La nueva Escuela de Economía y Finanzas busca, entre otros objetivos, ser partícipe en la elaboración de políticas públicas para el país. En la imagen, Julio Acosta Arango, vicerrector de EAFIT, en la instalación del Simposio.
A revisar la agenda de competitividad
Rosario Córdoba Garcés, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, abogó por una mejor orquestación entre el Gobierno, el Congreso y el sector privado, con el fin de impulsar los altos índices de competitividad nacional y así lograr que Colombia sea en 2032 uno de los tres países más competitivos de América Latina.
A partir de los pocos avances registrados en el último Informe Nacional de Competitividad 2011-2012, Ruta a la prosperidad colectiva, Rosario Córdoba manifestó que el Consejo Privado de Competitividad y el Gobierno revisarán esta agenda para determinar un renovado Sistema Nacional de Competitividad con visión a corto, mediano y largo plazo.
“Es revisar en dónde ponemos mayor énfasis. Todo se va moviendo. Tenemos un nuevo sistema de regalías que permite aprovechar las regalías para el desarrollo regional. Ahí también nos tenemos que mover. O sea, cómo nos movemos para acelerar las cosas”, dijo la ejecutiva, tras revelar que, con el Gobierno y los integrantes del Comité Ejecutivo del Consejo Privado, se trabaja en una agenda de competitividad articulada.
Además de mejorar en educación, mercado laboral y funcionamiento de los mercados, la directiva planteó la necesidad de desarrollar proyectos productivos regionales apoyados por el nuevo régimen de regalías.
Anotó que el Sistema Nacional de Competitividad comenzó desde 2005 y que, desde ese momento, se creó una institucionalidad que funciona muy bien y que hoy es emulada por otros países, especialmente latinoamericanos.
“El país ha montado una arquitectura institucional que es modelo en América Latina”, sostuvo la presidenta del Consejo.
En su opinión, se ha logrado una alianza público privada en la que trabaja el Gobierno y el sector privado con buenos niveles de confianza para la construcción de las políticas públicas que se necesitan y así mejorar la competitividad en Colombia, cuyo ritmo debe incrementarse con el Tratado de Libre Comercio firmado con Estados Unidos.
“Cambiar los indicadores no es tan rápido. Uno no cambia la educación de la gente en tres o cuatro años. Son procesos largos en que los países demoran 30 o 40 años”, manifestó al destacar que el país ocupa el puesto 68 en el indicador de competitividad y del que no se ha avanzado en los últimos años frente a esa posición.
“No es que no hayamos hecho nada. Lo que sucede es que hay otros que en esta carrera de competitividad se están moviendo mucho más rápido. Lo importante es ser consciente y trabajar para mejorar”, sostuvo.
Problemas pendientes
La presidenta del Consejo Privado de Competitividad acotó que no hay razón para que la competencia y la innovación vayan por caminos diferentes.
En su presentación, en el informe de competitividad 2011-2012, consideró que para crecer a las tasas que requiere el país, de manera continua y sostenida, es preciso que se sumerja en un constante proceso de cambio estructural que signifique aumentar la productividad de la economía y, ante todo, innovar.
De otro lado, afirmó que Colombia tiene graves problemas en el talento humano, de preparación tecnológica y padece distorsión de sus mercados de bienes, que están sin competencia.
Ojos del mundo en el mercado de capitales
En los últimos años Colombia se ha convertido en uno de los países del mundo más atractivos para el mercado de capitales, no solo por la solidez de su economía, sino por la fortaleza de las empresas inscritas en bolsa.
De acuerdo con Juan Pablo Córdoba Garcés, presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, los ojos del mundo están puestos sobre el país, lo que quiere decir que algo está sucediendo en torno a la nación.
Córdoba Garcés ponderó que Colombia ocupa el segundo lugar en el ranquin latinoamericano del mercado de capitales, superado solo por Brasil y que está por encima de naciones como México y Chile.
“La posición de Colombia en América Latina es extraordinaria”, sostuvo el presidente de la Bolsa, al destacar la presencia de empresas extranjeras en este mercado, principalmente en el sector petrolero, como es el caso de Pacific Rubiales Energy, donde inversionistas colombianos ya tienen el 33 por ciento de la participación accionaria.
