Una caneca para recuperar residuos posconsumo y varias posibilidades de aprovechamiento de materiales usados y disminución de índices de contaminación son algunas novedades, en materia de sostenibilidad, que se verán este semestre en la U.
Así es. A partir de este año los eafitenses encontrarán, en un solo lugar, un conjunto de contenedores para disponer de manera correcta algunos elementos posconsumo. Estos elementos están ubicados en el pasillo que divide la placa cubierta y la piscina, y la novedad para 2020 es la implementación de un contenedor para reciclar aceite de cocina. Otros materiales que pueden ser depositados ahí son: pilas y baterías, bolsas plásticas, tapitas, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (Raees), medicamentos vencidos y luminarias.
Cabe recordar que los medicamentos vencidos y las tapas ya tenían unos puntos específicos en el campus para su disposición, pero a partir de este año están centralizados, es decir, ubicados todos juntos en el mismo lugar. Otra novedad es que también se podrá reciclar el aceite de cocina. Del mismo modo, la U cuenta con unas canecas para depositar cartuchos de marca HP (bloque 1 y 19) y marcadores (bloque 19).
“Se trata de repensar los residuos antes de botarlos. Estamos creando una cultura de sostenibilidad ambiental. Por eso, invitamos a la comunidad eafitense a traer las pilas o baterías usadas, audífonos o teclados dañados y pastillas que ya no van a usar, entre otros, para que así podamos aprovechar lo aprovechable y disponer lo peligroso”, asegura Luis Felipe Castaño Tenorio, Ingeniero Ambiental en Sistemas integrados de gestión y control.
En ese sentido, los elementos posconsumo que sean depositados en las canecas mencionadas serán tratados por unos gestores, es decir, terceros que se encargarán de devolverlos a su cadena productiva o economía circular.
Por ejemplo, a las luminarias se les sacarán los materiales peligrosos (como metales) y el vidrio de estas será triturado para que luego puede ser reutilizado. Además, el aceite de cocina usado se tratará para que convierta en biodiésel, que es un biocombustible. Por su parte, los medicamentos serán incinerados para evitar que terceros se aprovechen y los revendan.
“La idea es que las personas no depositen esos elementos en las basuras de sus casas, pues así van a parar a rellenos sanitarios, o que el aceite no lo echen por el desagüe, ya que contamina el agua. En caso de que traigan, por ejemplo, un monitor o cualquier pantalla muy grande nos pueden mandar un correo a
gestionresiduos@eafit.edu.co para que nosotros lo recojamos”, agrega Castaño Tenorio.
Adicionalmente, de acuerdo con Natalia Moreno Londoño, investigadora asistente de la Universidad, es muy significativo que estos contenedores estén en el campus porque así se educa a la comunidad en temas relacionados con el reciclaje. “Por mi parte, siempre separo los residuos y los llevo a unos puntos ubicados en la ciudad o a los que están en la U. Es importante que seamos conscientes de que acá se hace una correcta disposición y nos sumemos a esta”.