Noticias marzo2 de marzo de 2010La ciudad como bien público
• La cultura y la responsabilidad ciudadana fueron analizadas ayer en el auditorio del periódico El Colombiano en desarrollo del programa Medellín cómo vamos.• En la mesa de trabajo estuvieron varios ponentes que teorizaron sobre el tema y presentaron experiencias exitosas en diferentes urbes de Latinoamérica. El gran reto de la capital antioqueña es convertirse en una ciudad que sea un bien público para todos sus habitantes.
A lo anterior se refirió ayer jueves 11 de marzo Bernardo Toro Arango, asesor de presidencia de la Fundación Avina -organización que contribuye a la búsqueda de modelos sostenibles de desarrollo humano en América latina- durante su intervención en la mesa de trabajo, sobre cultura y responsabilidad ciudadana, realizada por el programa Medellín cómo vamos en el auditorio del periódico El Colombiano y que cuenta, entre otras entidades, con el apoyo de la Universidad EAFIT.
La sesión contó con dos visiones del asunto: el elemento práctico, representado en el caso específico de Medellín y una experiencia como la del sistema de transporte masivo Metro, así como el análisis de resultados de la última encuesta sobre cultura ciudadana. El otro punto al que se le dedicó atención fue al proceso de otras urbes del continente y a las diferentes concepciones alrededor de palabras como ciudad, cultura y ciudadanía.
En este último punto, Toro Arango insistió en la importancia de lo público dentro de la noción de ciudad y en las grandes dificultades que atraviesan las metrópolis latinoamericanas en este sentido: “Nosotros no tenemos muy claro lo que esto significa, empezando por la educación, que es el gran instrumento del cambio y que para nosotros está totalmente fragmentada”, explicó.
La teoría
El asesor de presidencia de la Fundación Avina agregó que cambiar una ciudad y su cultura ciudadana implica comprender y transformar las arquitecturas políticas, sociales y culturales que producen las transacciones en su interior.
Por su parte, Paul Bromberg, investigador del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional, empezó por definir el concepto de cultura ciudadana como un “conjunto de costumbres mínimas que generan sentido de pertenencia y facilitan la convivencia en una ciudad”
Se refirió a la “Ingeniería de la cultura” o de la “autoridad”, que él mismo diseñó y puso en práctica durante la administración de Antanas Mockus en Bogotá, y dentro de la que se pretende cambiar comportamientos al utilizar las figuras legales, pero de manera estratégica y eficiente.
“No se puede pensar en cambiar patrones culturales. Esa es una labor que implica años, es necesario que pasen generaciones enteras para crear una nueva visión de la sociedad”, aseveró Bromberg.
La práctica
A final de 2009, los medellinenses pensaban que aunque la ciudad era menos segura, sus habitantes tenían mayor respeto por las normas, por lo que se sentían orgullosos de vivir en este lugar, según la encuesta. Para esa ocasión, los temas que se analizaron fueron movilidad, disposición a regular y dejarse regular, cultura de la ilegalidad, acuerdos, seguridad, tolerancia, cultura tributaria, participación comunitaria y confianza institucional e interpersonal.
“La percepción general es de niveles más altos con respecto a la encuesta anterior (2007) en todos los casos, a excepción del tema de seguridad. Todos sabemos que ha sido una época difícil, pero es un asunto que también depende de otras instancias como la judicial, por ejemplo”, dijo Piedad Monsalve Garcés, subsecretaria de Educación Ciudadana.
La mesa de trabajo también sirvió para hablar de la experiencia del sistema Metro, teniendo en cuenta que esta institución fue la de mejor atención al público según la percepción de los ciudadanos. “Para nosotros, lo más importante, es la calidad de vida y por eso nuestra apuesta ha sido por la formación del usuario", explicó Iván Darío Upegui Velásquez, jefe de Gestión Social y Servicio al Cliente de esta entidad.
A través de una labor pedagógica a sus usuarios, el sistema de transporte masivo ha creado toda una cultura a su alrededor que lo destaca en la ciudad como un ejemplo. “Hemos logrado que se apropien del Metro, que cada ciudadano lo haga suyo y, en ese sentido, respete sus normas y las haga respetar”, concluyó Upegui.
La idea del proyecto Medellín cómo vamos es convertirse en un puente para el intercambio de opiniones y sugerencias entre la ciudadanía y los entes gubernamentales para fortalecer los hábitos de convivencia y las políticas públicas al respecto.
Además de EAFIT, el programa está constituido por la Casa Editorial El Tiempo, la Cámara de Comercio de Bogotá, la Fundación Corona, Proantioquia, El Colombiano, la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, Comfama y Comfenalco.
Mayores informesPiedad Patricia Restrepo RestrepoCoordinadora del programa Medellín cómo vamosTeléfono: (57) (4) 3260031
E-mail:
info@medellincomovamos.org.