¿Qué impacto tienen la red de contactos, los líderes y la gestión de las emociones en el rendimiento y productividad de una organización? ¿Qué papel juega el estrés, las ideas preconcebidas y la percepción de bienestar en la Felicidad Organizacional? Estas son algunas de las cuestiones que pueden ser abordadas desde la Felicidad Organizacional.
El ser humano tiene un llamado evolutivo a cooperar y ser gregario. Por esta razón la reflexión sobre el cómo la vida en las organizaciones contribuye a la felicidad se vuelve prioritaria. Según Jorge Mauricio Cuartas, profesor del
curso Felicidad: desafío para las organizaciones contemporáneas, la Felicidad en las organizaciones tiene que ver con el contagio de emociones. Esta mirada implica una responsabilidad para el individuo en cuanto a hacerse cargo de su carga emocional y del impacto de la misma en las personas que le rodean.
Existe una necesidad creciente de entender qué nos hace felices, de comprender cómo la relación con las organizaciones influye en la construcción de lo que llamamos felicidad. Esto implica entender cómo el tener propósito en el ámbito personal aporta significativamente a la generación de valor de las empresas. También significa que el bienestar percibido se relaciona estrechamente con la maximización de lo agradable sobre lo desagradable.
Poniendo el foco en el ámbito organizacional, encontramos que una de las estrategias para generar adherencia social y contagio de emociones es el humor. Debido a las reacciones neuroquímicas que genera la risa, su uso como estrategia organizacional genera muy buenos resultados al interior de las compañías.
Otro de los meollos de la Felicidad, pensada desde lo organizacional, es lograr mediciones que sean comparables y con metodologías replicables. Por eso conocer referentes y casos de estudios es una práctica que permitirá generar instrumentos personalizados.
Por todo esto y más, les invitamos a conocer el
curso Felicidad: desafío para las organizaciones contemporáneas.