Uno de los caminos que tiene Juan Fernando Velásquez, egresado eafitense, de acercarse al medioambiente y entenderlo es a partir de la escucha. Y en su proyecto de investigación más reciente, el Sirirí ha sido su aliado. “Es un ave que tiene varias funciones dentro de nuestra cultura y ecosistema. Acercarse a él para escuchar su canto con atención nos permite hacer nuevos análisis entre la relación entre humanos y no humanos”.
Así, desde la escucha y la atención permanente, Juan Fernando crea nuevos conocimientos. Estudió música, sin embargo, su pasión por hacer preguntas y, por supuesto, encontrar las respectivas respuestas, lo llevaron hacia el mundo de la investigación y la academia, donde ha tenido la oportunidad de desarrollar distintos proyectos, como el del Siriri, desde que recibió su título de pregrado en Música, en 2005.
¿Cómo llegó entonces a la investigación?
Cuenta que fue gracias a un grupo de profesores eafitenses que lo inspiraron. Jorge Gaviria, Fernando Gil, Gustavo Yepes y Mario Gómez. “La forma en que transmitían conocimiento, cómo ofrecían las clases, cómo nos hablaban de la historia de la música. Me di cuenta que sentía un amor especial por la historia y vi que me podría ayudar a entender la música desde otras dimensiones”, recuerda.
Uno de sus docentes, Fernando Gil, estaba formando un semillero de investigación al que invitó a varios estudiantes y entre ellos estaba Juan Fernando. “Para ese entonces el edificio de la Biblioteca estaba muy nuevo y tomaron la decisión de crear una sala de patrimonio documental con material valiosísimo”. Dentro de ese material había un grupo de partituras que Juan Fernando debía clasificar.
“Gracias a esta tarea tuve la oportunidad de trabajar con todas las personas de la biblioteca, en especial con las encargadas del archivo. Aprendí muchísimo y empecé a hacer muchas preguntas”, añade el egresado. Así se dio cuenta que quería saber más, indagar más, investigar más.
Esta curiosidad lo llevó a ser docente de cátedra en la Universidad, en 2007. Un año después, EAFIT presentó su nueva maestría en Música. Una de las líneas era la musicología histórica en la que encajaban perfecto los sueños profesionales de Juan Fernando.
Estudiar como medio para expresarse
Este fue apenas el comienzo de su travesía académica, que continuó en 2009. Ese año se ganó una beca con la Fundación Carolina para realizar un curso de especialización en España, que hacen entre la Real academia de Bellas Artes de San Fernando y el Conservatorio Real de música, para la preservación y difusión del patrimonio artístico iberoamericano.
Al finalizar este proyecto regresó a Medellín y terminó su maestría en 2011. “Mi gran pasión es el violín, seguía tocándolo, también seguía con la docencia pero algo me decía que debía seguir estudiando”.
El siguiente paso fue la beca Fulbright, con la que hizo su doctorado en la Universidad de Pittsburg, donde vive actualmente. “He sido muy afortunado, cuando llegué me encontré con unos mentores muy cheveres, que me ayudaron a navegar en la academia, en la asociación de musicología”.
Hoy, Juan Fernando es becario postdoctoral en la Sociedad de Becarios de Michigan y Profesor Asistente Visitante en la Escuela de Música, Teatro y Danza de la Universidad de Michigan y fue elegido presidente entrante del Grupo de Estudio Iberoamericano de Música de la Sociedad Americana de Musicología.
Aquí ha creado cursos de música latinoamericana y ha tenido la oportunidad de mezclar la música con la animación. Su pasión por la academia se fortalece y no tiene un límite. Quiere regresar a Colombia a seguir haciéndose preguntas y compartir todos los conocimiento adquiridos y así, desde la escuchar, las preguntas y la expresión musical, comprender un poco mejor nuestro pasado, presente y futuro.