​​El año que terminó fue muy favorable para el mercado de las motocicletas en el país, al menos desde la perspectiva del Runt, que registró un crecimiento del 10,73 por ciento en las matrículas respecto al 2011 (572.584 unidades), una cifra que está influyendo decididamente en el PIB colombiano si tiene en cuenta que más del 95 por ciento de estos aparatos es de fabricación local, según el Comité de ensambladoras de motos japonesas y la Andi.

Es bueno aclarar, sin embargo, que a pesar del buen comportamiento del sector en el 2012, el gran brinco en las ventas de motos se dio entre los años 2010 y el 2011, cuando pasaron de 4​08.263 a 517.105 matrículas, un incremento de 40,25 por ciento, año a año, según lo muestra el Reporte de motos 2012 de Fenalco (ver cuadro 'Matrículas de motocicletas, 2010 -2012').

Para algunos, esa explosión de motos es reflejo del atraso del país, pues devela la precariedad de las soluciones de movilidad de las ciudades y muestra a la claras que, para una buena porción de la población, resultan una herramienta ideal para el 'rebusque'.

Lo anterior explicaría, en parte, los pocos registros que alcanzó Medellín (tan solo 140), una ciudad que logró integrar un sistema de transporte eficiente, moderno y seguro con el Metrocable, el metro y el Metrobus, y daría luces sobre el consumo de esos vehículos en los municipios pequeños (425.319 matrículas), en donde el mototaxismo sigue desbordado.

En este punto es importante decir que muchos de las ciudades pequeñas son aledañas a las grandes capitales y, como es de suponer -especialmente en el caso de Medellín, que muestra un regitro de matrículas mínimo- los compradores recurren a esas localidades para reclamar sus placas.

El Comité de ensambladoras de motos japonesas estima que el 18 por ciento de los hogares colombianos (alrededor de 2'310 mil) se mueve en dos ruedas y calcula que su impacto en el sector automotor significa 1,5 millones de empleos directos e indirectos entre ensambladoras, talleres, vitrinas, repuestos y labores como los domicilios y la mensajería.

Usos diferentes
Bogotá es la ciudad que más motos matriculó en el 2012 (59.781, sin contar con municipios aledaños) y en la que más se utiliza para mejorar la movilidad (59 por ciento) o mejorar los ingresos económicos (32 por ciento).

Barranquilla matriculó 218 motos y sus propietarios la usan para diversos fines, diferentes al de aumentar los ingresos (22 por ciento), como viajar y pasear.

En contraste, Cali necesita la moto para el transporte (68 por ciento) y en menor medida para pasear (25 por ciento), al igual que Medellín, que la ve como un medio de transporte (68 por ciento) más que parta aumentar ingresos.

Fuente: 'Séptimo estudio sociodemográfico de usuarios de motos en Colombia'-Comité de ensambladoras de motos japonesas.

Solución para los 'maridos de alquiler'
Esta modalidad de rebusque nació en Medellín y busca prestar servicio en labores como fontanería, cerrajería, carpintería o albañilería.

Según el 'Comité de ensambladoras de motos japonesas', "la motocicleta juega un papel fundamental (en la prestación de estos servicios)" porque permite desplazamientos rápidos a los lugares que requieren a estos 'maridos'. Los domicilios médicos de las compañías de salud prepagada y las asistencias técnicas y legales de las aseguradoras también implementaron la moto como herramienta fundamental de trabajo.

​​Matrículas de motocicletas (2010-2012)

Fuente: Cálculos de Fenalco, con cifras del Runt