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Agencia de Noticias / Junio 2012 Institucional / A estos niños China no les queda grande

A estos niños China no les queda grande

​Los participantes de este curso se divierten mientras aprenden.

• Desde el martes 19 y hasta el viernes 29 de junio niños, entre los 7 y los 10 años, llegan a EAFIT para vivir una experiencia que los traslada a China, a su cultura y a su idioma.

• Las clases, que se inscriben en la Escuela de Verano, están dirigidas por cinco docentes nativos de este país que, a través de juegos y actividades, enseñan a los alumnos sobre su nación.


La profesora pregunta en voz alta “Ni duo da”. Y los alumnos responden a la vez: “Wo... Sui”. Pero no se oye una misma respuesta, porque todos tienen edades distintas.

Unos dicen “Wo va Sui”, otros “Wo shi Sui” y, así, hasta que la decisión es que cada uno conteste de forma personalizada cuántos años tiene en chino. Sin embargo, no falta el que por su propia cuenta le pregunta a su compañero del lado “Ni duo da”, mientras este busca en sus notas como se dice siete años.

Esta fue una de las cinco clases que recibieron los participantes del curso Cultura china para niños, uno de los programas de la Escuela de Verano que comenzó el 19 e irá hasta el 29 de junio, y que está dirigido a quienes tienen entre 7 y 10 años de edad.

Para aprender, la metodología, además de la explicación de los cinco profesores invitados por el Instituto Confucio de Medellín, contempla actividades lúdicas, juegos y prácticas en las que los alumnos pueden aprender el idioma, los números, las partes del cuerpo y, entre otras, escribir los caracteres de esta lengua.

“Se dicta un tema por día, entre los que están, ¿cómo te llamas?, los números del 1 al 20, los animales del zoológico, mi comida favorita y mi cuerpo. También, a medida que avanzan las clases, los niños conocen algunos aspectos sobre la cultura, como fiestas tradicionales, gastronomía, ciudades de este país, entre otros”, cuenta Cristina (BaoZhen Cheng), una de las docentes del curso.

A María Clara Correa Posada, de siete años, lo que más le gusta es que puede jugar y aprender al mismo tiempo. Ella -que está en vacaciones de La Enseñanza, donde cursa primero de primaria- afirma que saber sobre China es muy fácil. “Yo ya sé muchas cosas y me gusta que puedo jugar, ver fotos y comer”.

Pero las motivaciones son diversas. Elisa Hurtado Peñalosa, de ocho años, quiere, al terminar el curso, ir a su colegio, el Sagrado Corazón Montemayor, y hablarles a sus compañeritos de segundo grado en chino. “Voy a empezar a hablar en chino a ver qué pasa”, dice mientras se ríe con malicia.

A esta afirmación se une Ana Sofía Carmona Raquejo, quien fue invitada por su mamá. “Yo le dije que sí quería venir porque me quiero leer un libro que tengo en chino y que no entiendo nada”, asegura muy convencida esta alumna de segundo grado del Colegio La Presentación, de la América.

Y agrega, dirigiéndose a sus amiguitas de curso: “Es que yo algún día voy a ir a China, pero cuando vaya voy a llevar la comida de mi casa”.

La idea es sensibilizar a los niños
Más allá de conocimiento adquirido, lo que se pretende con este curso es acercar a este público a la cultura e idioma de esta nación, desde una visión más integral de las posibilidades que ofrece este país asiático y lo importante que es para Occidente.

Por eso, son diversos los medios a través de los que los profesores facilitan este acercamiento. Mapas, internet, fotografías, pintura, imitaciones, entre otros, son herramientas que se utilizan en clase para enseñar.

“En el tema de los animales, por ejemplo, los niños imitarán a uno de estos, y los demás deben adivinar su nombre en mandarín. En otro momento cada alumno hará una autopresentación básica, que incluirá su nombre, su edad, los miembros de su familia y la expresión de sus gustos”, relata Pía (Chen Lifang), otra de las profesoras.

Y también aprenden a escribir, pero lo hacen de una forma particular. Después del refrigerio, el salón entra en una relativa calma, y es porque cada niño está escribiendo sobre un papel especial cada uno de los caracteres del mandarín. Es sobre una cuadrícula con un pincel.

“Yo escribo sobre esta hoja, pero cuando estoy terminando se borra”, señala, de un lado del salón, Miguel Calad Posada, de cuarto grado en el colegio Padre Manyaneth y quien está cursando el programa con su hermanito Felipe Calad Posada, que está en tercero.

De otra parte del aula una voz dice: “Lo mejor es escribir en este papel mágico que borra y toca volver a escribir”. Es Isabela Vasco Rada, que cursa segundo de primaria en el colegio Teresiano de Envigado.

Todos practican caligrafía china sobre un papel grisáceo que tiene cuadros grandes debajo del carácter que sirve de muestra. El asunto es que la tinta que se usa es agua y, después de un rato, lo escrito desaparece par​​a darle paso a un nuevo intento.

“Hemos estudiado mucho para enseñarles a escribir caracteres y esta técnica del papel especial permite que ensayen una y otra vez. De todas maneras, al ser este quizá su primer acercamiento, repetimos las palabras, se las mostramos con las manos, las pronunciamos en diferentes momentos hasta que lo hablan con fluidez”, expresa Tintín (Tingting Zheng), quien añade que aunque hay mucha inquietud a esta edad de la vida, los niños son muy inteligentes y su pronunciación es casi perfecta.
 
Es claro que el contenido, la interacción, las herramientas y, sobre todo, las ganas de aprender, son la clave del éxito en este curso que sensibiliza a los asistentes frente a esta nación que ahora les es cercana.





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Isabel Cristina Gómez Yepes
Coordinadora Escuela de Verano EAFIT
Teléfono: (57) (4) 2619500 Ext. 9093.
Correo electrónico: igomezy@eafit.edu.co  
www.eafit.edu.co/escueladeverano

Última modificación: 10/11/2015 18:46