Todos los votos cuentan, pero hay votos de votos. Están, por ejemplo, los informados, analizados y estudiados que se pueden cultivar a partir del conocimiento y la indagación. Por eso saber qué está realmente en las manos de un presidente en materia de impuestos, economía, seguridad y paz es fundamental en el proceso de nutrir el ejercicio de participación democrática, un deber de todos los ciudadanos.
¿Qué tanto poder tiene un Presidente en Colombia y cuáles controles limitan su gestión?, ¿por qué el país no comienza desde cero a partir de la posesión presidencial?, ¿quién le aprueba el presupuesto?, ¿qué tanta incidencia tiene en las fuerzas militares y de policía?, ¿hasta dónde tiene autonomía para establecer impuestos?, ¿por qué disminuir la inequidad es un imperativo para la estabilidad del país?
Estas son algunas de las preguntas que, gracias a una alianza entre EAFIT y el Parque Comercial El Tesoro, respondieron y analizaron docentes e investigadores de la Universidad durante cuatro sesiones del ciclo + Conversación + Democracia, que se realizaron desde las instalaciones del centro comercial.
Esto es lo que está en las manos de un Presidente en Colombia
El Presidente de Colombia no tiene un poder absoluto. En el sistema político y legislativo del país están establecidos diversos mecanismos que pueden controlar sus acciones. Así lo comentó David Suárez Tamayo, profesor de la Escuela de Derecho de EAFIT. Es el deber ser, dijo Catalina del Pilar Sánchez Daniels, también abogada y docente de la misma escuela, para explicar que si bien esos controles están establecidos, “otra cosa diferente es que en efecto funcionen” cuando se requiere que sea así.
Puntos que abordaron los docentes:
- El país no comienza desde cero el 7 de agosto. El Plan de Desarrollo del Presidente y los recursos para ejecutarlo deben ser aprobados por el Congreso de la República. Los debates que se hacen en este ejercicio evidencia el “poder” que tiene el mandatario entre el Senado, que también es nuevo.
- No es fácil discernir la incidencia de las decisiones presidenciales en los entornos locales. Esa injerencia pasa generalmente por la asignación de presupuesto y por eso es común que los municipios y departamentos con más recursos propios sean más independientes. El Gobierno Nacional suele intervenir cuando las autoridades locales no están en condiciones de garantizar el orden y los derechos fundamentales de los ciudadanos.
- El Presidente que llegue el 7 de agosto gobernará el resto de 2022 con el presupuesto aprobado al mandatario saliente. Deberá esperar aproximadamente hasta 2024 para cambiar a sus representantes en la junta del Banco de la República. Además no podrá ternar candidatos a Fiscal General y Procurador hasta que no termine el período de quienes están actualmente en el cargo, es decir, alrededor de un año y medio.
- Para cambiar el sistema de pensiones, de salud, de justicia y de regalías el futuro Presidente debe presentar al Congreso proyectos de ley o reformas constitucionales. Un proyecto requiere entre seis y ocho meses para el trámite, mientras que una reforma cerca de un año.
- En caso de querer extender su período presidencial necesita convocar a una asamblea constituyente que debe pasar por aprobación del Congreso de la República con mayorías absolutas. Luego se cita a votación al pueblo para que apruebe la constituyente, y si eso ocurre es necesaria otra votación para elegir a sus integrantes. El cálculo en el tiempo que se requiere para ese proceso es de unos tres años.
- En educación el poder presidencial se siente principalmente desde el Ministerio de Educación, desde donde se establecen las políticas para el sistema estatal. También puede fijar nuevas políticas de crédito en el Icetex.
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En materia de impuestos
Los diferentes tipos de impuestos que existen y cómo aplicarlos para garantizar más recaudo, y propiciar la confianza para que la ciudadanía comprenda la importancia de los impuestos en el crecimiento del país. Estos fueron los temas principales de la conversación en la que participaron los profesores Mery Tamayo Plata y Jesús Botero García, ambos adscritos a la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno.
Puntos que abordaron los docentes:
- Los impuestos son necesarios para tener una sociedad justa y en progreso. Por eso se requieren gobiernos respetuosos con los impuestos y gobernantes que los administren bien. Subirlos o bajarlos depende de una propuesta que debe ser aprobada por el Congreso de la República.
- Entre los diferentes tipos de impuestos están los directos, que se cobran directamente a una persona como el caso del vehicular, y otros indirectos como el IVA. Entre estos hay impuestos que se consideran progresivos porque buscan una equidad vertical: que quienes tienen más ingresos y riqueza, paguen más.
