El agua es el recurso natural más importante del mundo. Por eso es necesario promover su cuidado para que los habitantes de todos los lugares del mundo entiendan que no es inagotable. Para aportar a ese propósito, EAFIT, a través de la
spin off Tezio, se alió con la Fundación EPM para promover la apropiación social de la ciencia, la tecnología y la innovación para la conservación de ese líquido vital.
“Nuestro objetivo fue diseñar e implementar un programa en las comunidades de Urabá para promover actitudes sostenibles frente al uso del agua en temas como la conservación de microcuencas, los procesos químicos involucrados en la potabilización, la microbiología del agua frente a las enfermedades de tipo hídrico y el uso racional del agua”, afirma Hernán Gil Pulido, del Centro para la Innovación, Consultoría y Empresarismo (Cice) de EAFIT, al que pertenece Tezio.
El proyecto -realizado con el apoyo de Colciencias- se llamó Jugaremos con el Agua e impactó a la comunidad de los municipios de San Juan de Urabá, Arboletes, San Pedro de Urabá, Necoclí, Apartadó, Turbo, Carepa, Chigorodó y Mutatá.
Su desarrollo se dio en cuatro etapas. La primera fue la caracterización
sociográfica y cultural, proceso que duró tres meses donde se indagaron los contextos sociales y culturales de los nueve municipios, cómo se relacionan estos con el agua y los saberes ancestrales que tienen sobre el recurso hídrico.
La segunda faceta fue el diseño, en la que, mediante la cocreación entre las entidades líderes del proyecto y la comunidad, se dio vida al kit de aprendizaje Jugaremos con el agua y se realizó una prueba piloto. En agosto de 2015 se llevó a cabo la tercera etapa para entregarlo a docentes y estudiantes de 15 instituciones educativas.
“Por primera vez se implementó un programa de educación ambiental a gran escala en la región de Urabá. Anteriormente habían hecho proyectos de educación ambiental pero de pequeño alcance”, comenta Andrés Ceballos Moncada, profesional de educación del Museo del Agua de EPM.
Finalmente, la cuarta fase fue de divulgación y sistematización. Aquí todos los integrantes del proyecto hicieron parte de la Feria Ambiental en Chigorodó con el fin de que profesores, alumnos y líderes comunitarios expusieran los proyectos que han efectuado con el kit y otros usos que le dieron.
“Fuimos testigos de proyectos como arborización de las cuencas para conservar el ambiente vegetal en pro del agua, reciclaje de materiales para evitar que sean arrojados a los ríos y cuencas, y potabilización a través de plantas”, recuerda Hernán.
Ideas ecológicas e innovadoras
Agua pura y más salud fue el nombre que Ana Deiby Ramos, Yesenia Zallas y Emilis Cutila Salgado, alumnas de la Institución Educativa Rural Nel Upegui, dieron al proyecto mediante el que descubrieron que el agua podía hacerse potable a través del cactus Nopal.
Gracias a las herramientas brindadas por el kit y con la orientación de un docente, las tres estudiantes convirtieron la necesidad de tener agua potable en su escuela en una oportunidad para desarrollar su lado investigativo y científico. Identificaron que al hervir la goma que produce esta planta se puede purificar el agua, pues es uno de los eliminadores de toxinas más eficiente de la naturaleza.
“Todo empezó porque hace mucho tiempo mi abuela me había dicho que el cactus eliminaba toxinas, así que mis compañeras y yo investigamos y gracias a las herramientas del kit logramos hacer el agua más clarita y con mejor sabor. Un gran aporte para la escuela y la comunidad porque no teníamos agua potable”, explica Ana Deiby Ramos estudiante de grado noveno.
Andrés Ceballos afirma que fue muy gratificante encontrarse con experiencias como esta porque lo que pretendían con el proyecto Jugaremos con el agua era impulsar proyectos ambientales en las escuelas que impactaran a la comunidad.
¿Qué contiene el kit?
Las maletas con el kit están compuestas por seis elementos: el primero de estos es un juego de escalera en el que se muestra el ciclo hídrico para que los estudiantes aprendan de dónde viene el agua y cómo se mueve en el planeta. El segundo está compuesto por un juego de cartas que muestra a los usuarios las características físico-químicas del agua.
Contiene, también, un microscopio con placas y microorganismos que se pueden encontrar en el agua. La cuarta pieza es un mapa cuyo objetivo es la apropiación territorial mediante la ubicación de la vereda donde reside el usuario y los ríos aledaños.
Un rompecabezas que promueve el cuidado del agua es quizás la pieza más innovadora del kit para los habitantes de Urabá, pues para muchos de ellos era la primera vez que interactuaban con uno. El sexto elemento es un juego de jenga que pretende mostrar la fragilidad de los ecosistemas.
Mayores informes:
Catalina Guzmán Garzón
Centro para la Innovación, Consultoría y Empresarismo (Cice)
Teléfono: 2619500 Ext. 9768