Noticias mayo 2012 Voceros / 23 de mayo de 2012
Desarrollo de pymes, tras la productividad y el crecimiento
Juan Felipe Mejía Mejía, decano de la Escuela de Economía y Finanzas, propone siete retos que las pymes deben asumir para mantenerse vigentes y avanzar en el proceso de globalización económica.
• Incrementos en niveles productivos y de competitividad, integración empresarial, y búsqueda de calidad son desafíos para las pymes en mercados internacionales.• Lo dice Juan Felipe Mejía, decano de la Escuela de Economía y Finanzas de EAFIT, y quien explica que el país requiere pensar aún más en una globalización comercial. La entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, el pasado 15 de mayo, deja al descubierto, además de las oportunidades de expansión económica que tiene el país, los nuevos retos que deberán asumir las compañías nacionales para afrontar la ruptura de las barreras económicas.
Y es que parece claro que la reducción casi por completo de los aranceles y la entrada de un número considerable de nuevos productos a Colombia, representa en sí mismo un desafío, especialmente, para las micro, pequeñas y medianas empresas (pymes), que para poder crecer y seguir siendo competitivas económicamente, en el ámbito nacional y local, deberán apostarle a la innovación, la globalización y la productividad.
Así lo analiza Juan Felipe Mejía Mejía, decano de la Escuela de Economía y Finanzas de EAFIT, quien considera que las pymes deben tener en cuenta estos aspectos, con el fin de no perder oportunidades importantes en el mercado o, en el escenario más dramático incluso, llegar a desaparecer.
“A medida que la economía se abre más es claro que ofrece tanto oportunidades como riesgos. Las empresas pueden aprovecharlas para ser más competitivas o decidir no participar de esto y correr el riesgo de desaparecer porque viene la competencia que puede ser más eficiente y barata”, asegura.
Para el académico es fundamental que las compañías miren el TLC como una ventaja y no como un punto en contra, pues, dada la ausencia de sobretasas, se posibilita la llegada al país de nueva y mejor tecnología (máquinas y equipos), lo que conlleva a hacer más productivos los procesos y se favorece, a su vez, el crecimiento económico de las industrias.
Claves para el desarrollo
Precisamente, al pensar en la participación de las pymes en los mercados internacionales, Juan Felipe Mejía propone siete retos que estas deben asumir para mantenerse vigentes y avanzar en el proceso de globalización económica que exigen los acuerdos comerciales entre países.
Una es mentalidad global. Esto implica, según el Decano, contar con un equipo de personas capaces de explorar oportunidades internacionales, que deseen tomar riesgos, que tengan en cuenta la diversidad cultural y que piensen en la internacionalización de la compañía.
Otra es productividad. Ahí, las empresas deben incrementar sus niveles de productividad, es decir, su capacidad de aprovechar eficientemente su capital físico y humano. Se trata de encontrar mejores formas de emplear la mano de obra y los recursos para generar productos, lo que se traduce en una mayor competitividad en el mercado.
Está también la integración, que sirve para aprovechar las ventajas que le ofrecen los mercados internacionales. Así, los empresarios deberán integrarse con otros y crear una red (clúster), que les permitirá aprovechar las economías de escala y negociar de manera exitosa la adquisición de materias primas con compradores internacionales.
De lado no puede dejarse la innovación. Por ejemplo, Colombia destina solo un 0.1 de su Producto Interno Bruto (PIB) al tema de la innovación y el desarrollo. De ahí que las compañías deban empezar a pensar en implementar nuevas tecnologías y conocimientos en el desarrollo de sus procesos para darle valor agregado a los productos.
Un ítem fundamental es diversificar las exportaciones, que representa la capacidad de crear diferentes productos que puedan ser exportados a varios mercados. Esto reduce los riesgos económicos para las empresas.
Está, además, la inteligencia de mercados, que consiste en conocer y estudiar las necesidades del cliente internacional para que los productos logren suplirlas y cumplir con las expectativas. Se debe analizar, por ejemplo, si estos requieren modificaciones en cuanto a imagen o calidad.
Y claro, entra también el tema de la calidad. Los mercados internacionales tienen estándares de calidad altos y son muy exigentes, por lo que es crucial que las empresas implementen dentro de sus procesos la aplicación de pruebas del producto para analizar si este cumple con las necesidades y expectativas del cliente.
Por lo anterior, para Juan Felipe Mejía es claro que lejos de ser un paradigma, la internacionalización de la economía hace mucho tiempo se convirtió en una realidad, por lo que debe ser enfrentada como tal por las pymes en aras de alcanzar un mayor nivel de desarrollo.
Esto, sobre todo, considerando que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 90 por ciento de las empresas de la región hacen parte de esta categoría.
“Se trata de entender que el comercio internacional y la apertura les pueden ofrecer unos beneficios muy grandes, pero para aprovechar esos mercados tienen que sobrepasar los desafíos”, concluye el docente.
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Juan Felipe Mejía Mejía
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