Alejandro Gómez ValenciaPeriodista del Área de Información y Prensa de EAFIT
Es época de Misión de Sabios; es época de la cuarta revolución industrial; es época de transformaciones; es época de darle a la ciencia, la tecnología y la innovación el espacio que se merece de cara a los avances que requiere Colombia para no quedarse a la vera de la historia. Temas como estos son tratados por Diego Es época de Misión de Sabios; es época de la cuarta revolución industrial; es época de transformaciones; es época de darle a la ciencia, la tecnología y la innovación el espacio que se merece de cara a los avances que requiere Colombia para no quedarse a la vera de la historia. Temas como estos son tratados por Diego Fernando Hernández Losada, director del Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias), quien se refiere, entre otros asuntos, a la puesta en marcha del nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y a las capacidades del país en caso de que haya más doctores aportando en el sector productivo. También, el directivo enfatiza en la importancia de la Misión de Sabios, iniciativa en la que EAFIT, junto con la Universidad del Norte, lidera uno de los nodos.
"Colombia ha avanzado en el fortalecimiento —tenemos 13.000 doctores, la mayoría en universidades— y ahora el siguiente paso y el desafío tiene que ser que eso permee a toda la sociedad, no solamente a las universidades sino al sector privado".
¿Cuáles fueron los criterios para seleccionar a EAFIT como universidad ancla en uno de los nodos de la Misión de Sabios y por qué en el foco de tecnologías convergentes?
EAFIT es una universidad acreditada en la región que tiene un importante trayecto en el tema de la tecnología, y se ha convertido en un referente en ingeniería a través de grupos de investigación y de lo que viene desarrollando con el Centro de Computación Científica (Apolo). También lo hicimos por referencias externas, pues digamos que han estado muy interesados en estos asuntos de tecnologías convergentes y, desde luego, al hablar con el rector Juan Luis Mejía, quien manifestó toda su disposición en apoyar al país en este gran reto.
¿Cómo podría configurarse una estrategia nacional de transformación para cerrar la brecha social por acceso a la tecnología?
Precisamente por eso esa área fue incluida entre los focos de la Misión de Sabios, porque el desarrollo de la ciencia y el conocimiento, y el progreso de las naciones van a estar en estos dos temas: las tecnologías convergentes y las Industrias 4.0. Hay ahí una oportunidad para el país, de que la Misión nos indique cuáles deberían ser nuestras grandes apuestas en temas de política y de inversión para que no nos quedemos rezagados en esta tendencia mundial, porque realmente ahí va a haber desarrollos transversales en todas las áreas. Todas las áreas son importantes y por eso están incluidas en los ocho focos, pero esta es una de las áreas más transversales y que va a tener impacto, necesariamente, en todos los demás focos. Ahí hay una brecha enorme porque eso requiere mucho conocimiento, mucha tecnología y mucha inversión y, por eso, es tan importante saber cómo orientar la política y la inversión para no quedarnos marginados de todo este progreso que está dando la humanidad en este tema.
¿Cómo aporta a las metas nacionales que Colciencias se convierta en Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación?
El Ministerio está creado, lo que nos toca es reglamentarlo, pero el Ministerio ya está y este trabajo de la Misión va a ser un insumo fundamental, no solamente al final, sino durante todo el trayecto de discusiones para que nos indiquen con su sabiduría cómo debería quedar conformado y, adicionalmente en materia de política, qué deberíamos establecer nosotros.
La responsabilidad del desarrollo de ciencia y tecnología suele recaer en el sistema de educación superior, ¿cómo podrían la educación básica y secundaria apalancar ese desarrollo?
Las universidades han hecho un esfuerzo importante. Siempre he dicho que estas han avanzado muchísimo. De 25 años — cuando fue la primera Misión de Sabios y no había programas de doctorado— a hoy contamos con 282 programas de este tipo en 240 universidades públicas. De este número de instituciones de educación superior 59 ofrecen, precisamente, doctorados, de hecho el 70 por ciento de la matrícula de doctorado está en universidades públicas y el 30 por ciento en privadas. Eso habla de un gran progreso. Tenemos institutos de investigación nacionales y entidades como el Servicio Geológico Colombiano que se han robustecido durante estos 25 años en capacidades de investigación, de generar información. Colombia ha avanzado en el fortalecimiento —tenemos 13.000 doctores, la mayoría en universidades— y ahora el siguiente paso y el desafío tiene que ser que eso permee a toda la sociedad, no solamente a las universidades sino al sector privado. También tenemos que lograr que desde la educación básica y media se estimule esa vocación por la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas a través de pedagogía y de estímulos. Siempre he dicho que, así como a los artistas y deportistas hay que prepararlos desde pequeños con disciplina y rigor, en ciencia también las vocaciones científicas debemos promoverlas a temprana edad.
¿Cómo podría vincularse a más doctores con el sector productivo?
