Junto al canto de los pájaros y la admiración de los eafitenses, en medio de la sombra que ofrecen los copos de los árboles y de la frescura de la naturaleza se envolvieron las notas musicales que dieron vida a la celebración de los 15 años de la Universidad Parque y de los 20 años del edificio del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas, dos íconos eafitenses con gran relevancia por la importancia que tienen en el campus universitario.
Fue el 14 de mayo, a las 4:30 p.m. en el Jardín del Cámbulo —entre los bloques 17 y 18—, cuando los instrumentos cobraron vida en manos de los integrantes del Departamento de Música, quienes interpretaron un concierto de jazz con las obras Night in tunisia, de Dizzy Gillespie y All of me, de Frank Sinatra.
Allí no solo se unían en un único lugar la representación de un campus sostenible rodeado por naturaleza, sino también aquellos integrantes de la comunidad eafitense que dan vida al espacio, que admiran cada jardín, que protegen y cuidan las intervenciones naturales que se encuentran a lo largo y ancho de la Institución.
Luego del encuentro, de las sonrisas, del apretón de manos y de los abrazos al reencontrarse con compañeros y colegas, el recorrido se dirigió hacia el patio de Los Pimientos, aquel espacio en el que los violines, las arpas y las flautas han sido dueñas y anfitrionas por su cercanía con el bloque 30 que alberga a los músicos de la Universidad.
Allí, un concierto de música colombiana llenó de alegría la celebración. Canción del Vagabundo, de Adolfo Rengifo y El Pescador, de Totó la Momposina, se escucharon en la voz de Natalia Trejos.
Y es que es ese uno de los lugares favoritos en el campus de Isabel Cristina Gómez Yepes, directora de Desarrollo Institucional y Egresados, una eafitense que admira la belleza de ese lugar y la cercanía que le permite con El Ágora.
Es también el sitio por el que corretean los hijos de Carlos Andrés Jaramillo Lasso, jefe de la Oficina de Admisiones y Registro, cada que arriban a la Universidad a alguna de las actividades dispuestas para ellos.
“Me encanta ver cómo se asombran con cada espacio de la Institución; cómo disfrutan los jardines, los pequeños parques, los árboles y las ardillas, y cómo aprenden aquí”, apunta el eafitense.
Mientras que el recorrido continuaba hacia otra intervención musical en Los Propileos, Laura Hernández Vélez, estudiante del pregrado en Ciencias Políticas y representante ante el Consejo Directivo, hablaba sobre su alegría por celebrar estos años de la Universidad Parque.
“Yo disfruto mucho de las zonas verdes que tenemos, siento que me inspiran todos los días. Me gustan las orquídeas cuando florecen y la importancia que todos le damos a los árboles nativos para conservarlos y preservarlos”, dijo la estudiante.
"Me encanta estar en el bloque 12 porque allí me puedo encontrar conmigo misma cuando me acuesto a descansar en las hamacas o a estudiar al aire libre. También me gusta mucho sentarme en las sillas del bloque 17 donde se ven ardillas, puedo concentrarme o hablar con mis amigas en este espacio tan cálido. Lo que más me gusta de EAFIT son esos espacios naturales, los animales que pueden verse y que no le hacen daño a nadie, el sol que da en la Plazoleta del Estudiante y esa tranquilidad y felicidad que se siente al estar en todo el campus", dice Laura Velásquez Montoya, estudiante del pregrado en Comunicación Social.
"El lugar que más me gusta de la U es El ágora porque siento que es una zona para sentarse y relajarse en medio de la naturaleza. Esas rocas dan un diseño especial y chévere para pasar un rato con los amigos e incluso para estudiar", dice Andrés Gómez Vergara, estudiante del pregrado en Negocios Internacionales.
Arte y música para celebrar dos décadas de la Biblioteca
Así como se escuchó hace 20 años, cuando se dio apertura al edificio del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas, la Orquesta Sinfónica EAFIT revivió con la misma obra musical ese momento de inauguración de este centro de conocimiento.
Luego del recorrido por la Universidad Parque, los invitados arribaron al Centro de Artes para dar paso a la celebración de las dos décadas de este ícono institucional.
“En EAFIT mantenemos viva la memoria para agradecer y hoy, 59 años después de nuestra existencia como Institución, expresamos gratitud a aquellas personas que dieron todo de sí para hacerlo posible. Uno de ellos fue Luis Echavarría Villegas, a quien recordamos hoy con cariño”, indicó Juan Luis Mejía Arango, rector de la Universidad.
El directivo recordó cómo hace dos décadas se hacía necesaria la creación de un epicentro que convocara el conocimiento y las humanidades. “De un parqueadero los arquitectos sacaron una Universidad Parque con una Biblioteca en el centro que no envejece, que es cada vez más contemporánea y que cobra mayor relevancia por la buena acogida que tiene dentro de la comunidad”, agregó.
Y así lo manifestó también Mauricio Perfetti del Corral, vicerrector de Descubrimiento y Creación, al señalar que este lugar se ha convertido hoy en día en centro activo donde hay exposiciones, donde se pueden ver películas, hacer reuniones o conversar sobre temas académicos y culturales. “No se trata de ese lugar tradicional en donde solo vas a prestar un libro, sino de un universo de conocimiento que permite potenciar el aprendizaje y la investigación”, señaló.
De otro lado, Humberto Calle Gómez, representante de los estudiantes ante el Consejo Académico, ve en la Biblioteca un espacio para la interacción con sus compañeros a través de actividades que fortalecen su aprendizaje académico.
“También hay allí una manera de crecer en lo personal, de interactuar con mis pares, de escuchar ideas, de debatir e ir construyendo mi propia línea de pensamiento crítico”, dice el representante.
En el evento se hizo un homenaje a los paisajistas y arquitectos de la Universidad Parque y la Biblioteca, a quienes han dirigido en los últimos 20 años este centro, y a los directivos y fundadores.
Al finalizar la jornada se dio apertura a la exposición El color del deseo de Flor María Bouhot que estará abierta durante los próximos días en el Centro de Artes.
Este aniversario no solo invita a celebrar con alegría dos conceptos con gran relevancia dentro de la esencia eafitense, sino también a cuidar y preservar dos ideas que llenan de vida a una Institución que se fortalece con los años.