Noticias 2011
Academia / 31 de marzo de 2011
El fenómeno Wikileaks replantea la manera de informar
Esta es la tercera ocasión en la que se realiza el Foro del Premio Nacional Simón Bolívar en la Universidad EAFIT, lo que para Jorge Bonilla, jefe de pregrado en Comunicación Social, significa un voto de confianza. Acá una imagen de la mesa principal del evento del miércoles.
- Con un foro se presentó el miércoles 30 de marzo, en la Universidad EAFIT, el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2011.
- A partir del tema mediático, cuatro jurados, la periodista Ana María Cano y el docente Jorge Bonilla tocaron pros y contras del boom Assange.
Wikileaks es un gran buzón de información y, aunque su organización mediática puso a tambalear a algunos sectores poderosos del mundo, no puede olvidarse que lo que este contiene puede ser cuestionado, por lo que el periodista que acceda a su banco de datos debe tener presente la selección, el contraste y el contexto de lo que allí se publica.
Estas fueron algunas de las conclusiones surgidas en el foro realizado en EAFIT con motivo del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar que, para presentar la edición 2011 del concurso en Medellín, trató el tema de Wikileaks y su papel en el periodismo actual.
Al foro, al que concurrieron en su gran mayoría estudiantes de la Institución, asistieron la periodista María Elvira Bonilla, directora de la revista Kien&K; Beatriz Helena Mejía, gerente del periódico La Tarde de Pereira; el escritor Carlos Castillo, columnista del periódico El Tiempo; y el diplomático Mario Galofre.
Todos ellos, jurados del Premio Simón Bolívar este año, estuvieron acompañados por la periodista Ana María Cano Posada, jefa del Fondo Editorial de EAFIT; y por Jorge Iván Bonilla Vélez, jefe del pregrado en Comunicación Social, quienes disertaron sobre el papel de las fuentes en el periodismo.
El foro se realizó el miércoles 30 de marzo y se denominó Wikileaks y la responsabilidad de las fuentes periodísticas.
“Wikileaks es interesante porque aparece como un estilo donde se violan costumbres tradicionales para hacer periodismo. Hay una forma clandestina para entrar en los secretos del poder, además, es normal que la fuente sepa que la están grabando, pero en este caso no fue así”, explicó Mario Galofre.
De igual manera, como lo resumió Ana María Cano, entre los puntos importantes que dejó el análisis está el hecho de que el periodista debe continuar con su labor de intérprete ante estos fenómenos de información.
Por esta línea, el docente Jorge Iván Bonilla expresó que se vive en la actualidad en una época donde existe una fascinación por la inmediatez, por suprimir los intermediarios, sin embargo, el reto para los periodistas es dejar de opinar en la web para convertirse, precisamente, en intérpretes de lo que sucede”.
En este sentido, el profesor Bonilla resaltó que la abundancia de datos no garantiza la calidad del debate público.
Por su parte, el columnista Carlos Castillo indicó que cualquier dato de Wikileaks debería ser contrastado, pues lanzarlo sin trabajar en este es también una manera de manipular al público.
A su vez, la periodista María Elvira Bonilla consideró que Julian Assange, director de Wikileaks, y su equipo, miraron bien a qué medios le entregaron la información, con el fin de cuidarse en cuanto a un manejo responsable. “Si no hubiera sido de esa manera el efecto no sería tan importante”, aseguró.
El mensaje es el mensajero
Otro de los puntos de análisis que dejó el encuentro fue el papel de los medios digitales en la transmisión actual de información.
Para Carlos Castillo el medio ha dejado de ser el mensaje para que ahora el mensaje sea el mensajero. “Si vemos el fenómeno Twitter la gente sigue es al emisor y no a su mensaje. Además, este último cobra muchas veces relevancia por quien lo dice, no por lo que dice”.
Para él, los medios de comunicación han evolucionado tanto que exigen un nuevo análisis. “Wikileaks hace parte de esa revolución. Assange logró obtener una fuente que no tiene parangón con otra”, opinó Castillo.
No obstante, siempre habrá que cuestionar el valor veraz de lo que se dice, punto de análisis que está ligado al papel intermediario del periodista.
“Wikileaks le quitó la concentración de la información al poder. Pero esta filtración y difusión no necesariamente implica la verdad, ya que siempre pueden haber intereses de por medio”, manifestó Carlos Castillo.
Y aunque la promesa de hacer visible la actuación del poder es de todo medio de comunicación, esto tampoco implica transparencia. “Está relacionado con este valor, pero en virtud de la transparencia, la sociedad puede ser más dócil en la medida que sea más visible”, complementó Jorge Bonilla.
El Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, patrocinado por Seguros Bolívar, fue creado en 1975 con el fin de reconocer esta labor en Colombia. Para 2011, los jurados esperan recibir cerca de 1.000 trabajos periodísticos de los diferentes medios y escuelas de periodismo del país.
Mayores informes
Jorge Iván Bonilla Vélez
Jefe de pregrado en Comunicación Social
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