Claudia Bedoya Madrid
Colaboradora
Para el eafitense Alejandro Betancourt Arango invertir en investigación sí tiene retorno y un ejemplo de esa apuesta es la carrera que ha logrado desarrollar con tan solo 30 años y en la que ya empieza a recoger los frutos de su apuesta y dedicación.
Está en Colombia recién desempacado. La gerencia de Inteligencia de Negocios de Ecopetrol lo trajo de Bélgica para ser líder de operaciones inteligentes en la petrolera estatal en donde quiere ayudar a que las decisiones se tomen con base en lo que sabe y aprendió en el programa de Ingeniería Matemática de la Universidad EAFIT.
“La ingeniería matemática es una de las carreras más versátiles. Por ejemplo, enseña que se puede solucionar cualquier problema con métodos cuantitativos”: Alejandro Betancourt.
Como juicioso, trabajador y perseverante describe el también ingeniero matemático, José Luis Franco Monsalve, al compañero que conoció en el primer semestre del pregrado, en el que empezaron 20 personas y para el tercer semestre solo quedaban cinco.
“Alejandro tiene la mentalidad de que si uno se dedica puede lograr cualquier cosa. Él no le tenía miedo a hacer un proyecto, por grande que fuera y trabajaba un montón de cosas a la vez, pero lograba sacarlas adelante”, recuerda José Luis Franco desde Londres, en donde trabaja en la actualidad para una compañía de robótica.
Durante el pregrado, además de publicar papers en revistas científicas de alto nivel como Journal of Geographic System, ambos eafitenses trabajaron juntos en el Centro de Investigaciones en Economía Sistémica (Ecsim) –dedicado a la investigación, la consultoría, la educación y el desarrollo científico y tecnológico– en un proyecto para la Alcaldía de Medellín de análisis matemático sobre datos de criminalidad. Las diferencias conceptuales o de personalidad nunca fueron impedimento para concertar puntos de vista en su producción académica.
Profesores como Gabriel Loaiza Ossa, quien orientaba la asignatura Teoría de la medida, compartida con estudiantes de Ingeniería Civil, influyeron en la formación de Alejandro Betancourt y, en el cuarto semestre, el docente Juan Carlos Duque Cardona lo motivó a formar parte del Grupo de Investigación Research in Spatial Economics (Rise), dedicado a diseñar métodos que incluyeran el componente geográfico en los modelos estadísticos.
Ayudar a decidir
La maestría fue más tranquila para el eafitense, quien continuó haciendo consultorías. Asesoró proyectos de la Cámara de Comercio de Medellín, EPM y la Gobernación de Antioquia.
En la Cámara, trató de medir dónde tiene más impacto económico una inversión y, en conjunto, desarrollaron una aplicación interactiva que al seleccionar un sector industrial mostraba cómo se multiplicaba una inversión ahí y en el resto de sectores industriales, explica Alejandro Betancourt.
A EPM le hizo un modelo que simula el crecimiento de Medellín con base en el Plan de Ordenamiento Territorial, la población y el uso comercial, industrial, oficial y residencial para que la empresa pudiera decidir el tamaño y ubicación de tanques del acueducto.
“Una de las cosas más bonitas de Ecopetrol es que cualquier cambio, cualquier mejora, le da beneficios no solamente a la empresa, sino al país”: Alejandro Betancourt.
Durante la gobernación de Sergio Fajardo Valderrama estudió cuál era la mejor localización para ubicar el puerto de Urabá, teniendo en cuenta factores como sedimentación, riesgos de inundación, conectividad con vías y tipo de tierras, entre otros.
“Al simular los centros urbanos que hay en Urabá logramos establecer cuál era la zona donde un puerto puede tener mayor impacto y es ahí donde lo están haciendo porque es estratégico en esa zona. Cumplimos con entregar una metodología que estaba fuera de sesgos de intereses particulares”, asegura el ingeniero matemático.
Teorías aplicadas
Estudió becado el doctorado en Sistemas Cognitivos desde septiembre de 2013, un programa conjunto de las universidades de Eindhoven (Holanda) y Genova (Italia) y siguió en contacto con el Rise.
Por exigencias del doctorado trabajó en dos líneas de investigación: una en visión por computador y otra en lo que se conoce como wearable cameras o cámaras portables como las diseñadas por Google.
“Emulamos la posición de esas gafas, las pusimos en el pecho y empezamos a preguntarnos qué podíamos hacer con esos videos. Desde otra perspectiva, encontramos que las manos aparecían mucho en esas cámaras y utilizamos modelos de machine learning (aprendizaje automático) para encontrar las manos y entender cómo se mueven”, acota Alejandro Betancourt.
La aplicación de los fundamentos teóricos lo condujo a proponer el uso de este software para terapias de niños con parálisis cerebral con dificultad en los movimientos de las manos o de personas víctimas de accidentes cerebrovasculares que pierden la movilidad en alguna de sus extremidades superiores.
Durante sus estudios de doctorado publicó tres journal y dictó seis conferencias. Dichas pesquisas hacen parte de la tesis que se convirtió en el libro EgoHands: A Unified Framework for Hand-Based Methods in First Person Vision.
Al terminar el doctorado se vinculó a TP Vision, empresa china relacionada con Phillips, para mejorar la calidad de los televisores con base en la aplicación de algoritmos para mejoramiento de imágenes.
Con esas experiencias regresó en 2017 a Colombia como líder de operaciones inteligentes de Ecopetrol, donde está dedicado a buscar cómo aplicar métodos analíticos de estadística, machine learning, inteligencia artificial y computación distribuida para mejorar procesos.
“Una de las cosas más bonitas de Ecopetrol es que cualquier cambio, cualquier mejora, le da beneficios no solamente a la empresa, sino al país”, puntualiza el eafitense, quien enfatiza en la importancia de tomar decisiones basadas en la analítica y los métodos cuantitativos, y no en la intuición.
Investigador
Alejandro Betancourt Arango
Ingeniero matemático y magíster en Matemáticas Aplicadas,
Universidad EAFIT. PhD en Sistemas Cognitivos, con
doble titulación de las universidades de Génova (Italia) y
Eindhoven (Holanda).
Su tesis de pregrado A computationally efficient method
for delineating irregularly shaped spatial clusters fue publicada
en Journal of Geographical Systems, trabajo que lo
convirtió en el Mejor Investigador del Año, en un concurso
organizado por la Alcaldía de Medellín y Ruta N en 2010.
Durante los estudios de maestría desarrolló un algoritmo
geocomputacional y su tesis An Algorithmic Approach for
Simulating Realistic Irregular Lattices se convirtió en el
capítulo de un libro. Su tesis de doctorado EgoHands: A
Unified framework for hand-based methods in egocentric
vision ha sido divulgada en tres revistas especializadas y
seis conferencias internacionales.