"Ser cada día mejor es mi motivación", dice esta estudiante quien reconoce en la organización y priorización del trabajo la clave para lograr la excelencia académica.
Por Santiago Jaramillo Morales – sjaram49@eafit.edu.co
Lágrimas y largos trasnochos es lo que le han sacado a muchos estudiantes de Comunicación Social de EAFIT las materias Textos e Hipertextos 1 y Cibercultura.
También pusieron a sufrir a Susana Morales, pero aún así ella logró obtener la más reciente matrícula de honor en ese "temido" quinto semestre del pregrado, es decir, tuvo el más alto promedio de calificaciones del período 2017-2.
Susana obtuvo este logro por acumular 4.9 en total, un esfuerzo al que se le añade su trabajo como editora del Periódico Nexos y miembro del Semillero de Investigación y Producción Sonora de la carrera.
Esta es una distinción que otorga la Universidad para reconocer a los estudiantes que se destacan por su rendimiento académico y que se entrega cada semestre. Constituye el pago completo de la matrícula en el semestre siguiente.
En entrevista con Bitácora, ella habla sobre sus experiencias en la institución y en este período académico:
¿El quinto semestre hace honor a su reputación de ser el más duro de la carrera?
"Todo el mundo dice que es atroz y entré al semestre pensando que era pura mentira, pero no lo era. Trabajé muchísimo en Textos e Hipertextos 1, incluso sábados y domingos. Fue muy duro porque teníamos que hacer una plataforma y sacar adelante un proyecto con el que nos habíamos comprometido con las personas de la Sala Patrimonial de la Biblioteca de la Universidad.
Esa fue la materia más difícil y en un momento pensé que no iba a ser capaz. En Cibercultura también trabajé mucho porque debíamos hacer una página web sobre el diseño social. Fue muy difícil conseguir gente que nos hablara del tema.
Tenía seis o siete materias, más otras actividades extracurriculares, pero al final siento que la luché, 'lágrimas sobre sangre', como dicen. Creo que haber ganado la matrícula de honor es el resultado de un buen trabajo en este semestre".
¿Tuvo que sacrificar alguna actividad por hacer todos estos trabajos?
"Sí. Me gusta mucho ver series, pero ese semestre tuve que dedicarle ese tiempo a trabajar. Me estaba repitiendo Juego de Tronos porque no me acordaba de algunas cosas, pero no pude seguir. Incluso los viernes no salía porque estaba muy cansada.
Aún así, sí llegaron varios puntos en donde me cuestioné y me propuse a descansar. Hubo tiempos en los que me dedicaba a mí, a mi familia y a mi novio".
¿Cómo organiza su tiempo con tantas responsabilidades?
"Lo más importante fue tener una agenda. Tomaba las tareas que tenía y las organizaba en orden de prioridad y en lo que me tardaba más tiempo para terminar. Si la actividad era más fácil, la hacía primero para salir de ella y luego me enfocaba en lo demás.
Siento que no organicé bien el tiempo los fines de semana porque esos días tuve que trabajar mucho y no tenía espacios libres. Creo que esa fue la falla, pero siempre tenía todo muy pendiente y las fechas presentes.
Creo que en eso está la clave, en saber qué se tiene que hacer y organizar la prioridad para ir adelantando y no dejarse coger el día. Siempre estuve haciéndolo desde el principio, no dejé todo para el final".
¿Cuál considera que es su factor motivacional para soportar la carga de trabajo?
"Creo que es la excelencia. Pienso que no es algo con lo que se es, sino que se forma en la disciplina. Si en realidad quieres ser una persona excelente, debes trabajar duro, no llegará gratis. Esa es mi motivación, ser cada día mejor, aprender más y superarme".