Tsai Ing-wen, que el pasado sábado 16 de enero fue elegida presidenta de Taiwán, es una docente moderada, pragmática y de gran capacidad, que ha logrado un éxito histórico para su Partido Demócrata Progresista (PDP) a pesar de una corta experiencia personal en la política.
Con un carácter dialogante y capaz de conjuntar voluntades, Tsai, de 59 años, se ha ganado un enorme apoyo popular, con un 56,2 % de los votos frente al 31 % de su principal rival, Eric Chu, del histórico Kuomintang (KMT). Tsai quiere traer a la política isleña más transparencia, rendición de cuentas y control popular, por medio de una reforma del Parlamento y la expansión de las leyes de referéndum y de consulta popular.
Respecto a China, defiende el "mantenimiento del actual estatus quo" y de la "paz y estabilidad en el estrecho de Formosa", pero se niega a aceptar que la isla sea parte de China o el llamado "Consenso de 1992" ("Una China, con dos interpretaciones").
Apartes del texto original de EFE tomado de www.semana.com