Noticias 2008
Abril de 2008
Secretarios con un sexto sentido
• Andrés Felipe Gómez y Diego Luna trabajan en este cargo que por tradición ha sido ocupado por mujeres.
• Los dos jóvenes se sienten felices en su puesto e incluso toman con humor las charlas de sus compañeras secretarias.
Ha sido un puesto de mujeres, no de hombres. Pese a ello decidieron que esa costumbre ya estaba pasada de moda. Así que se sentaron en la oficina, se adueñaron del computador, de la agenda del jefe y del teléfono, y empezaron a ser algo que los hace felices: ser secretarios.
Desde hace casi dos años Andrés Felipe Gómez y Diego Luna trabajan en la Universidad EAFIT. Algunas personas se extrañan cuando, en lugar de la voz femenina en el teléfono, les responde un hombre: “Departamento de Prácticas, buenos días, habla Andrés”.
Las compañeras, o mejor, las colegas, los incluyen dentro del género. “Hay unas que me dicen: ‘hola secre hermosa’. Entonces yo también les contesto la charla y me río”, cuenta Andrés.
Al principio, y a veces todavía, se sienten extraños cuando les dicen “secre”, y no porque les moleste, sino que la palabra se escucha rara, por eso de la tradición. “Si es algo extraño, pero uno se acostumbra. Es cuestión de personalidad. Si me incomodara no lo haría”, afirma Diego Luna, el secretario del Centro de Educación Continua (CEC). Y agrega: “Igual una mujer puede desempañar el cargo de cualquier hombre. Es lo mismo. Es cuestión de dejar ese machismo y ese feminismo tan bravo que hay por ahí”.
En la Universidad ser secretaria, o secretario, cambió como concepto y como nombre. Ahora son auxiliares administrativos, que realizan las funciones de siempre, además de otras. “Por fortuna la profesión se ha diversificado bastante. Todavía se les reconoce como “secretarios”, pero sus responsabilidades son muy diversas. Entonces que lo haga un hombre o una mujer para nosotros no tiene mayor diferencia”, comenta Beatriz Elena Sánchez Restrepo, asistente de mercadeo del CEC y compañera de Diego.
Más allá del sexo y del trabajo, se trata de responsabilidad, de hacer las cosas como son. Beatriz Sánchez lo explica: “Por supuesto al principio, como veníamos de trabajar siempre con mujeres en ese cargo, hay una sensación extraña, pero cuando vimos que el desempeño era igual, y en algunas ocasiones mejor, quedamos satisfechos”.
Y Andrés tiene otro argumento de defensa del género: “¿Igual no hay secretarios de hacienda, secretario general? No son las mismas funciones, pero son secretarios”.
No hay rivalidad entre hombres y mujeres. Sus compañeras secretarias, incluso, les ayudan, les enseñan y aprenden de ellos, como Blanca Velásquez del departamento de Prácticas Profesionales, que además es la profesora de Andrés, o así lo siente él.
El teléfono: lo más difícil
El trabajo de Andrés y Diego empieza a las ocho de la mañana. Revisan el correo, miran los “pendientes” de la agenda y los correos electrónicos. “Luego que tal cosa, que manda esta carta, que envía los plegables, que programa una reunión”, expresa Diego.
Lo más difícil, asegura, es el teléfono que, mal contados, tiene unos veinte botones que a veces alumbran al tiempo, uno es para comunicar a un lado, el otro al otro, uno más para teleconferencia. Y eso sí, no niega que para ser secretario necesita un sexto sentido, femenino, por demás. “Al principio uno le va preguntando a las compañeras, cómo se hacen las cosas, cómo se deberían hacer y así vas adquiriendo ese sentido para resolver las diferentes tareas”.
En su oficio también tienen anécdotas simpáticas. A Andrés, por ejemplo, lo confunden y lo han puesto en cargos que no son. “Lo más chistoso es que cuando envío correspondencia me responde la gente como doctor Andrés Felipe Gómez. Y una vez un periodista creyó que yo era el director del Departamento de Prácticas”.
Con todas estas vivencias los dos “secre” de EAFIT se gozan aún más su trabajo. Y, aunque su anhelo no es ser secretarios para toda la vida, pues Diego está en tercer semestre de Ingeniería de Diseño y Andrés quiere estudiar Comunicación, el cargo les ha dejado muchas enseñanzas. “Como en todo trabajo uno nunca termina de aprender. La experiencia ha sido enriquecedora”, señala el auxiliar administrativo del Departamento de Prácticas.
Eso sí, aclaran, son secretarios con “o”, no con “a”. Por eso, dicen, el sábado no solo se celebrará el día de la secretaria, también el del secretario.
Mayores informes:
Catalina Suárez Restrepo
Departamento de Información y Prensa
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