22 de marzo de 2021
| REVISTA UNIVERSIDAD EAFIT - AMBIENTE, BIODIVERSIDAD Y RECURSOS NATURALES
La Geología como ciencia –y en particular algunas de sus áreas como la paleontología, la tectónica, la hidrogeología y la oceanografía– ayuda a entender los cambios en los ciclos biogeoquímicos a lo largo de la historia del planeta y a entender los roles e interacciones de los diferentes elementos del denominado Sistema Tierra.
Estas disciplinas generan un conocimiento básico de los procesos naturales que permite realizar predicciones cuantitativas sobre los mismos y, por tanto, proponer soluciones a problemáticas complejas contemporáneas relacionadas con el cambio climático. Bajo esta perspectiva, temas como el calentamiento global, la sexta extinción en masa y los cambios del nivel del mar se estudian en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad EAFIT desde el año 2015.
Por medio del entendimiento de cómo funciona el Sistema Tierra, profesores indagan acerca de qué les pasa a los biomas (regiones que tienen características uniformes en su clima, flora y fauna, por ejemplo un desierto o una selva tropical) cuando hay un calentamiento global, cuál es el rol de la generación de montañas en el sistema climático, cómo ha variado el nivel del mar en las costas colombianas durante estos eventos y cómo se afectan los reservorios de agua subterránea debido a los cambios antrópicos, es decir, los causados por el ser humano.
Los investigadores avanzan, además, en el diseño de modelos matemáticos que permitan predecir cómo cada uno de esos elementos se comportará en el futuro cercano. La Geología en EAFIT es entonces concebida para vislumbrar el futuro en corto plazo del planeta, mediante el entendimiento del pasado y el presente.
Los biomas y los cambios sociales
Con el calentamiento global varían las densidades atmosféricas, explica Andrés Cárdenas Rozo, docente e investigador adscrito al Departamento de Ciencias de la Tierra de EAFIT.
“En algunos sitios puede que los regímenes de lluvia cambien, disminuyan o se presenten inviernos muy fuertes y luego veranos muy secos”. Esa es una situación que, en la zona tropical de una ciudad como Medellín, al igual que en muchas otras, se puede evidenciar con las inundaciones en temporadas de lluvia y sequía en tiempos de calor.
“Nosotros nunca nos hemos enfrentado a un calentamiento global, nuestra especie apareció hace unos 200 mil años cuando el planeta estaba en un modo climático de temperaturas frías, entonces no sabemos qué es lo que pasa cuando el planeta se calienta, no lo hemos vivido”, continúa Cárdenas, quien añade que para averiguarlo “podemos ver cómo organismos de hace millones de años respondieron a eventos de calentamiento global pasados y cuando estos se analizan podemos saber la respuesta biótica de biomas específicos durante estos períodos”.
Por acción de la minería ilegal está cambiando en forma drástica los usos del suelo en muchas zonas de Colombia.
Foto: Róbinson Henao
Una de las zonas de investigación para él ha sido el bosque húmedo tropical. Ese tipo de bosque se estableció hace al menos 57 millones de años, como lo indica la flora fósil de El Cerrejón y ha sido un bioma que ha enfrentado eventos de calentamiento global aproximadamente hace 55.5, 53 y 17 millones de años.
“Utilizando hojas fósiles y polen fósil de esos intervalos de tiempo y comparándolos con curvas de paleotemperaturas determinadas por la señal isotópica de oxígeno registrada en fósiles marinos es posible ver cómo cambia la diversidad de este bioma y hacer hipótesis sobre las posibles causas de este patrón”, explica el profesor.
Eso es algo que vienen haciendo Carlos Jaramillo, científico residente del Smithsonian Tropical Research Institute, y Andrés Cárdenas desde 2013. Lo que se ha descubierto hasta el momento es que cuando el bosque se enfrenta a un calentamiento global su diversidad aumenta y cuando está en una época de enfriamiento global su diversidad disminuye.
Sin embargo, el investigador aclara que hay que tener en cuenta que esto aplica solamente cuando el calentamiento se da en escalas de millones y miles de años, no en escalas de decenas de años, como está ocurriendo en la actualidad. Otra diferencia fundamental con la situación de hoy es que el bosque húmedo tropical del pasado no estaba talado ni fragmentado; por lo tanto, su evapotranspiración era muy alta generando grandes cantidades de lluvia.
“El calentamiento global es algo que ya está ocurriendo, los bosques tropicales pueden morir, los ciclos hidrológicos cambiar y si sube el nivel del mar todas las ciudades costeras van a estar en peligro. Todos estos cambios nos van a doler mucho, pues generarán alteraciones profundas en los modelos económicos”, afirma con preocupación el profesor Cárdenas.