Catalina Pacheco G.
Reportera NEXOS
La primera versión del encuentro Percusiones del mundo, se realizó del 22 al 26 de agosto gracias a la iniciativa del profesor de Alexander Ziborov, músico ucraniano y maestro de percusión en EAFIT, y su interés por dar a conocer los instrumentos que hacen parte de la percusión y que han influenciado todos los géneros musicales del mundo, llegando incluso hasta la música electrónica. En el encuentro se realizaron conferencias y conciertos.
Aun los que poco o nada conocemos de percusión, nos vimos atraídos ante la posibilidad de escuchar “en vivo y en directo” a artistas japoneses, brasileños y de diversos lugares de Colombia. El resultado fue lleno total; en el concierto de Yakayioshi y el dúo Ello se ocuparon todas las sillas del Auditorio Fundadores y no quedó más –a disgusto del personal de seguridad- que sentarse en los pasillos; las otras noches, aunque sin tanto público, hubo notoria asistencia. Fue un evento que deslumbró por lo novedoso y más aun por la calidad de los invitados. Hubo para todos los gustos; géneros e instrumentos de origen clásico y origen popular que se mezclaron en una propuesta integradora.
El repertorio varió de concierto a concierto con la característica común de que todas las agrupaciones reflejaban tal disfrute de lo que hacían, que los espectadores terminábamos contagiados, trascendiendo el papel de observadores para ser partícipes ya fuera tarareando o moviendo los pies, la mano, la cabeza o cualquier otra parte del cuerpo al ritmo de la música.
Pudimos apreciar el folclor puro con el grupo Tambores del Norte y del Sur, ganadores del Festival Petronio Álvarez en la modalidad de Marimaba de Chonta y Nuevo Folclor quienes nos trasmitieron desbordante energía al ritmo de composiciones, cantos y danzas del pacífico colombiano, -en el mejor de los sentidos-, ¡una sola bullaranga!. Fueron sorprendentes las composiciones del dúo Ello a partir del reco-reco, el pandeiro (instrumentos brasileños de percusión), las panderetas, sartenes comunes de cocina, vasijas y otros poco conocidos; se llevaron todos los aplausos cuando al terminar su repertorio tocaron una pieza adicional con el grupo de Ensamble de EAFIT. Los japoneses impresionaron por la belleza de los sonidos generados desde la marimba (¡y que tamaño de marimbas!), la gran cantidad y atinada combinación de instrumentos en sus composiciones, y ni que decir de la que Takayioshi Yoshioka le dedicó a su hijo y compartió con el público.
Los grupos de Ensamble nos deleitaron, en el concierto de Contempo (Grupo de percusión del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia) disfrutamos de un repertorio sumamente amplio y variado que incluyó desde obras clásicas, pasando por arreglos y transcripciones de música clásica, popular y jazz, resaltando las obras de compositores contemporáneos principalmente colombianos y latinoamericanos. Tamborrimba de Cali se desatacó por el uso de múltiples instrumentos de percusión, desde marimbas y tambores de diversos tipos, hasta objetos sonoros, presentando una propuesta novedosa; su repertorio incluyó obras clásicas, contemporáneas y de la tradición popular. El Ensamble de Percusión de EAFIT nos hizo sentir orgullosos porque al ser los anfitriones estuvieron a altura, se integraron con los invitados y nos demostraron que en nuestra Universidad hay gran potencial en materia musical. El concierto inaugural con la Orquesta Sinfónica, generó tal acogida que animó a los asistentes a no perderse ninguno de los programados para los siguientes días.
Por eso, el que este año se perdió las cuatro noches de conciertos de percusión, mejor separe de una vez en la agenda para asistir a los del próximo año.