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¿Cómo se sostienen los satélites?

La gravedad y la inercia son fundamentales para que los satélites permanezcan en órbita.

​​¿Alguna vez te has preguntado cómo es posible que los satélites no se caigan del espacio a la tierra? En la Universidad de los niños EAFIT nos preguntamos esto y aquí está la respuesta.​

Responde: José Ignacio Marulanda, doctor en Ingeniería Eléctrica.

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Muchas de las cosas que usamos en nuestra cotidianidad necesitan satélites que sirven como puente para captar señales y registrar información desde el espacio, en una constante comunicación con la Tierra. Sin estas señales no podríamos seguir investigando el Universo, o dejarían de funcionar muchos medios de comunicación de la Tierra como los celulares o la televisión satelital.

Datos para curiosear...

lanzmaientos de satelites.jpg 

BBC Mundo 2011

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satelites inactivos.jpg 

 

En definitiva, hablar de satélites es hablar de la modernidad de nuestras comunicaciones, investigaciones e incluso seguridad. Sin embargo, aunque hacen parte de nuestro día a día, poco se sabe de su funcionamiento. Por ejemplo, ¿alguna vez se han preguntado cómo es posible que estos aparatos se sostengan en el espacio? Decir que un satélite está en órbita implica que permanece en un constante equilibrio para que no caiga a la Tierra o inicie un viaje por el espacio.

En otras palabras es el recorrido que realiza alrededor de la Tierra. Es como flotar alrededor del Planeta. Pero antes de entrar en este tema, primero necesitamos saber cómo son enviados al espacio. La respuesta está en los cohetes. Lo primero que necesita un satélite y su cohete para salir de la Tierra es velocidad, y claro, muchísimos cálculos matemáticos.

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Una vez la nave sale de la atmósfera, se ubica en cierta posición y comienza a orbitar la tierra. Este momento es crucial porque determinará qué tan posible es que el satélite quede en la posición deseada, y eso depende de su velocidad en el espacio, la gravedad y la inercia. La gravedad es la fuerza de atracción que ejerce toda masa sobre otra, y entre más masa tiene, mayor será.

Por eso los satélites son continuamente atraídos hacía la tierra. Por otro lado, la inercia es la fuerza que los mantiene en un movimiento recto, empujándolos hacia el espacio. Pero, ¿cómo funciona la gravedad y la inercia juntas para evitar que los satélites caigan a la tierra? Es gracias a la gravedad que el satélite se mantiene en órbita, debido a que el movimiento recto generado por la inercia lo sacaría de curso. La gravedad lo frena y acomoda con respecto a la curvatura de la tierra.

como se sostienen los satelites-01.jpg

Por otro lado, para que el equilibrio entre gravedad e inercia se mantenga, ahora sí, entran a jugar un papel muy importante el cohete y el impulso con el que este lanza el satélite al espacio, ya que este debe moverse con cierta fuerza para que el equilibrio entre la gravedad y la inercia se mantenga. La velocidad con la que es impulsado el satélite debe ser muy precisa. 

Si el satélite se mueve muy rápido, este se saldrá de la órbita hacia las profundidades del espacio. En cambio, si se mueve muy lento, la gravedad lo traerá directo hacia a la Tierra. ¿Te imaginas que cayera en tu vecindario? Para concluir, es importante saber que la clave para que un satélite permanezca en su órbita es la interacción perfecta entre: inercia, gravedad y velocidad. Estos son los factores que generan el equilibrio y la fuerza que mantendrán el satélite en curso.

¡Ahora a jugar! Simula qué pasaría si cambias las condiciones de masa, velocidad y movimiento entre la Tierra y un satélite artificial.


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