Valentina Franco Manchola
Coordinadora académica Cátedra urbana: Medellín, transformación de una ciudad
Entre mayo y noviembre de 2017 EAFIT recibió a 335 ciudadanos que, de manera gratuita, se inscribieron para participar en la Cátedra urbana: Medellín transformación de una ciudad, curso que lideró la Universidad por medio del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales (Urbam), el Centro de Análisis Político, la Escuela de Verano, y que realizó de la mano de la Alcaldía de Medellín. La iniciativa estuvo enfocada en generar reflexiones y brindar herramientas para el análisis del entorno urbano con una mirada integral.
La Alcaldía de Medellín decidió hacer una inversión en un proceso de formación ciudadana, en el que, de manera gratuita, habitantes de la ciudad pudiesen hacer un curso relacionado con las temáticas afines al reconocimiento.
La posibilidad de que esto sucediera tuvo origen en el premio Lee Kuan Yew, entregado a la ciudad de Medellín en 2016. Este premio bienal internacional es otorgado por el gobierno de Singapur (Asia) y es un reconocimiento a ciudades que, por sus prácticas urbanas innovadoras, han sido destacadas al momento de hacer frente a los diferentes desafíos urbanos que enfrentan y que, en consecuencia, logran generar beneficios sociales, económicos y ambientales para sus comunidades.
Con los fondos entregados a la ciudad con este reconocimiento, la Alcaldía de Medellín decidió hacer una inversión en un proceso de formación ciudadana, en el que, de manera gratuita, algunos de sus habitantes pudiesen hacer un curso relacionado con las temáticas afines al reconocimiento. Tras las convocatorias realizadas, 335 personas se inscribieron para participar. Así, desde mayo y hasta noviembre de 2017 –cada mes en la Universidad– se convocaron grupos de alrededor de 35 personas, que vinieron a hacer parte de una experiencia académica cuyo tema principal fue Medellín y el análisis de los procesos asociados a su transformación, pero también los desafíos que enfrenta en términos ambientales, institucionales, de movilidad sostenible y de construcción ciudadana y colectiva.
Durante 40 horas los participantes de la Cátedra urbana asistieron a clases magistrales, talleres y recorridos estratégicos en la ciudad que permitieron abordar la temática principal desde diferentes perspectivas, y generar un espacio de diálogo y de formación ciudadana basado en la necesidad de analizar el territorio de manera integral.
Las temáticas
Fenómenos y retos de la ciudad contemporánea, planes y construcción de visiones estratégicas, equilibrio ambiental urbano en el contexto global, el papel del sector privado en la transformación de la ciudad, movilidad sostenible, y comunicar la ciudad a través del arte y la cultura fueron algunas de las clases que se desarrollaron en este curso y que, como evidencian sus nombres, ofrecieron diferentes miradas sobre el análisis urbano, de Medellín y de los principales desafíos que enfrenta en cada una de esas materias.
Esa mirada integral sobre el territorio se ha construido en Urbam desde su origen, en 2009, y hoy se fortalece con la alianza académica entre este y el Centro de Análisis Político, al lograr traer a las temáticas ofrecidas, análisis a través de sesiones magistrales alrededor de temas como capital social o gobernanza: gobierno local e instituciones. Esta alianza, entonces, dio como resultado un análisis más amplio y profundo que complementa la fotografía urbana con reflexiones sobre la ciudad a partir de temas relacionados con gestión pública, gobernanza colaborativa, el papel de la ciudadanía y las comunidades, o las relaciones entre el sector público y privado.
Por su parte, los recorridos estratégicos de ciudad fueron fundamentales en el desarrollo de este curso, pues permitieron que cada grupo entrara en contacto con el entorno urbano como territorio en el que conviven múltiples maneras de habitarlo.
La diversidad en oficios, profesiones y edades de los participantes en el curso la diversidad en oficios, profesiones, y edades de los participantes en el curso Cátedra Urbana permitió abrir conversaciones nutridas desde diferentes perspectivas que enriquecieron el proceso reflexivo.
