Plantearse grandes metas, proyectos y soluciones. Más que ir simplemente resolviendo problema a problema es reimaginar el futuro. Esa es la connotación del valor público, un concepto a partir del cual EAFIT propone una agenda temática para el país que ya comenzó a socializar a través de conversaciones, y que contempla diversas iniciativas, proyectos y documentos de interés. La próxima está programada para el 6 de octubre a las 4:00 p.m. para hablar sobre ciudades y regiones.
Pero ¿cómo se define el valor?, ¿a quiénes involucra?, ¿cómo ayuda a al bienestar?, ¿cuál es el papel de las universidades? A propósito de la iniciativa de EAFIT, analistas ayudan a resolver estas inquietudes.
Para Santiago Leyva Botero, uno de los docentes de la Universidad que ha trabajado el valor público, este concepto se enmarca en la familia de otros como la responsabilidad social y la sostenibilidad, pero tiene objetivos diferentes. Más que enfocarse en la resolución de problemas, como por ejemplo la contaminación, el objetivo es plantearse grandes metas.
El concepto es resultado de una evolución. Así lo considera Claudia Restrepo Montoya, rectora de EAFIT, quien explica que el valor que perciben los ciudadanos de los beneficios que ofrece el Estado maduró. Ahora se entiende que ese valor no es solo generado por los gobiernos del Estado, sino que cobija los beneficios que se ofrecen desde diferentes ámbitos de la sociedad, como las universidades y las empresas, lo que involucra a toda la sociedad en la construcción del bienestar.
Cuando se habla de la sociedad se hace referencia a los actores públicos y privados que, tal como expone Maria Alejandra Gonzalez-Perez, profesora del Departamento de Organización y Gerencia de la Institución, buscan a través de diferentes mecanismos dar forma a la sociedad y a los mercados para aumentar el bienestar. ¿Cómo favorece esto a tener una mejor sociedad? La respuesta de Maria Alejandra es que al construir de manera conjunta una definición de bienestar, en la que participa toda la sociedad civil, se genera una agenda de valor público en la que colaboran todos los actores.
En el caso del Grupo Sura, por ejemplo, este concepto se entiende como “la posibilidad de contribuir a generar bienestar y desarrollo armónico. De construir, preservar o fortalecer esos bienes públicos, muchos tangibles y muchos intangibles”. Así lo declaró Mónica Guarín Montoya, vicepresidente de Desarrollo Humano y Sociedad del Grupo Sura, en la más reciente edición de la Cátedra sobre Pacto Global, iniciativa colectiva de organizaciones públicas, privadas y la academia en la que participa EAFIT.
En esa misma Cátedra, Luis Alejandro Camargo Suan, gerente general de Isa Intercolombia, explicó que en la compañía comparten la definición académica de valor público y lo asumen como un incentivo para seguir construyendo capital tangible e intangible que genere bienestar, al mismo tiempo que señaló que este concepto es un reto porque supera los mandatos misionales de las organizaciones.
Justamente a esos desafíos se refiere el profesor Santiago Leyva cuando dice que el valor público está interpelando a las organizaciones, pues a su modo de ver no se trata solamente de que hagan bien lo que deben hacer, también es recuperar la confianza y el liderazgo de las visiones sobre hacia dónde debe dirigirse el país. La idea es que compartan “cuáles son sus visiones de futuro y cómo pueden colaborar, desde su quehacer, a construirlo”, dice.
¿Cuál es el papel de las universidades?
El valor público cuestiona a las instituciones de educación superior y las lleva a repensar lo que hacen y el papel que tienen en la sociedad. Así lo cree Santiago Leyva, quien estima que las universidades ahora se deben preguntar si su función debe ir más allá de la educación individual de personas para que ejerzan sus elecciones o si debe transcender en esa tarea. Si deben asumir metas a futuro para ayudar a mejorar sectores sociales y políticos como, por ejemplo, competencias específicas en ciertas áreas del Estado y de las empresas.
Para la rectora Claudia Restrepo es claro que frente al valor público las instituciones de educación superior tienen retos complejos. Uno es contribuir a la resolución de problemas con perspectivas de futuro. “Si las universidades no contribuimos a la resolución de problemas y desafíos –hoy particularmente con perspectiva de sostenibilidad, desarrollo armónico, de visualizar y dar respuesta a la adaptabilidad climática, a la transición justa– entonces estaremos pensando en unos asuntos y la sociedad pidiendo otros”, manifiesta.
Otro de los desafíos que menciona la directiva, en el que coincide con Mónica Guarín, tiene que ver con la importancia de un bien intangible como la confianza. La Rectora resalta que el papel de las universidades en la confianza, definida en una reciente investigación de EAFIT como la gestión de la vulnerabilidad, es absolutamente valioso porque son catalizadoras en la construcción de este bien, además de ser una conexión entre las personas, las organizaciones y las instituciones.
Además de ser actores activos en esos bienes intangibles de la sociedad, para Maria Alejandra Gonzalez-Perez es evidente el papel protagónico de las universidades en el valor público y menciona funciones conocidas como las de transmitir, generar y salvaguardar conocimiento; y otras en las que toman la iniciativa de propiciar encuentros entre actores como ocurre con Medellín cómo vamos y Tenemos que hablar Colombia.
Precisamente sobre la labor de las instituciones de educación superior de aportar al debate de los principales retos de cada sociedad, Juan Camilo Chaparro Cardona, profesor de la Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad EAFIT, considera que las soluciones que requieren la unión de esfuerzos entre entidades de gobierno, el sector privado y la sociedad civil tienen un alto valor público.
Por esa razón, explica el profesor, “EAFIT ha tomado la decisión de proponer una agenda de valor público, centrada en siete ejes temáticos. Esperamos que las ideas, los debates y los argumentos que surjan de la agenda de valor público sean valiosos, no solamente para los integrantes de la comunidad académica de la Institución, sino también para el resto de la sociedad colombiana".
Los temas de esa agenda que propone la Universidad, en la que se reúnen iniciativas, proyectos e investigaciones son: Competitividad, sostenibilidad y equidad; Ciudades y regiones; Diálogo, liderazgo y caminos para el cambio; La agenda de los jóvenes; Política criminal y transformación del servicio de policía; Ciencia, tecnología e innovación; y Salud y bienestar.
La intención de la Universidad, atendiendo su compromiso de contribuir con soluciones que requiere el país, es generar conversaciones a partir de esa agenda de valor público para transcender reflexiones internas y aportar a los desafíos de la sociedad. La primera de esas conversaciones se realizó el 7 de septiembre con el evento Dialoguemos sobre competitividad, sostenibilidad y equidad, y la próxima, el 6 de octubre, será sobre la temática Ciudades y regiones.
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