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Nicolás Peñaloza Hoyos

Los investigadores te cuentan

Nicolás Peñaloza Hoyos​

nicolas-penaloza-hoyos-230x270.png Asesor del taller ¿Por qué hacemos fotografías?

Nicolás Peñaloza Hoyos es un apasionado por el conocimiento; su vocación, como él dice, es el constante deseo por saber. Precisamente, esa curiosidad lo ha llevado a acercarse a diversos temas: desde la literatura y la música, la fotografía y el diseño gráfico, hasta la ingeniería y la modelación a escala.

Hoy, desde su quehacer como docente y jefe del Departamento de Ingeniería de Diseño de Producto de la Universidad EAFIT, Nicolás pone en práctica los diversos saberes para comprender uno de los temas que más le apasionan: la relación entre tecnología y sociedad

Recordando días del pasado

¿Había un juego en particular que le gustara cuando era un niño? ¿Por qué?

Siempre me gustó armar cosas. Hacía mis propios juguetes solo o con la ayuda de uno de mis hermanos; cogía pedacitos de madera y construía barcos, espadas y aviones.

La primera vez que me regalaron un lego fue la maravilla porque con él podía armar todo lo que quisiera, incluso más cosas de las que ya hacía.

¿Con quién compartía y pasaba la mayor parte del tiempo cuando era niño? ¿Por qué?

Tuve la ventaja de crecer en Medellín, cuando no había casi urbanizaciones, sino barrios, así que pasaba mucho tiempo con todos mis amigos de la cuadra. Con ellos salía a montar bicicleta, jugar carritos en la calle o fútbol.

¿Hubo algún profesor que lo marcó significativamente? ¿Por qué?

Durante el colegio me marcó mucho mi profesor de Español, Humberto Calle. Su intención formativa iba más allá de los conceptos; te hacía cuestionar y tomar decisiones éticas frente a diversas situaciones y anécdotas reales.

En mi pregrado, tuve profesores muy valiosos que me enseñaron cómo argumentar, analizar y tener responsabilidad sobre las decisiones que tomamos.

Si en sus manos estuviera proponer un modelo educativo para las nuevas generaciones, ¿en qué consistiría?

Me parece importante un sistema educativo que resalte el desarrollo autónomo de los estudiantes y potencie su creatividad, entendiendola como una capacidad de sacar cosas nuevas a partir del razonamiento, y no solo de la imaginación e inspiración.

También debe ser una educación más centrada en la pregunta que en la respuesta; hay que valorar esos pequeños descubrimientos que luego llevan a plantearse cuestionamientos más grandes. A partir de esos interrogantes se abre paso el conocimiento.

Viviendo el aquí y el ahora

¿Hay algo que lo obsesione?

La relación entre tecnología y sociedad. Me intriga mucho cómo algunas cosas pueden tener tanto sentido para nosotros, hasta volverse incluso peligrosas, como los celulares. Eso siempre me ha inquietado y por eso es mi tema de investigación.

Otros temas que también me gustan y me apasionan son las artes, en especial la música y la fotografía; creo que potencian muchas habilidades en las personas y le dan sentido a la vida.

¿En qué cree?

Creo en que cada persona se forma a partir de sus recuerdos. Desde estos nos construimos y fijamos metas y compromisos. Además, son el indicador constante de quién soy, por qué camino voy y qué quiero alcanzar.

¿Hubo algún acontecimiento determinante que lo llevara a descubrir su vocación profesional?

Fue un proceso. Creo que si hay algo que me define como persona es que estoy en permanente búsqueda. No he encontrado aún muchas cosas, pero otras sí. Lo que sí tengo claro es que estoy donde quiero estar, en la universidad con los estudiantes.

Escogí la carrera de Ingeniería de Diseño de Producto por un accidente. Cuando salí del colegio me fui a prestar servicio militar y allí, por casualidad, conocí el pregrado. La escogí porque desde niño me gustaba el diseño y vi en esta carrera algo que no encontré en el diseño industrial: un enfoque claro en la creatividad. Además, sentía que reunía mucha de las áreas que me interesaban y las mezclaba de manera integral.

En este momento, usted investiga sobre la relación entre tecnología y sociedad. ¿Cuál es la participación de los ciudadanos en ella y cómo los acerca a entender este tema?

Una de las cosas bonitas de este tema de investigación es que no está en un laboratorio. Los procesos, las preguntas y las respuestas no las obtiene una persona sentada en una oficina o en una biblioteca, dependen de interactuar con los individuos y construir junto a ellos ese conocimiento y relación entre tecnología y sociedad.

Cuando se trabaja con comunidades que no están muy relacionadas con el tema, hay que mostrarles la forma en que la tecnología puede afectar su diario vivir. Esto es sencillo, porque la tecnología no solo se refiere a los dispositivos o máquinas, sino también a procesos y prácticas que ha desarrollado el hombre y datan de miles de años atrás. Es algo que identificamos con mayor familiaridad.