Durante la primera -y hasta ahora- única Guerra Fría, era claro saber cuál era el bando que tenían los diferentes países frente a las dos potencias del momento: Estados Unidos y Rusia. Pero si trasladáramos esa situación al contexto actual, en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, sería muy difícil identificar de qué lado se ubicarían las diferentes economías globales.
Suramérica, por ejemplo, sigue siendo uno de los principales lugares de inversión de los chinos y, al mismo tiempo, los países de este continente sostienen relaciones económicas sólidas con los Estados Unidos. Lo mismo sucede en África, en la que China tiene grandes intereses, pero debe competir con los inversores europeos, o en el sudeste asiático, en donde si bien el comercio con China se ha multiplicado hasta 24 veces, también se ha triplicado con Europa y Norteamérica. Eso sin olvidar que también existe una gran parte del mundo que no hace parte de estos poderes.
Ese es el escenario que hay que tener en cuenta cuando se piensa en la reconfiguración de un nuevo orden global. Y ese también fue el punto de arranque de la plenaria A new global economic order, que se realizó en el segundo día de actividades del Congreso Mundial de la International Economic Association (IEA), y que contó entre sus panelistas con el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo; los académicos Jayati Ghosh, profesora de la Universidad de Massachusetts; Lili Yang Ing, consejera de comercio e inversiones del gobierno indonesio e investigadora del Instituto ERIA; y Justin Yifu Lin, profesor de la Universidad de Pekín; con la moderación de Dani Rodrick, presidente de IEA.
En este espacio los expertos coincidieron en que no hay una respuesta absoluta sobre cuál o cómo sería el nuevo orden mundial. Sobre lo que sí conversaron fue alrededor de los retos y los desafíos a los que deberá responder ese nuevo orden -sea cual sea-, uno en el que las conversaciones deberán estar centradas en tres grandes temas: cambio climático, tecnología y cooperación internacional.
Para José Antonio Ocampo, la pregunta es si se deben crear mejores y más eficientes acuerdos para gestionar las protecciones multilaterales frente a los Estados Unidos por cuestiones de seguridad nacional. En el caso de la política industrial señala, además, que deben existir acuerdos sobre en qué áreas enfocarse y en cuáles casos existirían excepciones a los derechos de propiedad intelectual, como en los campos de la medicina o la mitigación del cambio climático.
Y esos acuerdos, según la catedrática Jayati Ghosh, se pueden lograr al crear coalisiones que permitan crear políticas fiscales con impactos positivos, gravando a los más ricos o controlando a los grandes grupos de empresas multinacionales. “Por ejemplo, una opción es modificar los términos con los que el Fondo Monetario Internacional hace préstamos a economías emergentes, de forma que estos países puedan afrontar más eficientemente sus emergencias”, expresó.
Para la consejera del gobierno indonesio, Lili Yan Ing, otro de los frentes de acción en el nuevo orden mundial será el de la tecnología. Al respecto señala que, si bien en los últimos 10 años las empresas con mayores ingresos han sido las de este sector, ni China ni Estados Unidos están destinando suficientes recursos para asegurarse de que las tecnologías crezcan mundialmente y sean parte del desarrollo. Y eso, según la economista, también se relaciona con otro tema importante, el del cierre de las brechas de inequidad.
Todo esto sin olvidar que la transformación y crecimiento de las economías tiene que ser verde. Así lo considera Justin Yifu Lin, quien señala que, aunque el crecimiento de China no va a detenerse en el futuro, sí será una oportunidad para que los países emergentes puedan aprender de su gestión y mantener tasas de crecimiento del 8% o superiores.
“Tampoco podemos olvidar el poder de la cooperación global. Si bien existe en el mundo esa sensación de que los organismos multilaterales no funcionan y solo presentan informes y reportes interminables, los desafíos a los que se enfrenta la humanidad son globales y, por ende, interconectados, y hay que lidiar con ellos en un marco de acción distinto al que existe hoy en día”, concluye Jayati Ghosh.
El Congreso Mundial de Economía, organizado por la IEA (International Economic Association) irá hasta el viernes 15 de diciembre en la Universidad EAFIT con la presencia de las voces más influyentes de la economía mundial.