Un concepto se juzga por su utilidad o inutilidad para representar adecuadamente el fenómeno que procura comprender. El funcionamiento de los ordenamientos jurídico-políticos depende de estructuras, las estructuras se basan en conceptos y estos, a su vez, dependen de un notable esfuerzo intelectual (Bogdandy). Una de las principales labores de la academia consiste en refinar conceptos, lo cual contribuye a construir mejor la realidad y, en particular, a organizar, desarrollar y criticar el Derecho y el sistema político.