Un abrazo que envolvió de emoción el auditorio, lágrimas que daban cuenta de la alegría que sentía todo el público del Auditorio Fundadores y una frase de felicitación a un joven que culmina su bachillerato con un pase directo a la educación superior.
Se trataba de Leonel Martín Zuluaga Valencia y de su hijo Martín Jerónimo Zuluaga Orrego, uno de los 13 becados por el Programa Nivelatorio con Aportes de Empleados, iniciativa institucional que realizó su acto de clausura por este año el miércoles 27 de noviembre, a las 10:00 a.m., en un encuentro de alegría y emotividad.
En total fueron 59 estudiantes de diversas instituciones educativas de la ciudad los que recibieron el grado de este programa, que les permite nivelar sus competencias en matemáticas y lingüística como una forma de facilitar su acceso a la educación superior. Todo esto es posible gracias a la generosidad de un grupo de empleados eafitenses que, de forma voluntaria, hacen sus aportes y, en conjunto con el apoyo de la Fundación Sofía Pérez de Soto, Renault Sofasa y la Corporación Amigos EAFIT, permitieron entregar becas para estudiar en la Institución. En la jornada también se entregaron las becas de Medellín la más educada y Educación Media Técnica en Informática.
Sin embargo, más allá de lo académico, hay cientos de aprendizajes que complementaron su paso por EAFIT. La constancia, la disciplina, el empeño y el entusiasmo son solo algunas de esas características de estudiantes como Luisa Fernanda Henao Zuleta, de la Institución Educativa José Roberto Vásquez, una joven soñadora que compartió su experiencia en este programa con todos los asistentes.
“Aún siento ese mágico y especial cosquilleo al recordar nuestro primer día en la Institución y que una escalera a nuestros sueños se nos presentara a tan corta edad. Creamos vínculos, compartimos historias, apreciamos aquello que nos hace particulares. Hoy nos damos cuenta de que, más allá de matemáticas y lingüística, crecimos como personas gracias a una Universidad que nos inspira a crear y a transformar el mundo, a nuestras familias, a las profesoras que nos acompañaron y a los empleados que creen en nuestros sueños y capacidades”, dijo la estudiante.
Así lo expresó también Juan Luis Mejía Arango, rector de la Institución, en su mensaje luego de mencionar los 16 años de historia del programa y de reconocer a los más de 100 egresados de pregrado y 3 de posgrado.
“Como integrante de la comunidad eafitense me llena de orgullo y de optimismo. Es una siembra de esperanza, como lo dicen nuestros postulados generales, así que agradezco a los 80 rectores que nos acompañan en este camino, a los socios del programa y a las familias que con una estrecha relación entre el proyecto familiar y el educativo acompañan a los jóvenes. Es una suma de voluntades y de recursos que nos permiten tener a estos estudiantes con gran talento estudiando en la Universidad”, apuntó el directivo.
stos son once de los trece estudiantes del Programa Nivelatorio con Aportes de Empleados que el próximo año iniciarán su carrera profesional en EAFIT.
Una iniciativa con poder transformador
Luego de 16 años de historia y de haber duplicado la capacidad para formar estudiantes, el programa nivelatorio da cuenta de muchos aportes para hacer la sociedad más justa y equitativa, para fortalecer la excelencia académica y para formar personas con convicción para transformar el entorno.
“Venir de un colegio y encontrarse con el mundo universitario es un hecho que ya nos abre la mente y nos dispone a la nueva vida que nos espera. En EAFIT reforzamos lo académico, pero nos encontramos con más aprendizajes de vida, a trabajar en grupo, a identificar las metodologías universitarias y, en general, a prepararnos para lo que vamos a vivir de ahora en adelante”, destacó Martín Jerónimo, quien además tuvo un excelente desempeño y reconocimientos en las Olimpiadas del Conocimiento.
Una mayor capacidad de superación, madurez, comprensión de las dinámicas universitarias, mayor voluntad para estudiar y la facilidad para desenvolverse en la sociedad son algunas de esas cualidades y cambios que notaron familiares de algunos de los estudiantes graduados y que compartieron con los asistentes en el desarrollo de la ceremonia.
“Hoy me embarga un sentimiento de gratitud enorme con las personas que contribuyen para que esto sea posible. Para mí se convirtió en un sueño la propuesta de venir a EAFIT a participar de este nivelatorio, y hoy culmino feliz y agradecida por los conocimientos que ya obtuve y por los que conseguiré ahora en mi carrera profesional como ingeniera mecánica”, comentó María Jimena Torres Espinosa, de la Institución Educativa Antonio José de Sucre.
En 2020 comienza una vez más esta aventura de aprendizaje que cree en la necesidad de reconocer la excelencia y las capacidades de nuevos bachilleres. “Los invitamos a que conozcan la iniciativa y se sumen a los cerca de 380 empleados que en la actualidad participan con sus aportes”, concluye Paola Gaviria Meléndez, jefa del Departamento de Desarrollo Estudiantil.