Debido a la dinámica cambiante de los mercados de productos nacionales e internacionales (que incluyen la presencia de fabricantes que crean y manufacturan productos para ciclos de vida más costos, hasta la manifestación de nuevas demandas de los consumidores que buscan productos de mayor calidad, a menor costo, con buenos periodos de servicio y oportunas entregas) nuestra industrias se han visto afectadas tanto en la introducción de sus productos para los nuevos mercados, como en el sostenimiento de sus niveles de ventas en los actuales.
Dichas empresas son, entonces, obligadas a estudiar sus procesos y estrategias de nuevos productos y a evaluar los existentes; además de examinar los aspectos que tienen que ver con la noción misma del producto, aquellos que influyen en la manufactura, el ensamble, la distribución y las ventas.