Verónica Suárez Restrepo
Colaboradora / Centros de estudio
Con 216 millones de habitantes, la Alianza del Pacífico (AP) avanza paulatinamente en su objetivo de estrechar las relaciones comerciales entre sus países miembros: Colombia, México, Chile y Perú.
Así lo evidencia el hecho de que este grupo económico represente el 50 por ciento del comercio total de bienes de América Latina, a 2013, año en que alcanzó exportaciones que superaron los 558.000 millones de dólares e importaciones por 563.000 millones de dólares, señala Adriana Roldán Pérez, coordinadora académica del Centro de Estudios Asia Pacífico de la Universidad EAFIT.
En el mismo año, estos cuatro países recibieron cerca de 86.000 millones de dólares en inversión extranjera directa y fueron el destino de más de 32 millones de turistas.
“Estas cifras ilustran el importante peso económico de la Alianza del Pacífico. Esto, unido al carácter abierto de las economías que la componen, explica el interés que ha generado este proyecto de integración entre las principales economías mundiales”,
dice la académica, quien ha liderado diversas investigaciones sobre dicha alianza y la inserción de Latinoamérica en Asia.
Avances de la integración
Roldán manifiesta que el otro objetivo de la AP es tener una propuesta coordinada para llegar a otros mercados del mundo en donde Asia Pacífico es una prioridad, si se tiene en cuenta que agrupa el 65 por ciento del comercio global y es la región de mayor
crecimiento y consumo.
En este sentido, Manfred Wilhelmy, director ejecutivo de la Fundación Chilena del Pacífico, señala que la AP “se tiene que dar a conocer. Hoy casi ningún asiático sabe que existe, fuera de pequeños círculos de especialistas. Además, no es posible ‘vender’
solamente imagen. Si la Alianza se propone alcanzar la ‘integración profunda’ entre sus miembros, tiene que estar en condiciones de mostrar cómo va logrando progresos reales en el avance hacia sus metas de libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales entre sus países miembros”.
Poco a poco la AP supera estos retos, tal como lo demuestra la académica Roldán en su más reciente investigación, cuyo resultado es el libro La Alianza del Pacífico: plataforma de integración regional con proyección al Asia Pacífico, en el que destaca los
avances más relevantes.
Dichos logros son la integración de los mercados de valores de sus miembros a través de la iniciativa conocida como Mercado Integrado Latinoamericano (Mila), la conformación del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (Ceap), la coordinación entre las cuatro agencias de promoción comercial de la AP para el desarrollo de actividades conjuntas, y el acuerdo para compartir
embajadas en diferentes países del mundo.
Así mismo, la suscripción de un acuerdo de
cooperación en materia de turismo, la supresión de visas para visitantes sin permiso de realizar actividades remuneradas hasta por 180 días para los nacionales de Colombia y Perú que viajen a México, y la creación de una plataforma de movilidad estudiantil y académica.
Mirar al Asia Pacífico
Pese a los logros mencionados de la Alianza, Roldán enfatiza en la necesidad de incrementar el comercio entre Colombia, México, Chile y Perú que en los últimos años ha representado menos del cuatro por ciento de las exportaciones de los cuatro países al
mundo. A esto se le suma el hecho de que la relación comercial con Asia Pacífico difiere considerablemente entre los cuatro miembros del grupo.
Por ejemplo, mientras Chile y Perú destinan 48 por ciento y 30 por ciento, respectivamente, del total de sus exportaciones al Asia y sus balanzas comerciales con los países asiáticos frecuentemente presentan superávits, Colombia y México destinan solo 16 por
ciento y 5 por ciento, respectivamente, de sus exportaciones totales al Asia, y ambos presentan considerables déficits comerciales con dicha región.
La Alianza del Pacífico tiene un Producto Interno Bruto (PIB) de 2,1 billones de dólares, que equivale al 35 por ciento del PIB de América Latina, y un PIB per cápita promedio de 10.131 dólares.
