América Latina solo tiene un 2 por ciento de participación en el mercado mundial de software, frente a un 46 de Norteamérica. El bache es enorme, pero también lo es el nicho de oportunidades que existe en una industria en pleno desarrollo, desde una región que cada vez más se inserta mejor en estas dinámicas.
Lo anterior puede afirmarse tras el lanzamiento del Informe sobre la Economía de la Información, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), que, para el caso de Colombia, se presentó en EAFIT el miércoles 28 de noviembre. Fue el tercer año consecutivo que esto ocurrió en la Universidad.
El software está por todas partes. El comercio electrónico, la educación, las cadenas productivas, las redes sociales y los apartados de tercera generación son algunos de los usos cotidianos que se le dan a este sector. “Es un mercado que se está transparentando, pues lo usamos tanto y se ha vuelto tan común en nuestra vida cotidiana que ya ni nos damos cuenta de que existe”, explica Félix Londoño González, presentador del informe y director de investigación de EAFIT.
Y los países en vía de desarrollo también están entrando al mercado, poco a poco, como consumidores. Así, el año pasado, por ejemplo, el 75 por ciento de usuarios de Facebook estaba por fuera de Norteamérica.
Además, después de Asia, Latinoamérica es la región con más iniciativas de código abierto, sin contar el aumento notable del uso de dispositivos móviles como el Smarphone, que en Brasil y México tiene porcentajes de penetración que varían entre el 8 y el 14 por ciento de la población.
Se trata, entonces, de aplicaciones en constante actualización y mejoría, pero también se requiere de novedades diarias y cada vez hace más eco en los diferentes sectores de la sociedad. “El gobierno en línea es un ejemplo de la necesidad que se tiene desde el Estado. Y de la misma forma como hablamos hoy de nativos digitales, en el futuro hablaremos de ciudadanos digitales, pero también podemos hacerlo de religión, amor, educación”, agrega Londoño.
De igual manera, tal como lo enfatiza María Alejandra Gonzalez-Perez, jefa del Departamento de Negocios Internacionales de EAFIT, con tan solo un computador o un dispositivo móvil es posible ingresar al mercado. “Nuestros países deben empezar a hacer énfasis en este punto: jóvenes con conocimientos y acceso a la herramienta pueden empezar a desarrollar industria de inmediato”, dice.
Estrategias, según el caso
La propuesta es aprovechar este mercado mediante la implementación de una serie de tácticas que abran camino y disminuyan los niveles de atraso en el tema. El informe recomienda, en primer lugar, la unión de sectores públicos, privados, académicos y desarrolladores, con el fin de disminuir la brecha.
Una segunda sugerencia es analizar el caso particular. Es decir, Colombia ganó 984 millones de dólares en desarrollo de software interno y apenas 46 millones en exportación del mismo, una cifra bastante baja si se piensa en los 1.214 millones de dólares de exportaciones de Costa Rica, uno de los más destacados en esta área en América Latina.
Pero estas cifras pueden explicarse, de entrada, por el énfasis colombiano en un mercado doméstico sólido, que sea de creación propia y cubra las necesidades nacionales, así como una cooperación costarricense con desarrollos extranjeros. El reto es lograr un equilibrio entre producción local y exportaciones, de manera que se pueda empezar a ofertar software colombiano en el mundo.
“Como gremio de la Industria de software y servicios relacionados estamos convencidos de la importancia que tiene esta para el país, no solo como sector con alto potencial de crecimiento al ser intensivo en capital humano e innovación, sino como potenciador de otras industrias del país para enfrentar la apertura de nuevos mercados”, indica Paola Restrepo Ospina, presidenta ejecutiva de la Federación Colombiana de la Industria del Software y Tecnologías Informáticas Relacionadas (Fedesoft).
Como Colombia, Brasil tiene muy bajos índices de exportación, pero tiene una industria local en crecimiento. El 30 por ciento de sus habitantes son usuarios activos de dispositivos móviles, una cifra que se prevé superada en poco tiempo. El apoyo gubernamental ha sido fundamental en el país, pues mediante la contratación pública se ha incentivado la investigación y el desarrollo de software.
Argentina es otro caso por resaltar. Son varias las estrategias que usa esta nación para convertirse en el mayor exportador latinoamericano: la promoción del software en colaboración con el sector privado; los fondos fiduciarios para la industria del software; y los incentivos para los estudiantes de tecnología de la información, así como para las vinculaciones a la industria son algunas de las más importantes.