Me llamo barro aunque, Miguel me llame

​• Hasta finales de mayo estará en EAFIT la exposición del poeta español Miguel Hernández. Después, las nueve vallas serán trasladadas al municipio de Jericó.
• En 2010 también estarán expuestas las obras del escritor estadounidense Mark Twain, del ruso León Tolstoi y del cubano José Lezama Lima.

Existe una deuda histórica con uno de los más altos poetas españoles de todos los tiempos, Miguel Hernández, la misma que sus admiradores piensan saldar con el año Hernandino, como se le ha denominado al centenario de su nacimiento (nació el 30 de octubre de 1910). Y a su manera, la Universidad EAFIT, con el programa Presencia en el Campus, ha decidido unirse a esta efeméride.

Nueve bastidores en colores tierra, diseñadas e ilustradas por María Luisa Eslava Gallo, diseñadora gráfica, y una selección de poemas hecha por María del Rosario Escobar Pareja, coordinadora de Extensión Cultural de la Universidad EAFIT, conforman la exposición que se ha denominado Me llamo barro, aunque Miguel me llame, frase extractada del poema número quince de su obra El rayo que no cesa, publicada el 24 de enero de 1936, en la que alcanzó su máxima plenitud.

“Presencia en el Campus es un programa que existe desde hace cinco años, cuando decidimos explorar estas vallas como medio de comunicación y divulgación de la historia, el arte, la filosofía, el humanismo. Y desde el año pasado, la poesía y la literatura. Este 2010 quisimos empezar con Miguel Hernández, aunque su aniversario es el 30 de octubre. Para esta fecha, el Departamento de Música está preparando un concurso de composición entre sus estudiantes”, cuenta María del Rosario Escobar.

A través de estas vallas, los transeúntes de EAFIT podrán conocer la biografía de Miguel Hernández, que quedó labrada en sus poemas. El amor, la procreación, la maternidad y la esposa son los temas más sobresalientes de su lírica. Pero también habla de la tierra, la guerra, sus heridos, la sangre, la muerte, la soledad, el hambre, la injusticia y la agitación social.

¿Quién fue el poeta?

Miguel Hernández nació en Orihuela, Alicante (España), en 1910. Podría intuirse por edad en los poetas de la Generación del 36, sin embargo su trayectoria y sus relaciones con escritores como Federico García Lorca, Aleixandre y Rafael Alberti lo sitúan claramente entre ellos como hermano menor.

Empieza a escribir poesías, aproximadamente, hacia 1925. Su principal fuente de inspiración es el entorno en el que vive: la huerta, su patio, la montaña, las cabras, el pastoreo, el río, etc. Miguel aprovecha cualquier ocasión para escribir. Incluso, tiene que esconderse de su padre, a quien le molesta esa afición poética de su hijo.

En su infancia fue pastor de cabras y no tuvo estudios, pero llevado por su ansia de saber se convirtió en autodidacta a través de la lectura. En 1934 se traslada a Madrid, donde su obra consigue rápidamente la admiración. Para su evolución ideológica fue decisiva la amistad con el poeta chileno Pablo Neruda.

A los inicios de la Guerra Civil, en 1936, se alistó en el ejército republicano como ayudante y en 1939 cuando Franco declara concluida la guerra intenta escaparse a Portugal. Allí fue detenido y repatriado. Es condenado a muerte, la condena es conmutada por 30 años de prisión. En 1941 es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante donde se enferma y la afección pulmonar se le complica con tuberculosis. Muere en 1942 a la edad de 31 años, en Alicante.

Como escribió Leopoldo de Luis, en poco más de una década, Miguel vivió una aventura lírica de gran riqueza y de sorprendente evolución. Deslumbrado por el juego barroco de Góngora y de los gongoristas de su tiempo -Alberti, Diego...-, escribió el cuadro multicolor de Perito en lunas. Deslumbrado por la belleza bucólica de Garcilaso, por su “dolorido sentir”, y por "las furias y penas" de Quevedo, escribió El rayo que no cesa. Deslumbrado por la simbología ascética y conceptual de Calderón, escribió Quién te ha visto y quién te ve.

Deslumbrado por el turbión del surrealismo y su libertad asociativa, escribió poemas como Mi sangre es un camino, Sino sangriento, las odas a Neruda y Aleixandre y algunos otros poemas. Deslumbrado por el heroísmo popular, escribió Viento del pueblo. Y ya no deslumbrado, pero sí amargamente sorprendido por el dolor y por la miseria de los comportamientos humanos, escribió El hombre acecha y Cancionero y romancero de ausencias.
 

Presencia en el campus y otros autores

Después de Miguel Hernández, Presencia en el Campus albergará a Mark Twain, el padre de la literatura norteamericana (1835 - 1910), pues este año se conmemora el centenario de su muerte.

A través de estas vallas los transeúntes de EAFIT podrán conocer el autor de personajes tan entrañables como Tom Sawyer y Huckleberry Finn. También se conmemorará el centenario de la muerte del autor ruso León Tolstoi (1828 – 1910) y el natalicio del poeta y ensayista cubano, José Lezama Lima (1910 – 1976).

Las vallas pueden verse en diversos espacios de la Universidad, como cerca de la Plazoleta del Estudiante, y entre la Escuela de Ad​​ministración y el Auditorio Fundadores.


Mayores informes
María del Rosario Escobar Pareja
Coordinadora de Extensión Cultural EAFIT
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