Con base en lo anterior, para la académica eafitense
el hecho de que los cuatro países miembros de la AP comiencen a unir esfuerzos para aumentar su competitividad requiere un compromiso político y una ejecución eficiente de los planes trazados porel grupo. Por eso, es importante que sus miembros establezcan prioridades temáticas y en términos de contrapartes con dicha región.
“Esto es particularmente crucial en un contexto en el que comienzan a perfilarse importantes iniciativas de integración en Asia, como la Comunidad Económica de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Ansa), el Acuerdo de Asociación Transpacífico
(TPP) en el que participan 12 países de ambas cuencas del Pacífico (incluyendo a Chile, México y Perú), y el Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional en el que participan 16 países de la cuenca asiática del Pacífico”, puntualiza Roldán.
Retos para Colombia
Colombia sería el país que tendría el mayor beneficio si la AP logra tener una acertada inserción al Asia. Esto, si se tienen en cuenta los vínculos que han desarrollado con dicha región México, Chile y Perú, países miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec) y del TPP, a los que el país todavía no pertenece.
Al respecto, Won-Ho Kim, latinoamericanista coreano, destaca que el reciente enfoque de Colombia hacia el Asia Pacífico cobra importancia no solo para su avanzada diversificación de las relaciones comerciales, sino para su propio desarrollo regional y territorial.
Los países de la Alianza del Pacífico (excepto México) exportan principalmente materias primas a Asia, e importan manufacturas desde allí, por lo que su comercio con esa región es netamente interindustrial (intercambio de productos de la misma industria).
El coreano también señala que el país, pese a tener
una enorme ventaja geopolítica y geoeconómica entre otros países sudamericanos al contar con dos océanos, no ha explorado ese potencial plenamente. Por eso, tal como enfatiza Miguel Moreno, presidente de Colcafé, “el reto ahora es profundizar nuestra presencia en esa parte del mundo para lograr alianzas contundentes de crecimiento para ambas regiones”.
Con base en lo anterior, Adriana Roldán concluye que Colombia debe usar el potencial de la AP como un mecanismo de inserción en Asia Pacífico. Además, recomienda a los miembros del grupo actuar coordinadamente al interactuar con sus contrapartes asiáticas, manejar acertadamente las relaciones con otros mecanismos de integración latinoamericanos y propiciar una agenda amplia de trabajo con el Mercosur. Ello permitiría a la AP presentarse no solo ante Asia, sino ante el mundo como un grupo más sólido y competitivo.
La investigadora
Adriana Roldán Pérez
Negociadora internacional y especialista en Estudios Políticos con énfasis en Geopolítica, Universidad EAFIT; magíster en Relaciones Internacionales, Universidad Waseda (Japón), donde actualmente es candidata a PhD en Estudios Internacionales. Es la coordinadora académica del Centro de Estudios Asia Pacífico de la Universidad EAFIT desde su creación. Es miembro fundadora de la Asociación de Estudios Coreanos en Colombia.
Más información sobre el investigador
Contribuciones desde la investigación
El Centro de Estudios Asia Pacífico de EAFIT ha analizado el proceso de inserción de Colombia en Asia Pacífico a través de diversas investigaciones lideradas por Adriana Roldán Pérez, coordinadora académica. Entre las más recientes se destacan:
- (2015) La Alianza del Pacífico: plataforma de integración regional con proyección al Asia Pacífico.
- (2015) Alianza del Pacífico y su vínculo con Asia.
- (2014) Dimensiones y efectos económicos de la Alianza del Pacífico.
- (2013) Identificación de escenarios de integración en Asia y hoja de ruta para Colombia.
- (2013) Comercio intraindustrial entre las economías de Asia y el Pacífico y la Alianza del Pacífico, 2007-2011.
- (2013) Oportunidades de comercio de alimentos entre la Alianza del Pacífico y Asia Pacífico: énfasis en el sector agroindustrial colombiano.