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3 de junio de 2010 

Niños: ¡a preguntar y preguntar en EAFIT!

​• El programa de la Universidad de los Niños abrirá sus puertas para que infantes de todo el Valle de Aburrá pasen una tarde de arte, ciencia y juego en familia. 

• El encuentro, con entrada gratuita, es este sábado 5 de junio a las 2:30 p.m. El invitado será Modesto Támez, profesor del Museo Exploratorium de San Francisco (Estados Unidos).

Tres preguntas serán las protagonistas: ¿Por qué existe el tiempo?, ¿por qué la Luna nos persigue?, y ¿cómo se relaciona el sonido de los instrumentos musicales con la física?...

Sobre estos temas los infantes del Valle de Aburrá y sus alrededores podrán hacerse más y más preguntas este sábado 5 de junio cuando, a partir de las 2:30 p.m. en la Plazoleta del Estudiante de EAFIT (y sin ningún costo), el programa de la Universidad de los Niños abra sus puertas para que todos aquellos pequeños que quieran tener una cita con el conocimiento lo hagan, se sienten a conversar con él y lo exploren.

El invitado será Modesto Támez, profesor del Museo Exploratorium de San Francisco (Estados Unidos), el primer museo de ciencia interactivo para niños en el mundo.

El docente enseñará a los niños y a sus papás cómo se hacen los instrumentos y la relación de los sonidos con la física. “La mejor manera de aprender es haciendo. La ciencia toca a las personas con conceptos muy complejos, pero la idea es que en la construcción y en el hacer se aprenda desde lo simple”, resalta el experto. 
La jornada girará en torno a las preguntas ya planteadas, y cada una de estas tendrá un taller, en distintos lugares del campus, en el que podrán participar los niños acompañados por sus padres.

“En uno de los talleres vamos a viajar a la Luna, vamos a construir nuestro propio satélite y vamos, entre todos, a darle una respuesta a la pregunta, mientras que en otro taller ¡vamos a experimentar con el tiempo!”, cuenta Carolina Giraldo, asistente pedagógica del programa de la Universidad de los Niños.

Además, habrá otras actividades al aire libre, como juegos de barrio, artes plásticas en movimiento y, para los más pequeños, niños menores de siete años, habrá una estación especial para cantar y jugar.

Viene de San Francisco

Modesto Támez participará en uno de los talleres previstos para la actividad. Este formador tiene en mente sorprender a los niños que estén presentes en la jornada. No obstante, posee una manera particular de entender la ciencia y hacerla entendible. Acá sus respuestas…

¿Cree que entre los niños y la Universidad puede existir una relación?, ¿cómo? 
Por supuesto. Los niños tienen sus mentes muy abiertas y tienen la facilidad de crear nuevas ideas, porque no tienen mucha información que interfiera en sus cerebros. Ellos pueden aprender idiomas, música, ciencia muy rápidamente. En mi experiencia he notado que  se puede enseñar a estudiantes entre 8 y 11 años conceptos de ciencia más rápido que a los más grandes.

¿Cómo ha sido su experiencia trabajando con niños y jóvenes?

En los últimos 36 años he tenido la oportunidad de trabajar con miles de niños, de 6 a 86 años y siempre me ha sorprendido cómo los jóvenes son capaces de entender conceptos de ciencia muy complejos. Para mí hay una edad mágica, los niños de 8 a 11 años. Hace un tiempo estaba dictando una clase para profesores en Concepción (Chile) sobre electricidad. Entonces les puse un problema muy difícil acerca de circuitos eléctricos y los profesores se quejaron de la dificultad y tardaron más de una hora en resolverlo.

Yo les di una sugerencia: les dije que si tenían niños entre 9 y 11 años les pusieran el mismo problema y que verían cómo para ellos no es tan difícil. Todos los profesores creían que yo estaba loco (puede ser cierto). A la mañana siguiente, cuando regresaron los profesores, uno de ellos, con cara de vergüenza, me dijo que le puso el problema a su hija de 10 años y que en menos de quince minutos lo pudo resolver. Él estaba completamente asombrado.

¿Cómo es posible hacer que la ciencia sea un tema de la vida cotidiana?

Todos los temas tienen que tener conexión con la vida cotidiana de los estudiantes.  Desgraciadamente los profesores y los sistemas educativos tienen más énfasis en datos y no en procesos. Es mucho mejor enseñar menos materias que enseñar muchos datos que no tienen resonancia en los estudiantes. Ellos aprenderían más si tuvieran razones para aprender.

¿Cómo es un buen maestro de ciencia?

Si está hablando de mí, mi nombre Modesto me prohíbe hablar de mis habilidades, pero si habla de buenos maestros en general, si puedo decirle lo que hace un buen maestro de ciencia.

Primero tiene que tener amor a su materia. Un maestro que no está entusiasmado  con su materia no podrá entusiasmar a sus alumnos.  Segundo, un maestro tiene que saber su materia. Tercero, tiene que encontrar una manera para que su alumno tenga curiosidad por la vida. Cuando salga del aula el alumno tiene que tener ganas de aprender por amor a aprender. Cuarto, el maestro tiene que ser flexible, y por último el maestro tiene que tener muchas estrategias para enseñar.

¿Cómo llegó al Museo Exploratorium?

Cuando llevaba 15 años enseñando, participé en una de las actividades sobre física del Exploratorium que duró cuatro semanas y me cambió la vida. Después me invitaron a ser parte de un grupo que estaba escribiendo un libro para replicar las exhibiciones del museo y estaba dirigido a los estudiantes de las escuelas.

Yo enseñaba ciencia en una escuela de niños pobres de San José (California), y decidí usar las exhibiciones del libro para crear un pequeño Exploratorium. Mis alumnos, de quinto grado, construyeron 55 exhibiciones y luego invitamos a toda la escuela y a los padres. A la facultad del  Exploratorium le gustó mucho la idea y me invitaron a ser parte de su grupo. Después de 19 años todavía estoy aquí.

¿Por qué es importante un museo como el Exploratorium para una ciudad?

Aprender haciendo es la mejor manera de aprender. Un museo interactivo puede resonar mejor en el público, especialmente en los niños. Es una manera de inspirar a los jóvenes y dar una senda a una profesión en las ciencias o en las artes.

¿Qué significa para usted ser formador de formadores?

Desde que salí de la escuela siempre he tenido un poco de tristeza porque yo amaba la profesión de maestro, pero la oportunidad de ayudar y enseñar a miles de profesores y alumnos por todo el mundo me alegra mucho. Extraño el contacto diario con mis estudiantes, pero la idea de que yo pueda tener impacto en muchas más personas con este proceso me hace sentir mejor.

¿Cómo se relacionan los sonidos de los instrumentos musicales con la física? 

Me gusta mucho usar instrumentos musicales para enseñar la física del sonido. Esto es un buen ejemplo de enseñar ciencia: relacionándola con la vida cotidiana. Uno de nuestros énfasis principales es aprender las ideas básicas usando actividades sencillas y divertidas. La idea principal es qué vibraciones hacen sonidos y que la cantidad de vibraciones por segundo cambia el tono. Tendremos muchos ejemplos para que los niños puedan entender mejor.

Al final de la tarde, la música y las danzas circulares convertirán este encuentro entre los niños y la Universidad en una fiesta con el conocimiento.  

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Ana María González Cotes
Universidad de los Niños
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