Fueron 193 los países que, en septiembre de 2015, en el recinto de las Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos), firmaron y aceptaron seguir una agenda común para que en los siguientes quince años —hasta 2030—se cumplieran 17 compromisos, llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con los cuales se pretendía mejorar las condiciones de vida en el planeta con metas en pobreza, salud, educación, igualdad de género, trabajo, infraestructura, cambio climático y justicia, entre otras.
Los ODS, a su vez, se basaron en los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), definidos en el mismo escenario —pero quince años antes, en 2000—, los cuales incluían 21 metas, las cuales fueron evaluadas, revisadas y ajustadas en 2015, dándoles forma a los ODS.
Colombia, con el presidente de entonces, Juan Manuel Santos Calderón, fue uno de los 193 países que inscribió su nombre en la lista de naciones que se comprometían con fijarse unas metas propias para ajustarse a lo acordado en 2015. Así, en marzo de 2018, como consta en el sitio web del Departamento Nacional de Planeación, el Gobierno fijó sus indicadores con miras a cumplir las 169 metas que constan en el plan (ver recuadro anexo).
Sin embargo, aunque los ODS son compromisos que asume cada país, las ciudades son parte fundamental del proceso para que el cumplimiento de las metas sea un objetivo común en el territorio nacional, y no hechos aislados desde el gobierno central.
La firma de los ODS en septiembre de 2015, que derivó luego en la definición de las metas nacionales, coincidió con la elección de los alcaldes que hoy ocupan las administraciones municipales, que en la actualidad cumplen su tercer año de gobierno y, por tanto, como afirma Luis Hernán Sáenz, coordinador Nacional de la Red de Ciudades Cómo Vamos, muchos mandatarios no alcanzaron a hacer una articulación profunda entre sus Planes de Desarrollo y los ODS.
Pese a esto, en los tres años posteriores la mayoría han ido ajustando sus políticas y programas para poner su cuota y que el país cumpla sus indicadores, y justamente la Red Cómo Vamos se ha encargado de hacerles seguimiento a esas articulaciones.
¿Cómo va Medellín?
La capital antioqueña, plantea Luis Hernán Sáenz, ha dado ejemplo en el cumplimiento de los ODS, empezando porque desde antes de que estos fueran fijados globalmente, y de que Colombia anunciara sus metas propias, la ciudad ya tenía indicadores que se ajustaban a lo planteado por el Gobierno.
Piedad Patricia Restrepo Restrepo, coordinadora de Medellín Cómo Vamos —iniciativa de la que hace parte EAFIT—, comenta que eso se debió a que, según su análisis, algunas de las metas fijadas en los ODM eran poco ambiciosas para ciudades con alto nivel de desarrollo, como Bogotá, Medellín y Cali.
Comenta Restrepo que en la capital antioqueña el trabajo de la Alcaldía ha sido juicioso, y el programa Cómo Vamos ha participado como veedor de que los ODS estén articulados con el Plan de Desarrollo.
“En 2016 tuvimos un ejercicio inicial en el que con un componente pedagógico realizamos conversaciones con la Alcaldía sobre los ODS. En 2017, Medellín Cómo Vamos y Proantioquia aportamos una metodología a la Administración para empezar a trabajar la definición de indicadores y metas a 2030, y luego la Alcaldía lideró unas mesas temáticas en las que invitó a expertos para que compartieran sus conceptos sobre los indicadores definidos e hicieran sus sugerencias. Todo esto ha ayudado a construir la agenda de la ciudad y saber hacia dónde vamos y cómo queremos ir”, todo alineado con las metas nacionales, sostiene Piedad.
Sin embargo, la coordinadora no dejó de mencionar tres aspectos en los que aún debe trabajar la ciudad: equidad, educación y empleo. “Seguimos siendo inequitativos no solo en asuntos económicos por ingresos sino por las oportunidades sociales, allí hay diferencias. En las encuestas de percepción le hemos planteado al ciudadano qué tan desigual es la ciudad en su calidad de vida y nos sale que hay coincidencia entre sus preocupaciones y lo que ocurre en este territorio”.
¿Y Bogotá?
En la capital del país, el alcalde Enrique Peñalosa ha venido haciendo un ejercicio riguroso para articular sus planes a los ODS, opina el coordinador de Bogotá Cómo Vamos, Ómar Oróstegui. El reto en esta urbe ha sido el de establecer metas pensando a 15 años, teniendo en cuenta el crecimiento demográfico que ha tenido y que se extiende a las localidades vecinas. Por tanto, lo que haga el Alcalde debe estar articulado con los planes de sus colegas en la región, considera Oróstegui, quien se tranquiliza al evidenciar que hay voluntad política para incorporar esquemas de monitoreo y seguimiento al cumplimiento de los ODS.
Uno de los puntos en los que la capital más ha avanzado es el ambiental. Allí, cree el coordinador local de Cómo Vamos, hay una conversación entre la percepción de los ciudadanos en cuanto a la calidad del aire, por ejemplo, y lo que propone la Administración Municipal.
“La definición de metas de ODS tiene que adaptarse a las dinámicas de las ciudades, una cosa es medir pobreza en Bogotá y otra en Dosquebradas (Risaralda), y así con las demás metas”. En ese sentido, Oróstegui plantea que la capital debe adaptar las metas nacionales de ODS a su propio contexto urbano y, en ese plano, es clave la temporalidad, para que los ODS trasciendan los gobiernos.
