punto la forma de colonización que tuvimos en América Latina nos condena al tipo de sociedad tan inequitativa que somos. 

¿Cuál es tu herramienta o espacio de investigación preferido?
Los libros y el silencio. Son muy importantes los momentos de concentración y el silencio. Hay otra cosa que me apasiona y es la interacción con otros científicos o académicos, exponer preguntas de investigación o métodos a otros pares y lograr enriquecer lo que uno hace. 

¿Qué sitio web nos recomiendas?
Si, hay muchos, por ejemplo el sitio del Banco Mundial, donde se producen estudios muy interesantes y que son asequibles, muchos de ellos gratis. También, el del Banco Interamericano de Desarrollo o de la ONU

¿Qué libro nos recomiendas?
El libro es el que estoy leyendo ahora que se llama en inglés “Why Nations Fail?”, “¿Por qué las Naciones fracasan?”, es un libro de Daron Acemoglu, uno de los economistas jóvenes más brillantes del MIT, y James Robinson, de Harvard, que tratan de explicar el rol de las instituciones en el progreso y crecimiento económico de los países.

¿A qué te dedicarías si no fueras economista?
No sé, a mí me gustaría ser un empresario y estar penetrando mercados internacionales. También me gusta mucho la diplomacia (que fue parte de lo que estudié), rico estar representando a Colombia en un organismo internacional o en un cargo político que tuviera que ver con Relaciones Internacionales. ​