El legado de Leonel Estrada y María Helena Uribe, una influyente pareja de artistas e intelectuales antioqueños, quienes dedicaron gran parte de su vida al desarrollo del arte y la cultura en Medellín, podrá contemplarse desde este jueves 24 de agosto en el Centro de Artes de EAFIT, ubicado en la Biblioteca Luis Echavarría Villegas, con entrada gratuita.
La exposición, que estará abierta al público hasta el 13 de octubre, rendirá un homenaje póstumo a esta pareja de artistas que, por sus grandes aportes a la gestión cultural, contribuyeron al despertar artístico de la ciudad durante la década de los cincuenta.
La muestra, además de destacar la labor de una pareja que vivió dedicada a la promoción del arte, rescata su propia creación artística. El maestro Leonel Estrada, quien murió a sus 91 años en 2012, fue un reconocido teórico y crítico de arte, y tuvo una faceta poética desconocida para muchos. Y su esposa María Helena Uribe, quien murió en 2015 a sus 87 años, considerada como una de las voces más importantes de la literatura del país en el siglo XX, también se consagró a las artes plásticas.
“Leonel Estrada tuvo muchas facetas. Fue gestor cultural, crítico de arte, artista. Ella, por su parte, es una escritora, autora de un libro de cuentos en 1963 que marcó una ruptura en las letras, sobre todo en la escritura que en ese momento hacían las mujeres. Eso le dio un quiebre a la historia del arte en la ciudad”, comenta Sol Astrid Giraldo, curadora de la exposición.
El Centro de Arte de EAFIT, de esta manera, reúne en una sola exposición la creación de ambos artistas, con alrededor de 80 piezas, entre las que se destacan las creaciones literarias de María Helena Uribe, una colección de cerámica vanguardista y algunas reproducciones a escala de pinturas realizadas por maestros como Alejandro Obregón, Omar Rayo o Fernando Botero, que fueron plasmadas en sus inicios artísticos en las paredes de la casa donde vivían Leonel y Helena.
“Hay un montón de cosas que estamos disfrutando, no son personajes del pasado, sino que incidieron en el presente nuestro, entonces es hacerles un reconocimiento a estos personajes. Ella aportó, además, cosas muy importantes en la historia y el tema del empoderamiento de las mujeres en Antioquia”, señala la curadora.
“La taberna del ahorcado”
Uno de los aspectos más novedosos que aborda la exposición, titulada Vivir era crear, son las obras que fueron pintadas en las paredes de la vieja casa-finca donde vivía esta pareja antioqueña. Se trata del lugar llamado La taberna del ahorcado, un espacio ubicado en el sótano de la vivienda, que servía de lugar de encuentro y tertulias para los distintos artistas que llegaban a la ciudad.
“Esos murales, en estos momentos, están en un apartamento, nosotros no vamos a tener los murales, pero sí vamos a tener una reproducción, a escala de esa colección, que es muy importante porque en ese momento se estaba formando el estilo de personajes muy relevantes como Botero, que todavía no era el Botero que conocemos, O el maestro Rayo, que no era el Rayo que conocemos”, expresa Sol Astrid Giraldo.
El maestro Leonel Estrada es recordado en la ciudad por su papel de gestor en las primeras bienales de arte en Medellín, evento internacional que convocaba artistas del país y Latinoamérica. Además, como secretario de gobierno adelantó planes de cultura para Antioquia, de los que surgieron ideas como la creación de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia, que mezclaba la música de conservatorio con las artes plásticas.
“Es una manera de asistir a la génesis del arte moderno en Colombia a partir de esa colección de La taberna del ahorcado. Son cosas que no han salido a la luz del público, eso es importante decirlo, porque primero estaban en ese sótano y ahora están en un apartamento, nunca se habían visto así juntas, eso va hacer una cosa bonita”, concluye la curadora.
Con la exposición se busca reconocer las ideas visionarias de ambos artistas, que continúan vigentes y sirvieron para promover el arte y la cultura en la ciudad, siendo protagonistas de los eventos más importantes para el arte de Medellín a mediados del siglo XX.