En ese sentido, expresó su satisfacción por la contribución de la bolsa colombiana a la financiación de las empresas inscritas en esta que, en los tres últimos años, han obtenido recursos frescos por 50 billones de pesos a través de la emisión de acciones, de bonos y otros títulos valores, algunos de ellos con plazos hasta de 40 años, como es el caso del Grupo Sura.
Más personas naturales en el mercado
Juan Pablo Córdoba llamó la atención sobre la vinculación de las personas naturales al mercado de capitales, que han invertido sus recursos principalmente en las emisiones accionarias realizadas por las empresas colombianas y del exterior.
Ya son cerca de 1.100.000 personas las que han destinados sus ahorros a este tipo de inversiones, cuando no hace cinco años este número solo era de 400.000 y la mayoría con una tradición de más de 20 años de estar negociando en la Bolsas de Valores de Colombia.
El directivo anunció que en las próximas semanas ingresarán al mercado de capitales cuatro nuevas empresas chilenas, y reveló que entre 2006 y 2011 los activos extranjeros crecieron del 3.9 al 12.9 por ciento.
“Nuestra obsesión es que nuestro mercado sea relevante… que todos los colombianos sientan que pueden participar en el mercado de capitales”, sostuvo, tras señalar que los 1.100.000 accionistas son el fruto de un esfuerzo de seis años de trabajo permanente. Es así como en 2011 estos participaron con el 32 por ciento del volumen de compra de títulos que sumaron 68 billones de pesos.
De igual manera, aseveró que uno de los grandes logros es la integración de los mercados de capitales de Chile, Perú y Colombia, a través de lo que se conoce como Mercado Integrado Latinoamericano (Mila), que casi en un año ya contabiliza transacciones por 300.000.000 de dólares.
Escuela de Economía y Finanzas, aporte al desarrollo del país
Julio Acosta Arango, vicerrector de EAFIT, consideró que la creación de la Escuela de Economía y Finanzas se constituye en un aporte significativo al desarrollo social y económico, tanto regional como nacional, además que tiene como propósito emular a entidades tan reconocidas como Fedesarrollo, el Banco de la República y otros centros de investigación económica.
“Buscamos ser referentes de opinión en asuntos económicos y financieros en el ámbito nacional”, subrayó el directivo al celebrar la realización de un sueño esperado por la comunidad universitaria, y que se fundamenta en las fortalezas académicas provenientes de los departamentos de Economía y Finanzas.
La Escuela de Economía y Finanzas surge al lado de sus homólogas: Administración, Ingeniería, Derecho, y Ciencias Humanidades. Igualmente, es parte importante de la proyección social que la comunidad demanda de las universidades y que está consignada en la misión de EAFIT.
Y al referirse a la transformación notoria que ha tenido la economía colombiana en los últimos 50 años, en los campos de la educación, de la salud, de la vivienda, de las comunicaciones, de los procesos democráticos, de la internacionalización de la economía y del sistema financiero, el Vicerrector reconoció el papel proactivo que han tenido los economistas profesionales en el diseño y ejecución de las políticas públicas.
Centro de Pensamiento Económico y Financiero
La comunidad económica, de investigación y académica contarán, a partir de septiembre, con el Centro de Investigaciones Económicas y Financieras, que pondrá en funcionamiento EAFIT desde su nueva escuela. El anunció lo formuló Juan Felipe Mejía Mejía, decano de la Escuela de Economía y Finanzas.
“La creación de la Escuela y del Centro de Investigaciones Económicas y Financieras se constituye en un momento de gran trascendencia en una universidad que se caracteriza por su prestigio académico, reflejado en su acreditación institucional y en la acreditación de todos sus programas académicos susceptibles de ser acreditados”, contó.
El académico presentó en su exposición el pasado, presente y futuro de la Escuela, lo que permitió apreciar una evolución importante en términos académicos, investigativos y de proyección social de los dos departamentos adscritos a la Escuela, el de Economía y Finanzas.
Mayores informesJuan Carlos Luján SáenzÁrea de Información y Prensa EAFITTeléfono: 574 2619500 Ext. 9931Correo electrónico: jlujans@eafit.edu.co