Manuel Alejandro Gómez Rueda
Coordinador del Área Digital de EAFIT
Las 24 horas que dura el iLumen European Solar Challenge, la competencia de resistencia para vehículos electrosolares que se cumple cada dos años en el Circuito Internacional de Zolder, en Bélgica, son solo la tarea final después de muchos meses de preparación de un equipo humano que diseñó, construyó y probó diferentes sistemas técnicos y los sometió a un reto exigente: girar tanto como fuera posible sobre el mismo asfalto que décadas atrás recibió grandes premios de Fórmula 1.
El equipo –que compitió entre el 19 y el 23 de septiembre de 2018– se quedó con el honor de la vuelta más rápida de la carrera (que se completó en 3 minutos, 20 segundos y 22 milésimas), el primer lugar en el desafío de regularidad (que consiste en dar cinco vueltas casi idénticas en tiempo y con alta eficiencia en el consumo de energía), la segunda colocación en la presentación técnica a los jueces y la tercera ubicación en el desafío de la chicana, resultados que demuestran la solidez con la que estudiantes y profesores pensaron su participación en un certamen al que acudieron competidores de todo el mundo.
Por supuesto, como en toda justa, se presentaron momentos que pusieron a prueba las capacidades del equipo, como el reto logístico de transportar el vehículo y el equipo a Bélgica, volver a ensamblarlo en la pista, someterse al escrutinio de los jueces, demostrar las capacidades técnicas del carro, enfrentarse a condiciones climáticas adversas y sobrepasar el cansancio y las horas sin sueño. Todos superados gracias a la habilidad de conjugar saberes y capacidades, y ponerlos al servicio de una meta común.
Y para soportar todo esto está el programa Kratos, una plataforma que vio a EAFIT unida a Postobón, con el apoyo de RCN Televisión y TCC, para formular y ejecutar proyectos que, a la par con el uso de metodologías de aprendizaje basadas en retos y experiencias, estimula la generación de conocimiento y su aplicación en soluciones para los retos de la sociedad hoy. Esta unión, además del vehículo electrosolar, también ha desarrollado proyectos que han participado en competencias de microsatélites y de solución de problemas complejos de base tecnológica, o de movilidad en vehículos de tracción humana.
Así, en fotos, quedaron plasmados los mejores momentos de esta experiencia.
A un día de la carrera el equipo tuvo la oportunidad de hacer varias horas de pruebas en pista y cumplió con los dos primeros desafíos. Por un lado, realizaron la presentación técnica a los jueces en la que los estudiantes explicaron cómo utilizaron tetrapack reciclado de cajas de jugo para algunas partes del carro y cómo implementaron un sistema de telemetría que provenía del proyecto del microsatélite y les permitía recibir los datos del comportamiento del vehículo desde cualquier punto de la pista. Foto: Manuel Gómez.
¡Kratos, Kratos, Kratos! Con un grito que sirvió para calentar la sangre en la fría tarde del 22 de septiembre comenzó el desafío. Desde ese momento, y hasta la 1:00 p.m. del siguiente día, no hubo tiempo para descansar. Todas las energías se concentraron en capitalizar y aplicar lo aprendido en un año de preparación para, al final, decir con orgullo que habían terminado las 24 horas de la mejor experiencia universitaria. Foto: Manuel Gómez.
Durante este día también se enfrentaron a la chicana, un segmento de recta seguido por dos curvas cerradas de 90 grados y un segmento de recta final que debía recorrerse en el menor tiempo posible.