Al acercarse 2019, cuando se efectuarán elecciones regionales de alcaldías y gobernaciones, la red Cómo Vamos se alista a participar en el proceso, poniendo como tema de discusión los ODS.
Pereira también se mide
Entre tanto, en Pereira la Red Cómo Vamos ha liderado un trabajo conjunto con las autoridades locales en las que se han alineado los indicadores de los ODS locales con la metodología que este programa realiza de seguimiento y monitoreo, de tal forma que se han encontrado con que la ciudad, al ser definidos los ODS en el ámbito nacional, ya tenía algunas de esas metas definidas.
Ese terreno ganado les permitió, explica Daniela Marín, representante de Pereira Cómo Vamos, sentarse con las diferentes secretarías municipales y verificar, indicador por indicador, cuáles requerían mayor atención para fijar las estrategias ideales para abordar los problemas que la ciudad manifestaba.
“Alinearnos en temas de indicadores y mediciones que estamos teniendo en cuenta ya es un logro grande, porque cuando uno se da cuenta de lo que está midiendo sabe cuáles son sus problemas y plasma metas o lineamientos paras seguir midiendo esas políticas”, señala Marín. Incluso, ese trabajo les permitió ampliar la mirada más allá de los ODS, e incluir asuntos como innovación, ciencia y tecnología.
Al acercarse 2019, cuando se efectuarán elecciones regionales de alcaldías y gobernaciones, la red Cómo Vamos se alista a participar en el proceso, poniendo como tema de discusión los ODS. Así lo plantea Luis Hernán Sáenz, coordinador nacional: “En Colombia la planeación territorial es cortoplacista. Los planes de desarrollo son a cuatro años y los Planes de Ordenamiento Territorial, que son a 12 años, no tienen los mismos dientes o el mismo compromiso que un Plan de Desarrollo e, incluso, muchas ciudades no tienen POT actualizados o revisados. Por eso, la red piensa en cómo contribuir a que las ciudades se pongan metas a doce años, y que no piensen que esa meta se la tiene que poner el alcalde de turno, sino que debe ser algo conjunto, de pensar en el futuro”.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y las 16 metas de Colombia a 2030
1: Fin de la Pobreza
Nivel de pobreza multidimensional del 8.4%. En 2015 era del 30.4%
2: Hambre cero
La meta es lograr que la tasa de muertes por desnutrición infantil sea de 5 por cada 100.000 niños menores de cinco años.
3: Salud y bienestar
La meta trazadora es la mortalidad materna, que es un indicador que se mide en muertes por cada 100.000 nacidos vivos. En 2009 la cifra estaba en 67 muertes y, este año, se espera cerrar en 51. A finales de 2030 se espera disminuir a 32.
4: Educación de calidad
La meta es ampliar el número de jóvenes con formación técnica, tecnológica y universitaria. En 2009 estaba en 35.7% y para 2030 se espera ampliar la cobertura en educación superior al 80%.
5: Igualdad de género
La meta es el cierre de la brecha de mujeres en cargos directivos del Estado. Para 2030 se espera que la cifra alcance el 50%.
6: Agua limpia y saneamiento
Los esfuerzos en este frente buscan llevar al país a la cobertura total en 2030. Actualmente está en 92.9%.
7: Energía asequible y no contaminante
La meta del Gobierno es lograr una cobertura de energía eléctrica del 100%.
8: Trabajo decente y crecimiento económico
El reto es aumentar la tasa de formalidad laboral que hoy se encuentra en 52% y, a 2030, se espera que alcance el 60%.
9: Industria, innovación e infraestructura
Promover el acceso universal a internet en los hogares. En 2009, el 15% de los hogares contaban con acceso a internet. Para 2030 se buscará lograr una cobertura total.
10: Reducción de las desigualdades
En 2009 el coeficiente GINI estaba en 0,557; para 2030 la meta es llevar este coeficiente a 0,480.
11: Ciudades y comunidades sostenibles
En 2009 el déficit cuantitativo de vivienda fue de 9.1%. La meta es que en 2030 baje a 2,7%.
12: Producción y consumo responsables
La tasa de reciclaje y nueva utilización de residuos sólidos se tenía en 7.2%, en 2012, y se espera que para el 2030 el país llegue a 17.9%.
13: Acción por el clima
En la reducción de emisiones totales de Gases Efecto Invernadero (GEI) el compromiso es avanzar en al menos un 20% de aquí al 2030.
14: Vida submarina
Es el número de hectáreas de áreas marinas protegidas. En 2009, el país tenía 7.6 millones de hectáreas protegidas, La meta es aumentar a 13.2 millones de hectáreas para 2030.
15: Vida de Ecosistemas Terrestres
Entre 2010 y 2018 se incrementó en 12.2 millones de hectáreas la protección en Colombia, pasando de 13,6 a 25,9 millones. Para 2030 se espera superar los 30,6 millones de hectáreas.
16: Paz, justicia e instituciones sólidas
El indicador de esta meta es la tasa de homicidios medidos por cada 100.000 habitantes. En 2009 la tasa se ubicaba en 35.2, y se espera llevar este número a 16.4 en 2030.
17. Alianza para lograr los objetivos