Eso es fundamental en todo el país. En el mundo es el sector productivo el que aporta el mayor capital para ciencia, tecnología e innovación, del orden del 70 por ciento, y nosotros tenemos que ir en esa misma tendencia. En el caso de nosotros, la inversión en ciencia y tecnología está concentrada en el sector Gobierno y en el uso de las regalías, y eso hay que transformarlo. Ese es uno de los retos que tiene, precisamente, el nuevo Ministerio, lograr que en el sector privado se genere esta inversión en ciencia y tecnología. También crear industria de alto contenido, desarrollo tecnológico y conocimiento, porque apropiamos e incorporamos tecnología, pero la industria basada en conocimiento es un reto enorme. Hay zonas del país donde no hay industria, entonces vamos a llevar doctores, pero ¿si no hay industria cómo logramos que esos doctores tengan empleo? Pues generando industrias de base tecnológica en esas regiones.
Algunos sectores ya no hablan de cuarta sino de quinta revolución industrial, ¿cómo le va a Colombia en los retos que esto implica?
El país entendió claramente lo de la cuarta revolución industrial y le está apostando al tema. Desde luego que no es fácil, pero Colombia entiende la ‘película’ y sabe para dónde ir. El tema es de incentivos y recursos para lograrlo, pero en eso Colombia está en la punta de saber hacia dónde tiene que orientarse.
¿Cuáles cree que deben ser las habilidades que deben cultivar la sociedad y los individuos frente a la cuarta revolución industrial?
Las competencias en Stem (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Por eso hay que trabajar las vocaciones desde niños para que eso no sea un mito, ni sea una dificultad que la gente pueda orientarse por ese lado. Ahí está el desarrollo tecnológico y el crecimiento de los países. Entonces hay que promoverlo, e iniciativas como la Universidad de los Niños de EAFIT son muy importantes y creo que hay que replicarlas en otras universidades. No solamente las habilidades de conocimiento, también las habilidades que llaman soft, ser muy flexible, saberse adaptar a todos los cambios, el liderazgo, el manejo de idiomas. Esas otras habilidades que son para toda la vida hay que desarrollarlas desde niños. Por eso tenemos que trabajar en pro de nuestra juventud, de nuestros niños, para que cuando sean los que estén al frente de estas grandes responsabilidades también logren hacer transformaciones mejores que las nuestras y mucho más rápido.
¿Cómo podría aprovechar el país las oportunidades que se pueden encontrar en el agro?
En la Misión de Sabios están planteados temas como biotecnología, bioeconomía, medio ambiente y recursos naturales. Eso está claramente tenido en cuenta dentro de los distintos focos. El agropecuario es un tema transversal y fuente de riqueza en nuestro país.
EAFIT y la Universidad del Norte son ancla en el nodo de tecnologías convergentes e industrias 4.0
A la Universidad le fue encargada, en conjunto con la Universidad del Norte, la secretaría técnica de uno de los ocho nodos de la Misión de Sabios creada por el Gobierno Nacional: el foco Tecnologías Convergentes –Nano, Info y Cognoe Industrias 4.0. EAFIT fue seleccionada por las capacidades que posee en todas las áreas del foco temático, tal como menciona Mauricio Perfetti del Corral, vicerrector de Descubrimiento y Creación de la Universidad, cuando habla de los 18 grupos de investigación, 44 investigadores, tres centros de estudio, tres programas de doctorado y cuatro de maestría que tiene la Institución en relación con tecnologías convergentes (o NBIC, acrónimo en el que se agrupa nanotecnología, biotecnología, tecnologías de la información y la ciencia cognitiva) y en industrias 4.0 (internet de las cosas, inteligencia artificial, robótica, realidad aumentada, big data y analítica, y manufactura aditiva). Algunos de los grupos que menciona el Vicerrector son el de Electromagnetismo Aplicado, Ingeniería de Diseño (Grid), Modelado Matemático, I+D+I en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Giditic), Lógica y Computación, Educación Matemática e Historia, Óptica Aplicada, Gestión de Producción y Logística, Comunicación y Estudios Culturales, Estudios en Psicología, el Método Analítico y sus Aplicaciones en las Ciencias Sociales y Humanas, Ciencias Biológicas y Bioprocesos (Cibiop), Materiales de Ingeniería, Bioingeniería GIB (CES-EAFIT), Desarrollo y Diseño de Procesos, Mecánica Aplicada, Grupo de Matemáticas y Aplicaciones, y Grupo RISE. Al poder científico de estos grupos se suma la capacidad del Centro de Laboratorios y del Centro de Computación Científica Apolo, también de la Institución.
Los focos de la Misión de Sabios
Un total de ocho focos hacen parte de esta iniciativa del Gobierno Nacional: Biotecnología, bioeconomía y medio ambiente; Ciencias básicas y del espacio; Ciencias de la vida y la salud; Ciencias sociales, desarrollo humano y equidad; Energía sostenible; Industrias creativas y culturales; Océanos y recursos hidrobiológicos; y Tecnologías convergentes -nano, info y cognoIndustrias 4.0.
Open Access
¿Cómo está contemplado en el país el asunto de la ciencia abierta, open access y datos abiertos, teniendo presente que eso implica inversión en dinero?
Esa tendencia es irreversible. Nosotros ya hemos definido una política de ciencia abierta que está publicada en la página de Colciencias. Eso va a transformar la manera de ver la ciencia. Además, es necesario que avancemos en esa línea y que toda la investigación que se genere con recursos públicos tendrá que consultarse en redes que no cobren, que no le generen ningún egreso a nadie, que sea de conocimiento público.