En el transcurso de las sesiones se desarrollaron recorridos planteados con diferentes miradas: en territorios que han sido intervenidos por procesos urbanos y comunitarios que marcaron un antes y un después, tales como los Proyectos Urbanos Integrales en la zona Nororiental y en la Comuna San Javier; en territorios cargados de gran valor para la ciudad por sus múltiples posibilidades para el encuentro como el Jardín Botánico, el Parque Explora y el Parque de los Pies Descalzos, pero también de gran valor por los procesos de cambio y de desafíos presentes alrededor de Moravia, el morro y su Centro Cultural; recorridos en la periferia, allí en donde la fuerza de quienes lo habitan revela una lucha persistente y organizada por el derecho a la ciudad y la participación comunitaria; y recorridos en el centro, territorio cotidiano, pero que, bajo una mirada sobre su espacio público, sistema de transporte y múltiples expresiones culturales que allí convergen, provoca una manera diferente de experimentarlo y sentirlo.
Con el taller Calles para el encuentro los participantes realizaron un acercamiento al análisis del espacio público y a las relaciones que allí suceden entre los múltiples actores que lo habitan, e identificaron las carencias y las potencialidades del espacio de algunas calles. Con el taller Medellín como un reto colectivo se cierra el curso con las reflexiones centrales: la ciudad es el resultado de una construcción múltiple y diversa en la que el papel de la ciudadanía activa es fundamental para que Medellín sea un espacio de crecimiento, de disfrute y de posibilidades.
Para el desarrollo de la totalidad del curso, la alianza con la Escuela de Verano fue fundamental a lo largo del proceso. La labor de esta dependencia de la Universidad, inicialmente creada para el desarrollo de los cursos de verano, ha trascendido a un nivel de importancia en el que ha pasado a ser el articulador logístico de todo este proceso, y también de una gran parte de los cursos cortos que lideran ambos centros.
Ciudadanía diversa
La diversidad en oficios, profesiones y edades de los participantes en el curso Cátedra urbana fue la característica más interesante de quienes hicieron parte de este proceso. Estudiantes de carreras tan diversas como contaduría pública, educación física, economía y ciencias políticas, líderes comunitarios de diferentes barrios y corregimientos de la ciudad, amas de casa, deportistas, entre muchos otros, dieron cuenta de un interés amplio y creciente por aprender sobre la metrópoli, su historia, sus potencialidades y desafíos.
Según Alejandra Lopera, participante del grupo, el motivo principal para inscribirse en el curso fue su interés en tener un acercamiento académico a temas de transformación urbana. Ella enfatiza en que la posibilidad de realizar un curso de formación abierto gratuitamente a la ciudadanía hace parte del mismo proceso de cambio, en tanto abre la Universidad y el conocimiento que allí se produce no solo a quienes hacen parte de la academia, sino también a quienes, queriendo hacer parte activa de su entorno y ejercer una ciudadanía mejor informada, tienen la posibilidad de acercarse a herramientas para el análisis y un mejor entendimiento de las dinámicas urbanas.
Así, pues, mediante esta iniciativa, EAFIT se abrió como espacio de recepción para ciudadanos interesados en hacer parte de un proceso reflexivo sobre Medellín, sobre el origen y el porqué de los reconocimientos recibidos en los últimos años, pero también, y principalmente, sobre los desafíos y retos que debe encarar como entorno urbano en equilibrio con el ambiente, y como espacio de una sociedad que merece y necesita de reflexiones profundas desde diferentes miradas.
El valor del arte y la cultura en ese proceso reflexivo, lo fundamental de la colaboración entre sectores para la construcción de un objetivo común de sociedad, el llamado a lo necesario de una ciudadanía activa y atenta en el seguimiento a sus gobiernos, lo urgente del pensamiento sistémico para lograr entender los límites del entorno y la responsabilidad de las acciones sobre el impacto en el ambiente y la naturaleza, y lo importante de vivir la ciudad y lo cotidiano de una manera acorde con el momento histórico que se vive en materia digital o de movilidad sostenible son, en últimas, algunos de los puntos de partida de este curso del que se espera que quienes lo realizaron sean replicadores de las reflexiones allí planteadas.