Este es el tercer workshop de Upsi, los dos anteriores fueron en EAFIT. El proyecto empezó en el 2010 y cuenta con estudiantes de pre y posgrado de los distintos programas de ingeniería de la Universidad.
• Un grupo de ocho estudiantes y tres profesores de EAFIT viajaron a China a participar de un workshop en el que trabajaron con alumnos y docentes de Europa, África y Asia.
• Fue la última etapa de un proyecto colaborativo virtual que empezó en enero de 2013, y en el que se desarrollaron elementos y aplicaciones para necesidades específicas.
Después de hablar por Skype, hacer videoconferencias grupales, encontrarse en las salas de telepresencia de la Universidad e intercambiar muchos correos, cerca de 20 estudiantes se encontraron en China, del 13 y 28 de junio, para hacer realidad sus proyectos.
Procedentes de EAFIT, la Universidad de la Ciencia y Tecnología de Huanzhong (China), la Universidad de Johanessburg (Sudáfrica), la Universidad Técnica de Delft (Holanda), los alumnos hacían parte del curso en Innovación en productos y servicios ubicuos (Upsi) que se ofrecen a estudiantes de pre y posgrado en ingeniería.
Fueron cuatro grupos, cada uno con integrantes de diferentes países y todos con la misión de dar una solución práctica y viable a una necesidad específica que afectara a un público determinado en cualquier lugar del mundo.
De ahí surgieron cuatro proyectos: un bastón inteligente, un instrumento para ahorrar energía en el hogar, una aplicación para evitar que los conductores se duerman y un avatar que apoya la buena alimentación.
El primero surgió después de hacer toda una investigación social alrededor de los problemas que más aquejaban a la población de la tercera edad, en la que se dieron cuenta de que uno de los más comunes, y menos explorado desde el ámbito tecnológico, era la movilidad reducida.
“El prototipo quedó totalmente funcional y lo que pretende es ser un apoyo para estas personas. Detecta objetos en frente y hace una llamada cuando hay inconvenientes, como una caída, para que sus familiares se enteren”, explica David Velásquez Rendón, estudiante de la maestría en Ingeniería y participante del proyecto.
Otro público beneficiado con estas iniciativas fueron quienes usan el transporte público, pues Mauricio Aramburo Londoño y sus compañeros idearon una aplicación para detectar la somnolencia de los conductores cuando manejan.
“Fue una experiencia muy enriquecedora y para mí fue muy interesante darme cuenta de que la Universidad va por muy buen camino, y que tenemos el mismo nivel que los estudiantes de países con más adelantos en tecnología y mayores recursos”, agrega Mauricio, estudiante de la maestría en Ingeniería.
Ricardo Carvajal Arango y Manuela Calle Escobar hicieron parte del equipo que diseñó el dispositivo para ahorrar energía en el hogar. “Se trata de una aplicación para controlar el consumo en las casas, que se puede configurar de acuerdo con las necesidades personales y tiene varias funciones, por ejemplo avisa si se está superando el consumo y recomienda apagar ciertos electrodomésticos”, dice Ricardo.
Para Manuela, lo mejor fue el contacto con estudiantes de otros países y la experiencia del trabajo internacional. “Intercambiamos ideas con ellos, formas culturales, y obtuvimos un aprendizaje único para nuestras vidas”, concluye.
La cuarta idea fue una aplicación para celulares en la que un avatar detecta lo saludable o no que puede llegar a ser determinado alimento teniendo en cuenta la información que éste provee en su etiqueta
El proceso
Todo empezó en enero de 2013 cuando los estudiantes se matricularon en el curso Innovación en productos y servicios ubicuos (Upsi) y empezaron a hacer parte del proyecto, que pretende ofrecer competencias en trabajo colaborativo a través del contacto con estudiantes de todo el mundo y la elaboración en conjunto de una iniciativa útil a la sociedad.
El trabajo se hizo de manera virtual: la concepción de la idea, la investigación y diagnóstico de la necesidad, así como el acuerdo alrededor de la alternativa más viable para solucionarla.
Unos madrugaban, otros trasnochaban. La palabra “mañana” nunca tuvo el mismo sentido para todos y el calendario escolar tuvo que extenderse para que todos coincidieran durante un corto periodo.
Pero los resultados se vieron el día en que se encontraron: muchos ni siquiera se habían visto porque no usaban cámara al hablar, pero se conocían tanto, que no tuvieron ningún problema para trabajar durante una semana y lograr así que su idea se convirtiera en una realidad física.
“El objetivo del workshop era llevar toda esta experiencia virtual a un encuentro físico, en el que se pudiera materializar y ensamblar el producto. La idea era unir los diferentes bloques de lego que cada país venía construyendo”, explica Alejandro Velásquez López, docente del curso.
El proyecto contó con cinco docentes, una china, un holandés, dos sudafricanos y tres colombianos. Aunque todos hablaban en inglés, no faltaron las malas interpretaciones culturales y las dificultades de comunicación durante el trabajo virtual, pero el aprendizaje fue aún mayor.
Mayores informes para periodistas
Alejandro Velásquez López
Docente del Departamento de Ingeniería de Diseño de EAFIT
Teléfono: (57) (4) 2619500 Ext. 9866
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