- El IVA es el más inequitativo porque representa más carga para el pobre que para el rico. Una alternativa es generalizarlo, que todos tengan el mismo IVA, pero garantizar la devolución a los más pobres como empezó a hacerse en la pandemia.
- De los 162 billones que se recaudan en Colombia, cerca de 30 se destinan a gastos de operación. El resto va a transferencias en programas para atender necesidades sociales, y en obras de infraestructura y de comunicación.
- Para cumplir las propuestas hechas en campaña se requiere recaudar dinero. Un candidato debe ser claro sobre cómo recaudará lo que necesita para cumplir con su programa de gobierno. También debe manifestar en ese programa un compromiso con el crecimiento económico.
- Las empresas se constituyen para crear riqueza, en ese sentido los impuestos que se les cobren deberían permitirles ser competitivas, puesto que los impuestos deberían dirigirse al disfrute de la riqueza, no a la generación de riqueza.
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Seguridad y paz
Son dos temas que están ligados. Las decisiones que tome el Presidente en cuanto a las estrategias para garantizar la seguridad inciden en la paz, y viceversa. La manera en la que se concibe la paz determina cómo se ejerce el control de la fuerza. Estos temas, y otros relacionados como la función de Presidente en las Fuerzas Militares y de Policía y la política penitenciaria, fueron abordados por Sara Vélez Zapata y Andrés Preciado Restrepo, profesores e investigadores eafitenses.
Puntos que abordaron los docentes:
- El Presidente es el comandante supremo de las fuerzas militares (Ejercito, Fuerza Área y Armada) y de las fuerzas de policía (cuerpo civil armado, no militar). Una vez posesionado puede tomar decisiones trascendentales en relación con esas fuerzas, como cambiar a cualquier comandante o director.
- Colombia es de los pocos países en los que las fuerzas armadas y las fuerzas de policía están en la misma cartera ministerial. Uno de los retos que tiene el país es definir dónde quiere tener adscrita a la policía.
- Existen en el país grupos armados organizados residuales que quedaron luego de la negociación del Estado con el grupo guerrillero FARC. Cuando Colombia firmó ese acuerdo, lo firmó para resolver un conflicto, pero el país tiene múltiples conflictos.
- Gran parte de la criminalidad gira entorno a la droga y ese es otro de los grandes retos, definir qué hacer con ella. Las implicaciones de la legalización de ciertas drogas es una conversación incómoda que se debe afrontar.
- El bien más hurtado en Colombia es el celular. Se debe trabajar en que nadie pueda reusar un celular hurtado y en que este fenómeno no sea rentable para las empresas, puesto que una persona a la que le hurtan el celular, compra otro.
- Colombia requiere más cupos carcelarios y entender cuál tipo de persona necesita ir a la cárcel y cuál no. Al Inpec hay que modificarlo o liquidarlo, y hay que invertir recursos en cárceles.
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Las implicaciones de la desigualdad
Los estudios indican que entre más desigual sea una sociedad, menor es la posibilidad de crecimiento económico y los índices de violencia son mayores. Así lo explicaron Thomas Goda y Catalina Gómez Toro, profesores de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de EAFIT, quienes también hablaron de los desafíos en política pública que se deben resolver para mejorar los índices en este campo.
Puntos que abordaron los docentes:
- Los economistas enfocan la desigualdad en relación con los ingresos, con la riqueza y con la igualdad de oportunidades (educación, acceso a bienes y servicios, y la no discriminación racial) para que todos los ciudadanos tengan las mismas posibilidades de acceder con sus esfuerzos a ingresos y riqueza.
- Los países de América Latina se caracterizan por ser desiguales, lo que se traduce en problemas con otras variables económicas y sociales. En el caso de Colombia, la política pública no ha logrado resolver una redistribución efectiva que permita que el país tenga un clase media, que no existe.
- La redistribución de impuestos se refiere a infraestructura, salud y educación, que harán que en el largo plazo se genere igualdad de oportunidades para todos, puesto que los reportes en América Latina demuestran que en realidad las personas en condiciones de desigualdad no están ahí por pereza o falta de ganas de trabajar.
- Es necesario garantizar la igualdad de oportunidades para que independiente de la raza o el género las personas puedan acceder, por ejemplo, a empleos en igualdad de condiciones salariales. Estudios demuestran que actualmente no es así.
- Uno de los retos más importantes para el país tiene que ver con aumentar la productividad, que se ha estancado y se requiere para el crecimiento económico, y lograr que ese crecimiento llegue a las clases más desfavorecidas.
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Mayores informes para periodistas
Alejandro Gómez Valencia
Área de Contenidos EAFIT
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