Clara Rojas es abogada en Derecho Tributario, y máster en Ciencia Política y Derecho Comercial. Ha escrito tres libros después de su secuestro, editados por Norma y Planeta.
• El martes 26 de febrero la abogada y política abrió el ciclo 2013 de El autor y su obra en EAFIT, con la presentación de su libro A prueba de fuego: resiliencia personal.
• Habló sobre su relación con la escritura antes y después de su secuestro, así como de la manera en que realiza su proceso creativo.
En medio de su intriga y la insistencia de los medios, Clara Rojas, le pidió a la periodista de un reconocido medio nacional que le escribiera la palabra resiliencia en una servilleta para investigarla. Así empezó la idea del segundo texto de la bogotana, en este caso publicado por la editorial Planeta.
“No sabía siquiera su significado, pero la gente me preguntaba cómo había logrado recuperarme y convertirme en una persona resiliente. Empecé a indagar y supe que era la capacidad del ser humano para superar situaciones límite”, dijo la ex secuestrada durante su intervención el martes 26 de febrero.
La directora ejecutiva de País Libre fue la encargada de inaugurar el ciclo Revelaciones Femeninas, coordinado por el Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas, que hace un homenaje a la mujer durante el mes de marzo a través de la presentación de las obras de distintas autoras.
Este programa se ha convertido en un espacio para reflexionar alrededor de la escritura y su proceso de la mano de los propios autores, quienes a través de relatos personales y emocionales sobre su recorrido personal, exploran temas como la creación y el contenido de sus obras.
En este caso, la posibilidad de escribir se dio por una situación crítica. Clara Rojas fue secuestrada en el 2002 mientras era parte de la campaña presidencial de Ingrid Betancourt. Al ser liberada en el 2008, tuvo la oportunidad de empezar de nuevo, como ella misma dice, y dedicarse a una de las cosas que más le gusta: escribir.
“Siempre soñé con escribir pero nunca tuve tiempo. Desconocía totalmente cómo hacerlo y nunca me había relacionado con el gremio de las editoriales, pero al regresar tuve una cantidad de propuestas que me permitieron empezar el camino”, manifestó en el encuentro literario.
La necesidad de contar y el gusto por transmitir sus experiencias a través de la escritura se combinaron para crear su primer libro,
Cautiva, que fue escrito inmediatamente después de su liberación, traducido a más de 13 idiomas y reconocido con dos premios internacionales.
Así escribe
La jornada de escritura era de casi doce horas diarias, impuestas tras una disciplina sagrada que le permitió terminar su primer libro en tan solo tres meses. Rojas recuerda que para empezar se propuso a sí misma dos condiciones: desconectarse totalmente y continuar su labor de madre sin interrupciones.
Se acostaba a las ocho de la noche, a la misma hora de su hijo Emmanuel, y se levantaba a la una de la mañana a escribir. Hacía una pausa para llevar al niño al colegio y terminaba la jornada cuando él llegaba al medio día. Las tardes eran para imprimir y leer lo que había escrito en la mañana.
Asegura que los temas nunca fueron un problema, que por el momento no tendrá que recurrir a la ficción para llamar la atención de sus lectores y, que pese a su inexperiencia con la escritura, su método fue efectivo y logró elogios de sus editores.
Su primer libro, en el que contó la experiencia del secuestro, fue estructurado teniendo en cuenta los temas que más la afectaron, de manera positiva y negativa.
De este proceso recuerda que temas como el nacimiento de su hijo fueron bastante difíciles de abordar y significaron, en muchas oportunidades, bloqueos en la escritura. “En ese momento estuve casi al borde de la muerte, por eso tuve que detenerme muchas semanas y estuve a punto de renunciar. Pero varias cosas me ayudaron a darme cuenta que lo que más valoraba era la libertad y así, logré superarlo”, manifiesta.
Si el primer libro fue una invitación de las editoriales, el segundo lo hizo por iniciativa propia. Surgió como una respuesta positiva a los comentarios y las críticas, por eso se dedicó a contar la manera en que logró recuperarse tras una experiencia tan difícil como el secuestro.
Su tercer obra es
Cartas a Emmanuel, una historia general del conflicto armado colombiano desde la perspectiva personal y que surgió, según la autora, como una preocupación por explicarle a su hijo la complejidad de los acontecimientos recientes en Colombia.
Pero el asunto no termina ahí, Clara Rojas quiere seguir escribiendo, solo espera un nuevo momento creativo.
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Juan Carlos Restrepo
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