Ana Echavarría Uribe estudia el pregrado en Ingeniería Matemática, mientras que Andrés Mejía Posada y Santiago Palacio Gómez cursan el de Ingeniería de Sistemas. Los tres conforman el equipo Ultimátum de EAFIT que, este sábado 10 de noviembre en la Universidad de los Andes (Bogotá), participará, junto a representantes de Colombia, Ecuador y Venezuela, en la Maratón Regional Latinoamericana Acm Icpc 2012.
Los eafitenses competirán junto a cerca de 40 equipos de estas naciones y el mejor se clasificará para asistir a la trigésima séptima Maratón Mundial Acm Icpc que se desarrollará en San Petersburgo (Rusia).
“Esto es muy significativo, no solo porque vamos a representar la Universidad en un tema que nos apasiona mucho, sino porque, de resultar ganadores en Bogotá, tendríamos la oportunidad de viajar al Mundial de Rusia”, manifestó Santiago.
Los alumnos resaltaron el apoyo de los docentes Juan Francisco Cardona McCormick y Edwin Montoya Múnera, de Ingeniería de Sistemas, durante su proceso de entrenamiento para este certamen.
Y si ganaron el derecho para ser parte de esta maratón -que también se realizará en simultánea en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, México, Perú y Venezuela- es porque, el pasado 20 de octubre, fueron los mejores entre los 102 grupos participantes en la vigésima sexta Maratón Nacional de Programación, que organizó la Asociación Colombiana de Ingenieros de Sistemas, y la Red de Decanos y Directores de Sistemas.
Este evento se efectuó en EAFIT y contó con estudiantes de Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga y Manizales.
Allí, los ganadores se enfrentaron a problemas como un programa que calcule, en el mapa de Colombia, la ruta más corta entre Bogotá y Cali; uno que identifique cuántas veces aparece una palabra dentro de un texto; otro que halle la sumatoria de todos los números entre uno y mil millones; y desarrollos similares en las áreas de geometría, teoría de los números y geografía, entre otros. Los eafitenses resolvieron ocho de los diez problemas propuestos por el concurso.
“Nuestra estrategia fue leer muy bien cada ejercicio, familiarizarnos con este y entender los datos que nos daban. Luego pasamos la idea a un código y así encontramos las mejores soluciones”, comentó Andrés.
Según el alumno, ese procedimiento fue clave, ya que los errores y demoras son penalizados con tiempo, y este es decisivo al final de la competencia en caso de que se registre un empate, como efectivamente sucedió.
“Nosotros no tuvimos errores ni fuimos penalizados. Por ese motivo ganamos, a pesar de que el equipo de la Universidad Tecnológica de Pereira también había resuelto ocho problemas”, señaló el estudiante.
Programar, la esencia de la Ingeniería de Sistemas
Aunque su opción de pregrado fue la Ingeniería Matemática, Ana Echavarría descubrió su gusto por la programación desde el primer semestre, una pasión que la llevó a un semillero donde pudo ampliar sus conocimientos.
“Ahora estoy haciendo el énfasis de mi carrera en este tema y planeo cursar algunas materias de programación avanzada en la Universidad de los Andes”, apunta.
Según Ana, el hecho de que los tres integrantes se conocieran muy bien y diferenciaran sus fortalezas fue uno de los aspectos que les permitió lograr el primer puesto. “Aunque sabemos hacer de todo, yo soy buena en los problemas fáciles, Andrés es muy rápido para escribir los códigos en la máquina, y Santiago es muy buen programador”.
La maratón no fue una experiencia nueva para Andrés Mejía, quien ya había tenido la oportunidad de participar en un evento similar en 2010, además de los circuitos de programación que se realizan cada mes y que le permiten foguearse con otras universidades en lo que él llama: “partidos amistosos”.
También participa del Semillero de Programación de su pregrado, un espacio donde motiva a los estudiantes de primeros semestres a apasionarse por este mundo.
“No concibo a un ingeniero que no le guste programar. Para mí esa es una gran esencia de la Ingeniería de Sistemas y quiero seguir trabajando en eso”. Por su parte, Santiago Palacio apenas se encuentra cursando el cuarto semestre, pero ya tiene claro que quiere dedicarse a este campo.