ElYa no hay que remover la tierra, echar el abono y volver a tapar. Basta una inyección de fertilizantes y pesticidas para que plátanos y bananos crezcan con los nutrientes necesarios y libres de plagas.

Lo anterior gracias a Vita, una pistola de inyección que permite la aplicación directa de estas sustancias solubles en plantas de tallo blando, desarrollada por el personal de Gnomo, empresa creada por estudiantes de décimo semestre de Ingeniería de Diseño de Producto de la Universidad EAFIT.

Con esta herramienta buscan generar un ahorro en los insumos, pues suministra solo la cantidad exacta de nutrientes que requiere la plantación y posibilita un control de los costos de la fertilización.

Y es que al inyectarlos se evita que se desperdicie material por los efectos del sol o el lavado de los suelos por la lluvia. “Con esta metodología no hay pérdidas, porque se absorbe la totalidad del producto”, afirma Jorge Colorado Herrera, uno de los emprendedores.

El dispositivo también garantiza una producción homogénea pues, al dosificar lo que se administra, se puede predecir la calidad de los racimos que se cosecharán y garantizar que cumplan con estándares internacionales que posibiliten su exportación.

Por otro parte, Vita ayuda a mejorar la calidad de vida de quienes realizan la aspersión, debido a que ya no estarían tan expuestos a elementos tóxicos que afectan sus vías respiratorias.

De manera adicional, estos eafitenses diseñaron un tanque más ergonómico, sencillo y liviano, que tiene un rompeolas que amortigua el movimiento del líquido y que, por lo tanto, no causa incomodidades físicas.

“La inyectora agiliza la fertilización, dosifica el abono y se autoabastece, lo que reduce el proceso a la mitad del tiempo”, explica Lucas Ramón Arredondo, jefe de comercialización de Gnomo.

Otra de las ventajas de este sistema es que reduce el impacto ambiental negativo, pues usa tecnologías limpias que impiden el vertimiento de elementos contaminantes al medio.

Lo que viene
Gnomo trabaja con el grupo de investigación en Procesos Ambientales y Biotecnológicas (Gipab), de EAFIT, en el desarrollo de abonos y fungicidas orgánicos, con el objetivo de ofrecer el paquete completo y comercializar la inyectora con estas dos sustancias.

A mediano plazo, buscan llevar el dispositivo a otros países productores de banano como India, Brasil, Ecuador, China, Filipinas, Costa Rica y Guatemala, entre otros.

Ana María Montoya Polanco, directora de mercadeo, cuenta que están analizando la posibilidad de adaptar este aparato a plantaciones de diferente tipo. Es más, en la actualidad, la empresa trabaja en otras propuestas con caucho, mango, cítricos, uchuva, cacao y arroz.