Con su portafolio de trajes de baño, productos de playa, ropa deportiva, salidas de baño, accesorios y pantalonetas masculinas; sus 16 tiendas propias -nacionales e internacionales-; sus relaciones con compañías de gran importancia; y su presencia en 52 mercados, Maaji se ha posicionado como una compañía de proyección que, como dice su promesa, busca “inspirar y sorprender a las sirenas reales”.
Miguel Piedrahita Soto es el gerente general de esta empresa desde enero de 2016. A este cargo llegó por invitación de sus fundadoras, las hermanas Manuela y Amalia Sierra, para aportar su experiencia profesional de más de 11 años en el sector financiero, concretamente en las áreas de banca de inversión, innovación financiera y transformación digital. Previamente, también había tenido la oportunidad de desempeñarse como miembro independiente de la junta directiva de Maaji.
“Cuando acepté el cargo de gerente general de Maaji, encontré una marca maravillosa con una serie de elementos muy valiosos; diseño y propuesta de valor consistentes y coherentes en su trayectoria en los diversos mercados, y con una clara visión global. De esta manera, llegué a complementar las habilidades y competencias que ya tenían sus fundadoras, y conformamos un equipo muy integral, con pensamiento en grande, y con capacidad sistemática de salirnos de nuestras naturales zonas de confort”, comenta.
Con ese mismo compromiso que manifestó desde el primer momento, el administrador de negocios eafitense también fue uno de los líderes de la reciente transacción que permitió la integración de Maaji con la empresa australiana Seafolly, una de las firmas de moda de playa más reconocidas en el mercado global, y bajo la articulación de L. Catterton, brazo inversionista del Grupo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH).
Después de una negociación de nueve meses, el eafitense menciona que es un motivo de orgullo y satisfacción poder hacer parte de esta alianza. “Haber logrado que el grupo LVMH, por medio de L Catterton, se haya cautivado por Maaji y que, en consecuencia, este grupo tenga hoy en día el control accionario de la compañía, así como trabajar de la mano de socios que cuentan con una visión más amplia en la construcción de marca, con un conocimiento del consumidor y de sus hábitos difícil de igualar o replicar, nos ayudará a abrir nuevas puertas en todo el mundo”.
Y agrega: “Esta alianza la hicimos porque encontramos que Maaji y Seafolly son marcas complementarias, que no se canibalizan, sino que unen esfuerzos para satisfacer la totalidad del espectro de deseos de consumidoras de moda de playa en el ámbito global”, y agrega que, además, se trata de un logro importante para el país, pues es una transacción que se presenta en el sector de la economía naranja, que beneficia a la creatividad colombiana, y resalta la imaginación e ingenio colombiano.
Ahora, y tras consolidar esta alianza, la empresa de moda de playa encamina sus esfuerzos hacia metas más ambiciosas, siempre con la premisa de generar nuevas experiencias para sus clientes y consumidoras, y de mirar donde otras marcas no lo están haciendo y bajo una visión sostenible de los negocios.
“Queremos seguir profesionalizando nuestro negocio con talento, creatividad, confección e insumos colombianos, también aspiramos a penetrar con fuerza en los más de 50 países donde estamos, y esperamos estar en otros países donde haya sol, mar y playa, así como en fortalecer nuestra presencia en el hemisferio sur en países como Argentina, Suráfrica, Chile y Australia, pues generan una cobertura natural a la estacionalidad del hemisferio norte”.
Miguel está convencido de que para alcanzar estas metas seguirá siendo decisivo el liderazgo y la calidad del capital humano de Maaji, valores que han sido una constante en la compañía hasta ahora, y que les ha permitido posicionar su portafolio de experiencias, y seguir fortaleciéndose colección tras colección.
Un vínculo permanente con su Alma Máter
Miguel Piedrahita resalta la estructuración e integralidad del pregrado en Administración de Negocios, carrera en la que se destacó como uno de los 10 mejores resultados del país en las pruebas Ecaes del año 2007. Más tarde, tuvo la oportunidad de complementar su formación académica con un MBA y una maestría en Derecho en el Instituto de Empresa de España, programas en los que también obtuvo honores con el reconocimiento Beta Gamma Sigma, por su desempeño académico.
De EAFIT, por otra parte, conserva los mejores recuerdos. Amigos, profesores y colegas han hecho parte de un vínculo que todavía hoy se mantiene y que se fortalece cada vez que visita la Universidad para participar como panelista de un congreso o invitado de alguna conferencia en posgrado.
Se trata de una relación que se ha extendido al plano profesional con Maaji, y que lo ha llevado a participar, en algunas ocasiones, en diferentes cursos de formación y capacitación con Educación Continua.
El año entrante Miguel regresará a la Institución para ser uno de los participantes en el congreso Gerenciar, y no descarta la posibilidad de compartir sus experiencias en el futuro como docente de cátedra.